Redacción Alabrent
En tan solo cuatro años y gracias a la constancia y esfuerzo de todo el equipo, la empresa ha visto aumentar la producción y distribución de sus productos y ha ampliado mercado con nuevas marcas: Friking, Miss Borderlike y Rockids, cada una dirigida a un segmento de mercado diferente.
Los diseños de Friking van dirigidos a un público masculino entre 14 y 35 años, apasionados del mundo del manga, del cine y de los videojuegos. La gama de colores que utilizan son tenues y los dibujos, aunque con un toque de humor, recuerdan al lado oscuro de la famosa saga “Star Wars”. Los diseños de Miss Borderlike, en cambio, van dirigidos a un público femenino joven, con colores pastel y siempre con un toque divertido. Finalmente, los diseños de Rockids están pensados para pequeños rebeldes.
La empresa cuenta actualmente con una plantilla de cuarenta trabajadores, apasionados por su trabajo, y con más de 210 tiendas que distribuyen sus productos por toda Europa, especialmente en Italia, Portugal y España, y próximamente abrirán mercado en Latinoamérica. Según nos explica Eduardo López, director de la empresa: “Hemos tenido una aceptación muy buena y ya contamos con 170 tiendas propias Friking”.
Desde la fábrica ubicada en Cádiz, producen prácticamente la totalidad de su producción: “El 98% de nuestros productos los fabricamos o manipulamos directamente en nuestra fábrica. Trabajamos con serigrafía, sublimación, corte y confección, tenemos imprenta propia offset y digital y podemos imprimir todo tipo de elementos”.
Cada mes fabrican más de 12.000 artículos para sus marcas: entre los que destacan más de 6.000 camisetas, 3.400 tazas, alfombrillas, etc.
Para realizar toda la producción, cuentan con varios equipos de impresión digital Roland DG. Por ejemplo, disponen de las impresoras/cortadoras VersaCAMM VS-540i y SP-300i, ambos equipos son fáciles de operar y requieren poco mantenimiento. Debido a la posibilidad que ofrecen estos equipos de imprimir y cortar de manera integrada, las impresiones se cortan automáticamente en el mismo equipo para crear transferencias de calor, adhesivos, etiquetas, pancartas, posters y mucho más con un solo dispositivo.
Según explica Eduardo López “Roland nos aporta calidad y seguridad. A diferencia de otros equipos de impresión, estos equipos son resistentes y no necesitan un mantenimiento constante”, añade, “el hecho de no necesitar un técnico al lado del equipo durante todo el proceso de producción nos permite ahorrar grandes costes”.
Con los equipos Roland DG producen infinitas aplicaciones, desde vinilo textil para mochilas, hasta papel pintado para paredes. Además, el director de la empresa destaca “Hemos tenido un plotter Roland operando durante cuatro años, doce horas al día, cada día imprimiendo miles de metros de papel y sólo hemos tenido que cambiar los cabezales una única vez. La amortización de esta máquina no tiene referente para nosotros”.