Redacción Alabrent
Todo empezó en 1979, cuando José Luiz Lermen decidió abandonar su antiguo trabajo e invertir en una pequeña imprenta. Se trataba de Indústria Gráfica Sul en Boa Vista do Buricá. En ese entonces aún no sabía mucho sobre la industria gráfica, pero estaba entusiasmado con los pequeños calendarios de bolsillo que la empresa producía y vendía. “No tardé mucho en darme cuenta de que todos los calendarios seguían un patrón fijo. Solo cambiaba la portada”, así expone Lermen sus primeras experiencias en la producción impresa. “Sin hacer mucho ruido y prácticamente sin conocimientos empecé a producir con un solo empleado. Fue una época difícil.”
Consideró las dificultades iniciales como un desafío. “Necesitaba tener éxito con mi empresa y, gradualmente, crecimos”, recuerda. En el año 1982, Lermen adquirió otra empresa en Horizontia. “El mercado más grande nos brindó más opciones”. Dos años más tarde, se incorporó una tercera imprenta: Rex IndústriaGráfica en Santa Rosa. “Fue el principio de nuestras actividades gráficas actuales”, explica Lermen. “Tras algún tiempo, cerré las otras dos empresas y me centré al cien por cien en la planta de Santa Rosa. Rex IndústriaGráfica se convirtió en Gráfica Rex”.
De la impresión comercial a los envases
Al principio, usábamos exclusivamente máquinas de segunda mano de uno y dos colores. En 1986, Gráfica Rex adquirió su primera máquina offset. En 1994 se produjo el viraje decisivo: “Abandonamos el área de impresión comercial y nos centramos totalmente en el mercado de los envases, lo que nos aportó más fuerza, un volumen de negocio estable y tuvo un efecto positivo en el número de empleados”, recuerda Lermen. “Desde 1994 tenemos una estructura empresarial profesional como base de nuestro crecimiento”. Dicho crecimiento recibió un empujón en 2005, cuando Gráfica Rex pudo hacerse con dos grandes clientes de la industria automovilística. “Para ambas empresas entregamos desde el almacén. De este modo, podemos entrar en mercados más grandes, como en la región de São Paulo”, afirma satisfecho José Luis Lermen.
Bien posicionada y con una financiación sólida, en 2009 había llegado el momento de invertir en técnica de impresión nueva. La empresa adquirió su primera máquina de cinco colores con laca. En 2011 quedaban por hacer otras inversiones. Mediante la instalación de una Rapida 105 de seis colores con torre de laca y prolongación de la salida, empezó la colaboración con KBA. Al mismo tiempo se produjo la certificación de la empresa según ISO 9001.
Previamente a la decisión de inversión, se realizó la habitual valoración de diferentes modelos de máquinas. José Luiz Lermen: “En esa época KBA estaba llevando a cabo una reestructuración de las ventas en Brasil. Fue algo muy importante para nuestra decisión. Además, la Rapida 105 es una máquina excelente. Nuestros tiempos de preparación se redujeron de una hora a media hora. Los largos períodos con la máquina parada nos hacían perder mucho dinero. Paralelamente, con la nueva Rapida, nos situamos en primera línea de la industria gráfica en nuestro país. Es muy versátil y nos aporta muchas satisfacciones. Gracias a la desconexión de sistemas de entintado individuales, nuestros impresores también pueden producir sin problemas pedidos con uno, dos o cuatro colores. Cuando los sistemas de entintado que no necesitamos están parados, tampoco generan costes”.
La máquina de la feria Expoprint completa el parque de máquinas
Considera que el cambio totalmente automático de las planchas, la elevada calidad de impresión y la reducida maculatura son los puntos destacados de la Rapida 105. “Debemos reducir nuestros costes. Esto solo es posible mediante optimizaciones en la producción”, afirma Lermen. La inversión más reciente demuestra que Gráfica Rex está muy satisfecha con la Rapida 105. Directamente desde la feria especializada Expoprint de este año en São Paulo, se entregó a la empresa la Rapida 105 de cinco colores allí expuesta. Tiene la misma configuración que la primera máquina, pero está equipada con la tecnología más reciente.
“Estamos relativamente alejados de los grandes centros neurálgicos de nuestro país. Por este motivo, el apoyo técnico y la fiabilidad de la técnica son especialmene importantes para nosotros”, afirma Lermen. “La Rapida funciona sin problemas técnicos y de manera absolutamente fiable. Además, Koenig & Bauer do Brasil se caracteriza por una elevada calidad del servicio postventa. Si necesitamos ayuda, contestan, ya sea con técnicos in situ u online”. De promedio mensual, la Rapida 105 produce 8 mill. de pliegos para los envases de cartón y cajas plegables más diversos.