Redacción Alabrent
La encuesta realizada por Opinium entre 1.000 empleados de toda España ha revelado la existencia de una brecha entre el uso que hace el personal de las tecnologías emergentes y el esfuerzo realizado por las organizaciones para prestar apoyo y gestionar este uso.El estudio revela que un 54% de los empleados españoles utiliza herramientas de IA, como Chat GPT y un 23% de estos afirma utilizarlas una o más veces al día. No obstante, la adopción de la IA se está adelantando a la implementación de procedimientos y políticas formales por parte de la empresa. El número de empresas que han ofrecido formación sobre cómo utilizar las herramientas de IA no llega a la cuarta parte (un 23%). Sin una orientación adecuada sobre cómo dominar la tecnología, las empresas podrían desaprovechar sus ventajas comerciales y de productividad. Es probable que surjan otros problemas y peligros en relación con el uso incorrecto o involuntario de Gen-AI, como la difusión de información errónea.
De un modo similar, tan solo el 19% de las empresas han adoptado medidas de gestión de riesgos para garantizar el uso seguro y transparente de la IA, a pesar de los riesgos asociados con la propiedad intelectual y la privacidad. Es necesario que la empresa establezca unas directrices claras, junto con formación específica, para que los empleados utilicen las herramientas de un modo seguro y de manera que puedan generar un valor comercial tangible. Aunque la IA promete revolucionar la forma en la que trabajamos, debe utilizarse en colaboración con otras herramientas de automatización. Una vez aplicado un proceso básico de automatización, por ejemplo, para simplificar tareas y flujos de trabajo repetitivos, las empresas pueden desarrollarse sobre esta base sólida al incorporar capacidades más avanzadas de IA.
Con la tecnología y las herramientas de automatización adecuadas ya establecidas, el 77% de los empleados españoles piensa que aportarían más valor a su organización. Sin embargo, para determinar el enfoque adecuado hace falta una evaluación cuidadosa, ya que la mayoría coincide en que necesitan aprender más sobre las ventajas de estas tecnologías y herramientas de automatización antes de utilizarlas en el trabajo. La inversión en orientación y formación proporcionará la claridad necesaria para involucrar a los empleados en las ventajas y oportunidades que aportan estas nuevas tecnologías.
Nicola Downing, CEO, Ricoh Europe, afirma: «Las empresas son conscientes de que, con las soluciones de automatización adecuadas y adaptadas a sus necesidades, van a poder transformar sus operaciones para que sean más inteligentes, rápidas y eficientes. Esto presenta nuevas oportunidades para consolidar todo el potencial de los empleados, con independencia de dónde prefieran trabajar. Cuando las organizaciones identifiquen dónde va a aportar más beneficios la automatización, podrán desarrollarse sobre estas capacidades al incorporar la tecnología avanzada de IA, pero solo si gestionan los riesgos de forma proactiva».
«Nuestro estudio destaca que los empleados carecen de la orientación adecuada por parte de sus empresas sobre el uso seguro de la IA, a pesar de que muchos la utilizan a diario. Sin la gobernanza y la formación adecuadas, las empresas podrían quedar expuestas a infracciones relacionadas con la propiedad intelectual, de tipo legal o de imagen. Las organizaciones que establecen una orientación firme y dotan a sus empleados de las competencias necesarias para dominar estas tecnologías de forma ética y proporcionada, estarán mejor posicionadas para capitalizar las ventajas que pueden ofrecer. Además, invertir en mejorar las competencias de los empleados y darles la oportunidad de aprender y crecer es beneficioso tanto para los empleados como para los clientes.».
Para obtener más información www.ricoh.es/tendencias
