Redacción Alabrent
La bioindustria circular del papel se basa en un material renovable y reciclable: la fibra de celulosa procedente de madera de especies de crecimiento rápido (fundamentalmente eucalipto y pino) que se cultiva en plantaciones locales.
Madera para papel
Para la producción de 1,7 millones de toneladas de celulosa, en 2017 se utilizaron 5.539.100 m3 de madera. El consumo total de madera para papel se incrementó el 5,7%, con un crecimiento similar en la madera de eucalipto (5,9%) y la madera de pino (5,2%).
El consumo de madera nacional creció el 5,8% y el uso de madera importada se incrementó el 4,9%, si bien supuso apenas un 2% del consumo total de madera del sector.
Las plantaciones locales de pinos y eucaliptos de las que procede la madera del sector son motor de desarrollo rural y factor de dinamización del crecimiento sostenible del sector forestal. Se trata además en un alto y creciente porcentaje de madera con certificación de gestión forestal sostenible: la madera certificada consumida por el sector asciende al 63% (siete puntos más que en 2016), y en el caso del eucalipto supone el 75%.
Papel para reciclar
La recogida global de papel y cartón para reciclar (incluida la recogida selectiva municipal a través del contenedor azul, puerta a puerta y puntos limpios, más la recogida de operadores privados en grandes superficies de distribución, imprentas, industrias…) se situó en 4.560.100 toneladas.
Esto significa que se recogieron para su reciclaje 7 de cada 10 kilos de papel consumido. El ejercicio 2017 debe considerarse en el ámbito de la recogida y reciclaje de papel un año de transición, que se desarrolla en un nuevo escenario.
Este nuevo escenario en la recogida y reciclaje de papel y cartón viene marcado por dos factores:
la nueva política de residuos china, con la mejora de sus sistemas de recogida y con mayores exigencias de calidad en sus importaciones de papel para reciclar el incremento en el consumo de embalajes de papel y cartón, debido al crecimiento de la economía y al auge del comercio electrónico.
La calidad del material recogido, el nuevo reto de la economía circular
Ante estos cambios, el nuevo reto de la economía circular es la calidad del material recogido. Los sistemas de recogida han de estar adaptándose de forma continua a los distintos flujos de residuos, para recuperar para su reciclaje la mayor cantidad posible y hacerlo además con los requisitos de calidad necesarios para su efectivo reciclaje. Un reto que la fortaleza e idoneidad de nuestro sistema y el compromiso y colaboración de todos los agentes implicados nos permitirán sin duda afrontar con éxito.
Como ya venía haciendo, también en este nuevo escenario, la industria papelera española, gracias a su gran capacidad recicladora, garantiza el reciclaje en España de todo el papel y cartón recogido selectivamente, que cumpla con los estándares europeos de calidad, es decir, con la norma UNE-EN 643.
Las fábricas papeleras españolas reciclaron 5.020.000 toneladas en 2017. En la UE, región líder del mundo en reciclaje de papel y cartón, somos los subcampeones, casi empatados con Francia y superados solo por Alemania en volumen de papel reciclado.
Para impulsar el modelo de economía circular en Europa, es esencial que el material recogido presente unos niveles de calidad adecuados, disminuyendo los impropios (materia orgánica, plásticos, metales, vidrio...) que a veces acompañan al papel y cartón para reciclar.
Así, los ayuntamientos deben disponer de contenedores adecuados, debidamente cerrados con bocas o aperturas pequeñas para evitar el depósito de otros residuos que no sean papel y cartón y llevar un control y seguimiento del nivel de impropios. Otra medida esencial es recuperar y reforzar los servicios de recogida puerta a puerta del cartón comercial y recogidas complementarias en colegios y oficinas municipales, que en algunos casos habían sido abandonados por la crisis. De hecho, los ayuntamientos están adoptando ya medidas de este tipo.