Redacción Alabrent
Para los envases rígidos, especialmente en aplicaciones alimentarias e industriales, el etiquetado en molde (IML) está surgiendo como una respuesta potente. Al integrar la decoración directamente en el proceso de moldeo, IML elimina los pasos secundarios de etiquetado, agilizando la producción y ofreciendo al mismo tiempo resultados duraderos y de alta calidad. Pero, ¿cuál es el secreto para desbloquear todo su potencial? La respuesta está en el revestimiento.
Ahí es donde entra ACTEGA. Como fabricante líder mundial en impresión y envasado, ACTEGA permite que los convertidores aprovechen toda la potencia de IML con una cartera de revestimientos especializados diseñados para satisfacer las demandas técnicas, estéticas y normativas del mercado actual.
Una fusión perfecta de producción y decoración
IML es un método bien establecido, particularmente para recipientes moldeados por inyección como envases de yogur, recipientes de margarina y baldes de pintura. El proceso es muy simple y eficiente: se coloca una etiqueta preimpresa dentro del molde, que generalmente se mantiene en su lugar mediante electricidad estática, antes de inyectar el plástico caliente. Conforme el plástico se une a la etiqueta, la decoración y la producción del recipiente se completan en un solo paso eficiente.
Esta integración ofrece varias ventajas para los convertidores. Elimina toda una etapa de producción, reduce la manipulación y permite la escalabilidad. También permite la creación de envases de un solo material, y puede reducir el uso de plástico, particularmente en envases de formas complejas, donde otros métodos de decoración presentan dificultades. “IML simplifica el proceso”, explica Andre Soterio, gerente global de IML en ACTEGA. “La decoración se incorpora mientras se produce el recipiente: el proceso es rápido, eficiente y ofrece una excelente calidad de impresión”.
La ventaja invisible: el papel esencial de los revestimientos IML
Si bien puede ser una parte pequeña del proceso general, el impacto del revestimiento no es menor. Es la clave para garantizar que todo funcione sin problemas, desde la impresión de la etiqueta hasta el moldeo final.
Un revestimiento IML de alto rendimiento es una herramienta multifuncional. Su función principal es proteger la imagen impresa de la abrasión, pero sus funciones van mucho más allá. Debe proporcionar una resistencia vital al calor y al agua, garantizando la durabilidad durante el moldeo y el uso final. También proporciona estabilidad al proceso durante la impresión y el troquelado. Quizás lo más importante es que el revestimiento maneja magistralmente la electricidad estática: evita la estática no deseada durante la impresión, pero facilita el anclaje estático preciso necesario para mantener la etiqueta perfectamente en su lugar dentro del molde.
“El revestimiento es como una pieza de un rompecabezas”, continúa el experto, Andre Soterio. “No se trata solo de protección; se trata de permitir que todo el proceso funcione sin problemas. Analizamos los requisitos de impresión, las tintas y películas utilizadas y los efectos deseados para garantizar el mejor resultado posible”.
Un mundo de acabados y funciones
“Los revestimientos IML abren una amplia gama de posibilidades creativas y funcionales”, explica Andre Soterio, “Los revestimientos IML de ACTEGA permiten a los convertidores lograr todo tipo de efectos, desde sutiles mates hasta llamativos acabados de alto brillo y textura que aumentan el atractivo de los estantes. La elección de la tecnología de revestimiento adecuada depende en gran medida de las capacidades de impresión regionales, los requisitos de aplicación y las normativas locales. Los tres tipos principales, a base de agua, curables por UV y a base de solventes, ofrecen ventajas distintas. Los revestimientos a base de agua están sólidamente implantados en Europa, se reconocen por su bajo riesgo de migración, su excelente precio y su compatibilidad con la impresión offset, lo que los hace especialmente adecuados para el envasado de alimentos. Por el contrario, los revestimientos curables por UV, con su claridad y brillo nítidos, son frecuentes en los mercados asiáticos, pero se usan de forma más selectiva para aplicaciones alimentarias debido a las preocupaciones relacionadas con su migración y seguridad”.
En casi todas las tecnologías de impresión, desde la impresión digital y tipográfica hasta la flexografía, el huecograbado y la serigrafía, adaptables a IML, el revestimiento debe alinearse no solo con las ambiciones decorativas de la marca, sino también con las realidades técnicas de los procesos de impresión y moldeo. Más allá de la química, lograr resultados óptimos depende de la precisión técnica. Como señala Andre Soterio, esto requiere una atención meticulosa al tipo de sistema de tinta, la complejidad del diseño de la etiqueta y el efecto visual deseado. Técnicamente, esto significa garantizar una mezcla uniforme del revestimiento para una transferencia completa de los aditivos clave. Además, la selección precisa de los rodillos anilox y la calibración cuidadosa de la secadora son esenciales para una aplicación y un rendimiento consistentes. En última instancia, el revestimiento adecuado combina la estética con la función, lo que ayuda a que los productos se destaquen y, al mismo tiempo, respalda una fabricación fiable de principio a fin. Estos detalles técnicos son donde la experiencia de ACTEGA marca una diferencia significativa, permitiendo a los convertidores e impresores evitar errores comunes y mejorar la productividad. Una de las innovaciones clave es el desarrollo de revestimientos que reduzcan la acumulación dentro del molde, minimizando el tiempo de inactividad para la limpieza y manteniendo el funcionamiento de las líneas de producción de manera eficiente.
Un mercado en crecimiento con potencial global
Aunque es un segmento de nicho con solo el 2 % del mercado global de etiquetas, el crecimiento de IML es sólido.
Europa lidera el camino, representando más del 50 % del mercado total. Sin embargo, otras regiones están acercándose rápidamente a este nivel. América del Norte, tradicionalmente un mercado de moldeo por soplado, está experimentando un crecimiento considerable en la inyección de IML, superior al 20%, conforme se expanden las capacidades de producción local. Asia, en particular la India, está experimentando un auge según las nuevas marcas adoptan IML. Además, los mercados emergentes en África y América del Sur muestran un inmenso potencial. “A medida que las marcas globales se expanden en estas regiones, buscan envases consistentes y de alta calidad que las soluciones IML pueden ofrecer”, comenta Andre Soterio. En Brasil, por ejemplo, Rami es un gran ejemplo de cómo las soluciones de ACTEGA están ayudando a las empresas a alcanzar sus objetivos de envasado. La empresa experimentó un rápido crecimiento, invirtiendo fuertemente para comenzar a producir recipientes de margarina. “Es emocionante ver cómo IML está transformando el mercado a nivel mundial, y estamos orgullosos de ser parte de este viaje”, dice Andre Soterio.
“Somos líderes en el mercado mundial, suministrando nuestros revestimientos a más de 50 países. Nuestro objetivo es ofrecer productos que funcionen de manera fiable en todas partes, desde los climas fríos de Escandinavia hasta el clima cálido de Medio Oriente”.
Construyendo una visión audaz para el mañana
Conforme la sostenibilidad continúa dando forma a la industria del envasado, IML presenta una ventaja ambiental convincente. Debido a que la etiqueta y el recipiente están hechos del mismo material (polipropileno), el paquete final es un producto monomaterial, que es inherentemente más reciclable que las alternativas multimateriales. La industria ahora está ampliando los límites de lo posible. El objetivo final es crear una economía verdaderamente circular para los envases IML.
Al centrarse en todo el ciclo de vida, desde la eficiencia de la producción hasta el reciclaje al final de su vida útil, ACTEGA no solo está resolviendo los desafíos actuales, sino que también está construyendo un futuro más sostenible para los envases. Al perfeccionar el elemento invisible del revestimiento, ACTEGA permite a los impresores y propietarios de marcas crear envases que funcionen, protejan y convenzan en un solo paso.






