Jaume Casals
Existe una tendencia actual en el sector gráfico, al menos a nivel teórico, hacia la diversificación más allá de la pura producción de material impreso que, como hemos dicho, la mayoría de expertos ven como la gran solución para los empresarios del sector. En este sentido, se recomienda pasar de un modelo de empresa basado en el impreso a uno basado en el contenido. Es decir, no debe pensarse en términos de “impresión según demanda”, sino de “contenidos según demanda”.“Contenido según demanda” se define como aquel proceso o procesos que permiten la creación de documentos para su utilización en diversos medios. Como sucede con la impresión según demanda, permite ofrecer a los clientes de la empresa gráfica aquello que quieren, en el momento y en el lugar en que lo quieren, se trate o no de un producto impreso.
Aspecto clave: la rapidez
La rapidez es un aspecto cada vez más importante para las empresas y parece estar en constante aceleración en todos los sectores industriales. Ésta es una de las razones que lleva con frecuencia a considerar el soporte papel como un medio demasiado lento, pesado y costoso como para utilizarlo de forma habitual para la transmisión de información. De hecho, en la actualidad todos los documentos se crean en forma electrónica, se visualizan en una pantalla y, tan solo después, tal vez, se imprimen.
Por esta razón está tomando cada vez más fuerza la idea de que la industria de la impresión ya no vivirá un crecimiento destacado de la impresión sobre papel y que debe buscar alternativas, reinventarse a sí misma, para poder entrar en una nueva etapa de crecimiento. Y para esto es esencial aprovechar las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías digitales y electrónicas en cuanto a reducir los conceptos de tiempo y de distancia en la transmisión de la información.
Viabilidad de la empresa gráfica en el nuevo entorno
La empresa gráfica puede mantener su viabilidad en este nuevo entorno mediante acciones tales como, por ejemplo:
- Adición de nuevos servicios digitales.
- Utilización de soluciones de hardware y de software que permitan aumentar la eficiencia de los procesos de impresión y de edición.
- Aprovechamiento de su experiencia en la transmisión de información sobre papel para poder también entregarla mediante cualquier otro medio.
- Adición de servicios que permitan a la empresa participar en otras etapas del ciclo de vida del documento aparte de la mera impresión, incluyendo su gestión.
- Adición de herramientas basadas en la web y redes sociales que faciliten la colaboración de la empresa gráfica con los clientes durante la fase de creación del documento.
- Oferta del servicio de impresión según demanda a los clientes para ayudarles a reducir su stock de documentación, sus desperdicios y evitar así la obsolescencia del material impreso.
- Etc.
Así pues, el mensaje está claro. Debe redefinirse la empresa gráfica mediante acciones tales como, por ejemplo:
- Inversión continuada en tecnología de impresión digital.
- Integración de soluciones que hagan más eficientes los procesos, permitan reducir los costes y ofrecer un mejor nivel de servicio a los clientes y colaboradores de la empresa gráfica.
- Adición de servicios de documentación electrónica, aparte de los de documentación en papel.
- Adición de servicios de edición de información.
- Etc.
En cualquier caso, no hay ninguna duda de que el futuro del sector gráfico será diferente del pasado y del presente y que, por lo tanto, toda empresa debería pensar en diversificar sus servicios para poder seguir siendo viable.
Viabilidad de la diversificación
Por otro lado, es importante destacar que existe una clara diferencia entre diversificarse y diversificarse de forma viable económicamente hablando, lo cual no es fácil.
Lo que se espera del impresor es que se transforme en un gestor de contenidos y, para la mayoría de empresas gráficas actuales esto supone un gran esfuerzo en todos los sentidos.
De hecho, si miramos al pasado, cuando llegó la autoedición se necesitaron años de trabajo hasta desarrollar los sistemas y procedimientos necesarios para trabajar con los ficheros de los clientes. De hecho, algunos impresores todavía están lidiando con ello. Por ejemplo, para algunos impresores todavía es un problema pelearse con fuentes que el creador del fichero no ha incorporado.
En este sentido, actualmente para muchos impresores cumplir con las necesidades del cliente con respecto al enfoque de su página web o la comunicación a través de las redes sociales de la empresa es un problema de difícil solución, llegando a ser un aspecto con el que muchos ya no quieren enfrentarse. A raíz de esto, existen muchos impresores que no actualizan los contenidos en su página web o no son suficientemente activos en las redes sociales. En estos casos, ¿cómo puede esperarse que lleguen a la gestión de contenidos?
Principales obstáculos
Gestionar los contenidos digitales de un cliente es una tarea compleja, difícil y cara de obtener. Ante todo, se trata de conseguir una venta a nivel ejecutivo, muy alejada de la capacidad de venta de la mayoría de empresas gráficas actuales. Por otro lado, también pone sobre la empresa gráfica una gran responsabilidad que, en muchos casos, no quiere aceptar, por lo que requiere necesariamente la creación de una nueva posición de gestión en la empresa: la del gestor de contenidos o la de tecnología de la información. Y esto en un momento en el que la mayoría de empresas gráficas necesitan simplemente reducir sus costes para poder sobrevivir.
Otro campo en el que es interesante adentrarse es el de la impresión de datos variables en el sentido más amplio de la expresión, pero esto, de nuevo, puede exigir características específicas de los comerciales gráficos que la mayoría no poseen. En general, los comerciales del sector priorizan el vender servicios frente al escuchar las necesidades específicas del cliente.
Y en la venta de impresión de datos variables es necesario que el comercial escuche al cliente, conozca sus necesidades, las relacione con posibles soluciones digitales que le sugiera al cliente y que después la empresa gráfica pueda implantar. Y todo esto es muy complicado si el comercial no es un experto en todas estas áreas.
Pero, aparte de que la empresa gráfica pueda ofrecer este tipo de soluciones, el cliente también debe poner algo de su parte. Es decir, el cliente debe estar convencido del valor de estas oportunidades y, por lo tanto, debe existir una demanda. Para esto, es necesario que disponga de bases de datos digitales, lo que con frecuencia es complejo, y estar dispuesto a que la empresa gráfica tenga acceso a ellas.
La gestión de bases de datos es un servicio que todavía está en sus inicios y que los impresores digitales pueden ofrecer a sus clientes. Se trata todavía de un proceso extremadamente complicado ya que, incluso aunque el comercial gráfico tenga la experiencia suficiente como para vender este tipo de servicio, la empresa gráfica debe plantearse si está realmente cualificada para ofrecerlo a sus clientes. ¿Son lo suficientemente complejos los sistemas y procesos de la empresa como para gestionar estos sistemas? ¿Pueden llevarse a cabo de forma que sean económicamente viables?
Si estas preguntas tienen respuestas negativas, la empresa gráfica deberá tal vez plantearse el subcontratar este servicio a una tercera empresa especializada, en cuyo caso deberá, por una parte, confiar en que será fiable y, por otra parte, en que el resultado económico será positivo.
Lo que está claro es que, antes de adoptar cualquiera de estas opciones de futuro, la empresa gráfica debe primero resolver posibles problemas preliminares. Para esto, algunos impresores se plantean, bien invertir en adaptar sus propios sistemas o bien establecer relaciones con otros impresores que puedan cubrir estos servicios. Aunque esta segunda opción puede ser viable, no es fácil, ya que puede resultar cara, costosa en cuanto a tiempo y con un elevado nivel de riesgo.
Principal error a evitar
A pesar de todo lo comentado hasta ahora, el mayor error que pueden cometer los impresores en su entusiasmo por diversificar sus servicios en este nuevo entorno es ignorar sus servicios básicos de impresión.
Jamás deben dejarse de lado y, antes que realizar cualquier otra acción, deberían analizarse las oportunidades que se tienen como empresa gráfica de impresión tradicional con la intención de fortalecerlas.
La diversificación, que como ya hemos dicho, no es nada fácil, siempre debe venir después.
Conclusiones
Antes que nada, toda empresa gráfica debe plantearse una serie de cuestiones básicas, sustentadas bajo el mismo principio: invertir cuidadosamente en aquello que pueda revertir en beneficio de la empresa. Lo que, en el fondo, supone servir mejor a los clientes sin sacrificar su rentabilidad económica.
Existen muchas oportunidades que suponen riesgos e inversiones importantes para la empresa gráfica y que ésta debe plantearse antes de adentrarse en el nuevo mundo de las oportunidades que están surgiendo actualmente.
Pero, una vez se entra en este “nuevo mundo”, también es cierto que debe hacerse con los ojos y la mente bien abiertos, planificando el progreso de la empresa gráfica paso a paso para obtener todas sus ventajas sin dejar de tener los pies en el suelo.
Para esto será imprescindible:
- Analizar dónde está la empresa gráfica en la actualidad.
- Evaluar los costes y los beneficios de cada decisión a tomar.
- No dejar de lado las posibilidades que ofrecen los sistemas tradicionales con los que ya cuenta la empresa.
- Buscar siempre cambios que sean económicamente viables.
Pero, en todo caso y con seguridad, se ha de pensar en nuevas formas de servir al cliente, de acuerdo con la evolución de las necesidades de la propia sociedad.
