Redacción Alabrent
Derschlag, empresa familiar de fabricación de embalajes que suministra productos de papel de aluminio y film plástico a los sectores alimentario, lácteo, cosmético y farmacéutico, tiene sus orígenes en 1957. La empresa fue adquirida en 1985 por Michael Scholz, y hoy en día se compone de dos empresas: Derschlag GmbH & Co. KG Folienverarbeitung en Bad Berleburg y Derschlag Foliendruck GmbH & Co. KG en Lüdenscheid, en Renania del Norte-Westfalia.
La colaboración con BOBST, que dura ya más de una década, continúa ahora que la empresa inicia un nuevo capítulo de su larga historia. «Trabajamos con BOBST desde 2011 porque confiamos en sus productos y sabemos que podemos contar con su servicio y su soporte local —explica Michael Scholz hijo, socio gerente, que se incorporó a la empresa en la misma fecha—. BOBST es una fabricante con mucha experiencia en distintas tecnologías de impresión y siempre tiene muy en cuenta los requisitos del cliente para dar con la solución adecuada.»
Flexibilidad con unos equipos de altísima gama
La sede de Bad Berleburg ha vivido una expansión considerable durante los últimos cinco años, pues las capacidades flexográficas UV de la empresa se han reforzado. En 2020 se instaló la nueva impresora BOBST MASTER M6 junto con otras máquinas de troquelado y conversión, y ahora se está construyendo una nueva planta producción con más capacidad de almacenamiento.
«Gracias a la flexibilidad que tenemos por ser una empresa familiar, podemos reaccionar más rápido a las nuevas necesidades de los clientes. Pero, evidentemente, tenemos que invertir en los equipos más novedosos y punteros si queremos ser capaces de responder al crecimiento y las necesidades cambiantes», continuó Michael Scholz.
A finales de 2021 las dos plantas abarcarán una superficie total de 8000 m2 entre fábricas y almacenes. Exportamos alrededor del 60 % de la producción: papel de aluminio impreso y film plástico, en rollos, tapas cortadas mediante troquelado, tapas y poses de precinto, que son enviados a nuestros clientes en más de 30 países.
En la industria alimentaria, las láminas y films pueden usarse para el llenado en frío o en caliente, esterilización o pasteurización con el fin de ofrecer una protección fiable del producto y garantizar una larga vida útil. En cosmética y farmacia, Derschlag es conocida por su excelente cartera de tapas cortadas mediante troquelado para precintos u otros usos y láminas revestidas que protegen el contenido en muchos tipos de envases y paquetes.
Dar respuesta a una amplia gama de sustratos
Ahora que la demanda de los clientes se orienta cada vez más a pedidos pequeños o medianos, Derschlag busca la tecnología que le permita responder más rápido a los requerimientos de nuevos diseños y otros cambios. La protección del medio ambiente tiene cada vez más peso en la toma de decisiones y la empresa desarrolla constantemente unos productos y métodos de producción más ecológicos.
«Últimamente el cliente cada vez se fija más en los materiales sostenibles, y el reto es ofrecer una solución que cubra las mismas necesidades de aplicación final pero con una compensación ajustada del material —explicó Scholz—. Ofrecemos nuevos productos de embalaje que son mejores para el planeta, tales como tapas de precinto de polipropileno reciclable para lácteos y otras aplicaciones alimentarias, como alternativa al aluminio.»
Para responder cómodamente a estas exigencias, la empresa eligió la impresora flexográfica BOBST MASTER M6, que está diseñada para proporcionar la máxima flexibilidad en la producción de aplicaciones de embalajes alimentarios. La impresora admite todo tipo de sustratos para etiquetas, embalajes flexibles o cartón plegable, y puede adaptarse a distintos procesos de impresión y acabado en línea, tales como la impresión por huecograbado y la serigrafía. Cuando se configura para la impresión flexible, se pueden imprimir films sin apoyo de PET de 12 micras y BOPP de 18 micras, así como films retráctiles de PVC, papel de aluminio, tubos laminados y cartón ligero de hasta 300 g/m2.
«Estudiamos mucho el mercado antes de tomar nuestra decisión final de inversión, pero para nuestras necesidades concretas, nos pareció que BOBST ofrecía la mejor solución en relación con las posibilidades técnicas —comentó Scholz—. La BOBST MASTER M6 era la opción adecuada, por el tiempo de configuración reducido y por la posibilidad de imprimir una mayor variedad de sustratos distintos. La máquina también ha incrementado la estabilidad del proceso y es muy fácil de usar por los operadores.»
Automatización y digitalización de cara al futuro
Como la mayoría de las impresoras flexográficas automatizadas en línea del mercado, la BOBST MASTER M6 puede equiparse con el registro DigiFlexo y el ajuste de presión y la gestión del color oneECG para la producción ininterrumpida mediante un manejo totalmente digitalizado de la impresora. Los cambios de trabajo pueden hacerse en menos de un minuto, con solo unos metros de desperdicio para un funcionamiento muy sostenible.
«La BOBST MASTER M6 supone un nuevo referente para nosotros y nos permite ampliar las capacidades con el fin de responder a futuras necesidades de nuestra empresa. Para tener éxito en la industria de los embalajes alimentarios, debes poner la calidad por encima de todo en las relaciones con tus clientes y eso se reflejará en todo lo que hagas, también en tus inversiones», concluyó Scholz.
La alta productividad y los bajos costes de funcionamiento de la BOBST MASTER M6 se traducirán en un coste de propiedad muy competitivo para Dershclag —comentó Maurizio Trecate, director técnico de ventas de Bobst Florencia—. Esta inversión nos prepara bien para el futuro de los embalajes flexibles, donde quienes comprendan cómo aprovechar una maquinaria que integre conectividad, digitalización, automatización y sostenibilidad triunfarán.
