Jaume Casals
Pero, ¿cómo se puede medir y analizar el rendimiento y la eficiencia de las máquinas de manera que el resultado sea significativo para el proceso en la industria gráfica?
Un sistema de medir el rendimiento de las máquinas de producción se refiere a la medición exacta del comportamiento de las máquinas de producción en base a sus máximas posibilidades originales. En este sentido, se identifican "seis pérdidas importantes" como base de la medición de la pérdida de efectividad de las máquinas.
Estas seis pérdidas importantes y su relación con la efectividad general de las máquinas de producción son las siguientes:
Índice de disponibilidad de la máquina
1. Fallos y averías de la máquina.
2. Puesta a punto y preparación de la máquina.
Índice de rendimiento de la máquina
3. Pérdidas de velocidad como consecuencia de esperas y paros menores.
4. Pérdidas de velocidad debidas a velocidad inferiores de la máquina.
Índices de calidad del producto
5. Producto defectuoso y desperdicios
6. Pérdidas de tiempo y materiales desde la preparación hasta llegar a la velocidad de tiraje.
2. Definición de la efectividad general de la máquina
La efectividad de las máquinas (EM) es la relación existente entre el porcentaje del tiempo disponible y el porcentaje del rendimiento real del equipo teniendo en cuenta el porcentaje del producto que se ha obtenido con la calidad necesaria.
En otras palabras, en la medición y el análisis del rendimiento real de la máquina se deben considerar los siguientes aspectos:
- El tiempo real durante el cual la máquina está disponible para trabajar y producir un producto vendible (índice de tiempo operativo)
- El rendimiento real de la máquina cuando se encuentra en modo de producción (índice de rendimiento de la máquina)
- La cantidad de producto de calidad que puede venderse y que es aceptado por parte del cliente (índice de producto de calidad).
3. Índice de tiempo operativo
Una parte del índice de disponibilidad de la máquina o índice de tiempo operativo, va directamente relacionado con las primeras dos de las seis pérdidas importantes:
1. Fallos y averías
2. Puesta a punto y preparación
El índice de tiempo operativo se basa en una relación entre el tiempo operativo real (tiempo de producción menos tiempo de paro) y el tiempo de producción o tiempo de presencia. El tiempo de producción es el tiempo total en minutos que una máquina se supone que debería estar trabajando. El tiempo de paro es el tiempo no productivo durante el cual la máquina no puede producir un producto vendible.
Fallos y averías de la máquina
El primer paso en la eliminación de las seis pérdidas importantes es reducir las averías o los fallos de la máquina. Existen dos tipos básicos de averías de la máquina: averías esporádicas y averías crónicas.
Las averías esporádicas aparecen de repente y no son previsibles. Acostumbran a ser la causa de paros prolongados. Las averías esporádicas y sus pérdidas correspondientes acostumbran a ser poco frecuentes pero son muy obvias y muchas veces van asociadas a daños mecánicos o eléctricos de los equipos. La principal acción correctiva consiste en arreglar físicamente la máquina para que vuelva a tener sus condiciones operativas óptimas.
Las averías y pérdidas de tipo crónico son el resultado de un conjunto de pequeñas pérdidas de tiempo que ocurren con frecuencia. Las averías crónicas son el resultado de defectos en los equipos, las herramientas, los materiales y los métodos operativos. Las averías crónicas poseen las siguientes características:
- Causas ocultas.
- A menudo tienen más de una causa.
- Ocurren con frecuencia.
- No van caracterizadas por una pérdida excesiva de tiempo a nivel individual de cada avería.
- Son muy difíciles de cuantificar.
- Son aquellas que no resultan muy difíciles de arreglar para disponer de nuevo de la máquina
- Se acostumbran a aceptar por parte del personal de producción y también de la dirección como si se tratara de variables no controlables del proceso.
La solución de averías y pérdidas de tipo crónico acostumbra a precisar trabajo de equipo, inventiva e innovación.
Muchos impresores van aplicando un cierto grado de acción correctiva para minimizar averías y pérdidas de tipo esporádico pero normalmente no adoptan acciones que sirvan para prevenir estos problemas crónicos. Esto es un error.
La frecuencia, a veces cada vez mayor, de las averías crónicas puede conducir a averías esporádicas más frecuentes y, eventualmente, convertirse en algo que se traduce en una avería de tipo total.
Por otra parte, cualquier eliminación de fallos y averías de la máquina se convierte en mayor disponibilidad de tiempo para la producción y, con ello, en un aumento del índice de tiempo operativo de la máquina.
Preparación y ajuste del equipo (puesta a punto)
El segundo punto de atención en el análisis de la pérdida de tiempo en la máquina es el cambio de trabajo o, lo que acostumbramos a llamar, la puesta a punto. Con la mayor demanda de tirajes más cortos, los impresores cada vez van a ir teniendo un mayor número de puestas a punto en sus máquinas de imprimir. La puesta a punto de una máquina de imprimir (o de cualquier otra máquina) puede definirse como aquella pérdida de tiempo que va desde la terminación del último trabajo realizado hasta la obtención de la primera hoja de producto vendible del nuevo trabajo. A este intervalo se le denomina a veces: "desde la última buena a la primera buena".
El sistema más efectivo para mejorar la puesta a punto (en realidad han ido apareciendo una serie de métodos para ello) se centra en dos elementos principales:
1. Desplazar la mayor cantidad posible del tiempo dedicado a la puesta a punto (mientras se tiene la máquina parada) a tiempo externo de puesta a punto (durante el cual la máquina está haciendo el tiraje). Este tiempo puede denominarse "pre-puesta a punto".
2. Eliminación de aquellos ajustes necesarios para ajustar las especificaciones del trabajo (por ejemplo, registro, encaje, color y posición de corte) necesarias para completar la puesta a punto.
Si se aplican técnicas que se han ido desarrollando hacia esos dos objetivos se puede reducir un tiempo medio de puesta a punto de la máquina de imprimir que fácilmente llega a ser el 50% del tiempo habitualmente necesario para esa puesta a punto. Con ello se obtiene un aumento del índice de tiempo operativo de la máquina.
4. Índice de rendimiento
Dos de las seis pérdidas importantes afectan directamente al índice de rendimiento de la máquina: pérdidas de velocidad debido a máquina en espera y paros menores y pérdidas de velocidad debidas a estar trabajando a una velocidad de tiraje reducida. Antes de comentar el índice de rendimiento de una máquina, necesitamos definir los siguientes términos:
- Índice de velocidad operativa. Se refiere a la discrepancia entre la velocidad ideal de la máquina (sus características de diseño) y su velocidad operativa real.
- Índice operativo neto. Es la relación del producto real procesado y el tiempo operativo disponible.
- Índice de eficiencia. Es el producto del índice de velocidad operativa multiplicado por el índice operativo neto.
Pérdidas de velocidad: máquina en espera y paros menores
Una de las mayores causas del tiempo no productivo de una máquina es el conjunto de esperas y paros menores. Puede haber un paro menor cuando una máquina no funciona bien cuando se está haciendo una preparación inadecuada o el material interrumpe la producción de la máquina.
Los paros menores de la máquina de imprimir que frecuentemente ocurren durante la producción acostumbran a ser debidos, por ejemplo, a:
- Problemas en el alimentador.
- Cambio de pila (de entrada y de salida).
- Atascos en plegadora o cortadora a hojas cuando se trata de una rotativa de bobina.
- Limpieza (de planchas, de mantillas, de sistema de mojado, de sensores sucios).
- Sustitución de cintas rotas en el alimentador.
También ocurren paros menores debidos a ineficiencias operacionales externas como por ejemplo el retraso en actividades de mantenimiento, la falta de formación estructurada, planificación poco realística de trabajos, compras inadecuadas de materiales, etc.
La mayoría de empresas no consideran realmente este tipo de paros temporales como averías e ignoran que estos ejemplos tan reales de pérdida de tiempo que, en conjunto, afectan mucho a la producción y a la rentabilidad.
El hecho de poner de nuevo en marcha la máquina después de un paro menor se hace normalmente sustituyendo materiales, reajustando componentes de la máquina, reduciendo la velocidad o llamando a un responsable de producción a media noche.
Los paros menores pueden remediarse fácilmente pero, si no se hace, impiden notablemente el buen nivel de funcionamiento de la máquina. Muy frecuentemente la dirección pasa por alto la importancia de estos paros menores porque son difíciles de identificar y cuantificar de forma que, en la práctica, los efectos reales del conjunto de este tipo de paros acostumbran a ignorarse.
Es esencial eliminar estos paros menores teniendo en cuenta la tecnología cada vez más automatizada de las máquinas actuales de impresión que van provistas de elementos tales como cambiadores automáticos de planchas, sistemas de limpieza de mantillas y rodillos, registro controlado mediante computadora, entintado controlado desde el sistema de computadora, escaneado de la plancha, entrada de datos sobre el perfil de tinta, sistemas de densitómetro o espectrofotómetro en ciclo cerrado para el control de la calidad, etc.
Las únicas formas efectivas de empezar a eliminar los defectos y las anormalidades que provocan esas causas menores son la atención sobre las condiciones operativas de la máquina, la mejora de formación de los operarios y el establecimiento de unos procedimientos operativos estándares y efectivos que puedan progresivamente ser adoptados por los operarios de impresión.
Pérdidas de velocidad: velocidades de tiraje inferiores
Las velocidades de tiraje inferiores constituyen una pérdida porque la máquina no está trabajando a la velocidad para la cual ha sido diseñada. Un índice más bajo de velocidad de la máquina es definible como la diferencia entre la velocidad óptima del fabricante y la velocidad a la cual el equipo realmente realiza los tirajes durante la producción normal. El objetivo principal de los impresores es ir acercando la velocidad de producción real a la velocidad óptima hasta conseguirlo.
La máquina puede trabajar a un ritmo más lento que su velocidad óptima por numerosas razones. Entre ellas puede haber el hecho que, de lo contrario, las hojas se ensuciarían, puede haber un secado lento de un barniz, un barnizado UV lento, un registro delicado, dificultades en la salida de las hojas, dificultades en la entrada de las hojas, ligero arrancado del estucado de la hoja, problemas mecánicos de la máquina, temor a que se desgaste demasiado el equipo, dificultad en el seguimiento de la calidad a alta velocidad, etc.
Si se aumenta la velocidad de la máquina, puede ser que entonces se hagan evidentes problemas que existen, con lo que se pueden identificar, resolver y disponer de una producción más efectiva.
5. Índice de calidad de producto
El índice de calidad de producto es la calidad aceptada y que se entrega al cliente después de haber eliminado aquellos productos que no son conformes. El índice de calidad de producto se ve directamente afectado por las dos últimas grandes pérdidas, la de productos defectuosos y la de mermas de productos y un resultado inferior al previsto debido a pérdidas de tiempo y materiales que ocurren desde la preparación hasta la obtención de la velocidad operativa.
Productos defectuosos
Los productos defectuosos continúan siendo una pérdida de producción preocupante en el sector de artes gráficas. Las pérdidas debidas a productos finales defectuosos van más allá de los propios productos ya que en muchas ocasiones sugieren la necesidad de personal de inspección, cuellos de botella en el área de inspección, tiempo necesario para resolver productos no conformes, repeticiones de trabajos, cuellos de botella de producción debidos a defectos en operaciones intermedias, etc.
Los productos defectuosos deben tratarse como la pérdida individual que son y se ha de trazar todo un proceso para su eliminación.
Rendimiento reducido de la máquina (pérdidas de preparación)
Estas pérdidas pueden describirse como el tiempo que se pierde después de haber completado la puesta a punto y se empiezan a producir hojas buenas pero a velocidad reducida. Durante esa etapa, todavía se está ajustando el registro y se intenta equilibrar el color de forma que se pueda ya lanzar el tiraje.
Entre los elementos que influyen en las pérdidas de esta etapa se incluyen el estado de la máquina, la adecuación de los materiales, la disponibilidad o no de procedimientos operativos, los conocimientos y preparación de los operarios, etc.
Las pérdidas durante este período normalmente quedan ignoradas, a pesar de que, en conjunto, pueden representar una cantidad de tiempo (y de producción) importantes. La mayoría de impresores ponen poca atención a este aspecto y aceptan esa situación como si se tratara de una variable inevitable del proceso.
6. Resumen
Las principales causas de las seis pérdidas más grandes debidas a la máquina son el control operacional deficiente, los programas de formación pocos estructurados, las técnicas operativas variables y la falta de procedimientos estándares junto con un sistema de mantenimiento tan sólo correctivo. Éstas son, a la vez, las razones verdaderas que afectan directamente a la efectividad de las máquinas.
No existen acciones mágicas que pueden simplemente transformar el bajo rendimiento de las máquinas en un proceso operativo altamente efectivo. No obstante, cuando se conoce la disponibilidad real o índice de productividad y los niveles de producto de calidad que se obtienen, entonces se tiene la cifra que representa la efectividad de las máquinas y se puede empezar a mejorar el proceso.