Redacción Alabrent
Como parte del grupo Ferrovial, uno de los principales grupos mundiales de infraestructuras de transporte, Ferrovial Agroman lleva a cabo su actividad en los ámbitos de la construcción de obra civil, edificación y obra industrial. Posee más de 80 años de experiencia en 50 países de cinco continentes, con más de 600 proyectos realizados con éxito. Ha sido pionera en el proceso de internacionalización y referente en la aplicación de técnicas avanzadas para la ejecución de obras.
En su centro corporativo de Madrid, Ferrovial Agroman trabajaba con un gran número de dispositivos de impresión de diferentes marcas y modelos, lo que provocaba un gasto desmesurado en consumibles. Por ello, los responsables de la compañía decidieron analizar el volumen y tipología de los trabajos de impresión y evaluar las necesidades reales de impresión en cada departamento. Tras esta evaluación, apostaron por las máquinas multifunción y buscaron la mejora de costes, abriendo un concurso en el que se valoraron las propuestas de diversos proveedores. La solución elegida debía optimizar los recursos de impresión, aprovechar la tecnología más avanzada y reducir los costes globales.
Centralizar las necesidades de impresión
La propuesta de Canon fue la elegida por cumplir fielmente los requisitos marcados por Ferrovial Agroman. “Era la mejor solución tanto desde el punto de vista tecnológico y alta calidad del servicio como por su precio competitivo”, destaca José Vicente Rodríguez, jefe de servicios generales de Ferrovial Agroman.
En una única fase que se prolongó dos semanas, se implementaron y pusieron en marcha un total de 20 dispositivos multifuncionales de impresión en color de la gama Canon imageRUNNER ADVANCE, que centralizan todas sus necesidades de impresión. Se trata de una instalación tipo “MPS” (Servicios Gestionados de Impresión), con lo que un consultor especializado se encarga de mantener en funcionamiento el sistema y dar soporte a los usuarios. Además, los equipos incorporan la solución e-maintenance que permite el ajuste remoto en caso de incidencia, y el software IW Desktop, que permite controlar el flujo de archivos de impresión y facilita el envío de trabajos con su opción de “arrastrar para imprimir”. Antes de la puesta en marcha, se formó a los empleados para un máximo aprovechamiento, especialmente a los equipos del área de contratación y la oficina técnica, que son los que más utilizan los recursos de impresión.
Con el nuevo entorno, en el que por defecto se imprime en B/N y a doble cara, la reducción de costes alcanzó un 14 % en 2012 respecto a 2011. Uno de los aspectos más relevantes es la posibilidad de controlar los costes por departamentos que les ofrece el software de Canon, pudiendo estar informados de cualquier disfunción para corregirla de forma inmediata.
El mantenimiento proactivo por parte del personal de Canon supone también un importante beneficio en cuanto a productividad –las máquinas siempre están en funcionamiento–, seguridad y fiabilidad. “El número de incidencias se ha reducido drásticamente. Contar con el soporte de Canon nos permite trabajar con la tranquilidad de que las máquinas no van a fallar en medio de un proceso crítico”, señala José Vicente Rodríguez.