José Salas
En el primer caso, enhorabuena, no necesita ninguna recomendación por nuestra parte.
Si nunca ha tenido previamente una tienda Web tiene varios caminos a seguir. En el caso que lo que quiere es dar un servicio sencillo a sus clientes habituales a través de la Web, donde su cliente elige una serie de opciones básicas (cantidad, tipo de papel y acabados) y, como mucho, sube un archivo puede servirle una herramienta OpenSource como WordPress, Magento o Prestashop, especialmente si ya tiene creada su Web corporativa en una de estas plataformas.
Si por el contrario desea crear una tienda con funcionalidades específicas del sector gráfico, nuestra recomendación es iniciarse con una plataforma específica como puedan ser DSF, Vpress, Infigo, B2CPrint, Onprintshop, etc. No existe una solución perfecta y que sirva para cada caso. Hay que tener en cuanta que cada una de estas aplicaciones surgen para satisfacer unos requerimientos iniciales muy específicos y que luego han añadido nuevas capacidades. En cualquier caso, debe iniciar su tienda con algo muy básico y que pueda ir añadiendo funcionalidades conforme avance en su aprendizaje.
Si usted ya tiene una tienda Web, pero se da cuenta que no puede progresar o directamente no cubre sus necesidades actuales, debe tomar una decisión y migrar de plataforma. La buena noticia es que ya tiene un conocimiento de este tipo de negocio y puede ahora buscar la solución que se adecue a su negocio. En este punto va a ser importante tener en cuanta las posibilidades que tenga cada solución en conectarse son sus flujos de trabajo, tanto de preimpresión como de producción.
Si su situación es la última y tiene un proyecto muy definido, lo más probable es que tenga que decantarse por un desarrollo a medida. Intentar desarrollar una solución basada en una plataforma existente de Web-to-Print, en el caso de que sea posible, puede que no tenga opciones de desarrollo posterior y en algún momento su proyecto quede estrangulado, por los costes de desarrollo y mantenimiento o por la imposibilidad de seguir desarrollando su modelo de negocio. Además, si es una plataforma en SaaS (pago por uso, Software as a Service), usted nunca será el propietario de la aplicación.
En este último caso, su proyecto debe tener la envergadura suficiente para acometer el desarrollo a medida. Además, debe contar con un equipo de desarrollo y mantenimiento propio y estar muy al día de las novedades tecnológicas y los cambios de tendencias de consumo.
Aunque cada caso es distinto y no podemos generalizar, estas recomendaciones pueden servir para tener una idea inicial sobre su solución más adecuada.