Redacción Alabrent
El sector industrial es un pilar básico de las economías avanzadas y genera en España 2,8 millones de puestos de trabajo de forma directa. Sin embargo, según los últimos informes presentados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, a pesar de ser el segundo sector que emplea a mayor número de mujeres (766.100 mujeres ocupadas), se encuentra a una gran distancia del primero, que es el sector servicios (8.354.900 empleos).
En este contexto, a través de este vídeo la industria papelera visibiliza la apuesta por el talento femenino de un sector que ayuda a trabajadoras de distinto perfil a crecer y desarrollarse profesionalmente, si bien el porcentaje de mujeres trabajadoras en este sector es del 16%, una cifra todavía baja. Asimismo, la actividad realizada por las fábricas de celulosa y papel que hay en España contribuye a la creación de puestos de trabajo estables y de calidad, así como a la generación de riqueza y a la vertebración socioterritorial. Según los datos más recientes, referentes al año 2022, el sector contaba con 16.968 empleos directos, un 1,6% más que el año anterior, y alrededor de 84.800 empleos indirectos.
En palabras de Inés Chacón, directora de Capital Humano en ASPAPEL: “En un contexto de intenso relevo generacional, impulsar la presencia del talento femenino es prioritario para la industria española. Con este vídeo queremos mostrar que las fábricas de pasta y papel ofrecen salidas laborales interesantes para las mujeres, especialmente en los puestos de nivel operativo, donde su presencia hasta ahora ha sido más escasa”.
Un futuro profesional de innovación y sostenibilidad
Además de generar empleo estable y de calidad, la industria productora de pasta, papel y cartón ofrece a sus trabajadoras la oportunidad de aportar valor en un sector que fabrica productos que acompañan al consumidor en su día a día y que se caracteriza por una importante apuesta por la sostenibilidad y la innovación.
Así, la industria papelera se encuentra a la vanguardia de los esfuerzos en materia de descarbonización, gestión forestal sostenible y reducción del impacto ambiental. Además, la apuesta por la innovación del sector ha permitido una mejora constante en los procesos productivos y el desarrollo de nuevos productos papeleros que evolucionan para adaptarse a las necesidades de la sociedad.