La personalización en las últimas fases: beneficios de la impresión digital en la propia fábrica

Durante los últimos años, las marcas han cambiado significativamente su concepto del diseño y la fabricación de los envases de sus productos. Las tendencias y las demandas de los consumidores y las dificultades que plantea el mercado, como las continuas interrupciones en la cadena de suministro, han propiciado que los fabricantes quieran mayor control, autonomía y flexibilidad.

por Jim Orford, Product Manager de Domino Printing Sciences.

Jim Orford, Product Manager de Domino Printing Sciences.

Redacción Alabrent

La personalización de más envases en la propia fábrica es un aspecto clave de esta evolución del mercado, y los fabricantes están recurriendo a la tecnología de impresión digital para hacerlo realidad con un proceso conocido como «personalización en las últimas fases».

La personalización en las últimas fases del envase de un producto con la impresión digital, ya sea en la misma línea o en una ubicación cercana, brinda nuevas oportunidades a las marcas, entre ellas crear envases de edición limitada para ocasiones especiales, facilitar la participación del consumidor a través de campañas de marketing en el propio envase o implantar la personalización para mejorar la experiencia de desembalaje. La mayor personalización de los envases sin recurrir a agentes externos también permite a los fabricantes maximizar la productividad de los proveedores y mitigar los retrasos en la cadena de suministro, tal como explica Jim Orford, Product Manager de Domino Printing Sciences.

El auge de la personalización en las últimas fases
La personalización en las últimas fases es toda impresión o personalización del envase que realiza el mismo fabricante en lugar de un proveedor o convertidor de envases externo. Antes, los costes de la impresión habrían limitado esto a información como los códigos de lote y producto y las fechas de caducidad. No obstante, los avances de la tecnología de impresión en línea ahora permiten a las marcas comprar envases genéricos y añadir una personalización adicional sin salir de la fábrica al tiempo que se mantienen la eficiencia y la rentabilidad sin comprometer el atractivo para el consumidor.

La personalización en las últimas fases permite a los propietarios de marcas y los convertidores añadir o modificar datos variables justo antes de imprimirlos en el producto, por ejemplo, traducir el resumen de ingredientes de un producto a varios idiomas. La personalización en las últimas fases permite el uso de una etiqueta genérica donde se pueden incorporar los datos variables, en forma de varios idiomas y SKU, en las últimas fases del proceso de producción en lugar de tener que comprar y almacenar una gran cantidad de existencias para la variante de cada idioma.

Beneficios de la personalización en las últimas fases 
La personalización en las últimas fases ofrece muchos beneficios a las marcas: aumenta la eficiencia de la fábrica, reduce la cantidad de existencias necesarias y el desperdicio de materiales en las cadenas de suministro y ayuda a acelerar la comercialización de sus productos en función de las demandas de los consumidores en constante cambio. Entre ellos figuran los siguientes:

- Menos costes: La personalización en las últimas fases reduce la dependencia de las marcas de los proveedores de envases externos, ya que brinda la posibilidad de probar nuevos diseños y variantes de envases sin tener que ceñirse a tiradas de pedidos mínimos o asumir los costes adicionales que acarrean las tiradas cortas.

- Mayor flexibilidad y capacidad de respuesta: La personalización en las últimas fases confiere a las marcas más flexibilidad para responder con rapidez a los cambios en el mercado, por ejemplo, los comentarios recibidos de los consumidores o la escasez de materias primas o materiales. Realizar los cambios que sean necesarios en la propia fábrica también conlleva la ventaja añadida de un mayor tiempo de productividad, a lo que se suman unos plazos de entrega reducidos y un menor tiempo de inactividad por los cambios de producto.

- Inventario reducido: La personalización en las últimas fases minimiza la necesidad de almacenar inventarios de diferentes envases porque las marcas pueden adquirir envases genéricos y añadir la personalización en la misma línea. Esto se traduce en unos ahorros de costes importantes, ya que, de todo el material almacenado, el envase normalmente tiene el plazo de entrega más largo, por eso puede ser el elemento más abundante en el inventario aunque con menor rotación en comparación con los ingredientes de los productos.

- Menos residuos: Comprar grandes cantidades de soporte para tiradas cortas con el fin de atender los pedidos mínimos puede generar muchos residuos, ya que solo una parte de las existencias se utilizará a menudo. Esto no es un problema para la personalización en las últimas fases con la impresión digital, dado que las marcas pueden producir internamente sus propios envases para tiradas cortas, lo que permite flexibilizar la producción sin un exceso de pedidos.

- Un consumidor más satisfecho: Los propietarios de marcas saben la dificultad que conlleva destacar ante la feroz competencia en los estantes del supermercado y siempre buscan maneras de interactuar con el consumidor. Con la personalización en las últimas fases, las marcas pueden ajustar los diseños de los envases para conseguir una mayor interacción con el consumidor. Por ejemplo, en los últimos años, ha habido mucho interés en incorporar códigos 2D variables en los envases de productos, lo que permite a las marcas facilitar información adicional, recabar opiniones y participar más con el consumidor tanto en la tienda como en casa.

Consideraciones sobre la personalización en las últimas fases
La personalización en las últimas fases permite a los propietarios de marcas tener un mayor control del contenido de sus envases y acelerar el proceso de experimentación con los nuevos diseños de envases. Hay varias situaciones en las que la personalización en las últimas fases podría beneficiar a las marcas, entre ellas:

- Lanzamientos de productos nuevos o experimentales: La creación de múltiples SKU que correspondan a distintos idiomas y diversos formatos es un proceso largo, de hasta 12 meses, a la hora de lanzar una nueva gama de productos. El tiempo que un producto tarda en llegar al mercado se puede reducir mucho con la impresión digital y la personalización en las últimas fases.

- Productos de temporada: Mantenerse al día de las tendencias del mercado resulta fundamental para que los productos destaquen en las estanterías de los supermercados y se diferencien de los de la competencia. Con la personalización en las últimas fases, las marcas pueden crear variantes atractivas de los envases de productos —por ejemplo, ediciones para fechas señaladas o con una imagen de un equipo campeón para un evento deportivo— sin tener que depender de los proveedores de envases externos.

- Elementos de seguridad: En el proceso de personalización en las últimas fases se pueden imprimir datos variables en etiquetas o envases que permitan realizar el seguimiento y la trazabilidad del producto con códigos únicos. Por ejemplo, los bienes de consumo de alta gama se pueden proteger contra las falsificaciones si se aplican datos variables en códigos 2D, como códigos QR, que permitan a los consumidores y los socios de la cadena de suministro verificar su autenticidad.

- Versiones en idiomas regionales: Los propietarios de marcas entienden que la interacción con el público en su idioma nativo puede establecer una conexión emocional y cultural más fuerte con los usuarios finales. La personalización en las últimas fases permite producir versiones en distintos idiomas para cada región en lugar de imprimir varios idiomas en una etiqueta. Esto deja más espacio en el envase para incluir la imagen de marca y realizar un diseño creativo. También permite la modificación del envase para crear ediciones especiales en idiomas regionales.

- Envases personalizados: El alza del comercio electrónico ha incrementado la necesidad de interactuar con el usuario final de una manera más personal y única para destacar entre la competencia. La impresión digital y la personalización en las últimas fases pueden presentar nuevas oportunidades para que la experiencia de desembalaje sea más personal.

Conclusión
Una de las principales ventajas de la impresión digital y la personalización en las últimas fases es la posibilidad de crear envases con distintas variantes, colores y SKU en tiempo récord con un desperdicio mínimo. La personalización en las últimas fases ofrece flexibilidad para que los propietarios de marcas puedan responder con rapidez a las demandas del mercado sin poner en peligro su presencia. Y por último, pero no menos importante, proporciona mayor seguridad, protección de la marca y una experiencia más personal para el consumidor.

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