Contenido online de JumpStory: imágenes de stock y cómo usarlas

En la era de las comunicaciones online, donde la brevedad y la eficiencia marcan el ritmo de las estrategias de marketing, no es del todo sorprendente el auge del contenido visual como pieza clave de la presencia online. Este puede ser uno de los motivos que justifiquen que el 32% de las empresas españolas invertirán en 2019 más del 30% del presupuesto total en la creación de contenidos, según un estudio llevado a cabo por la plataforma de herramientas de marketing conocida como HubSpot.
Contenido online de JumpStory: imágenes de stock y cómo usarlas

No es coincidencia que cada vez los blogs y revistas digitales utilicen más imágenes y contenido propio como infografías o piezas de diseño gráfico para no solo acompañar sino también guiar al usuario a través de la página web, creando una experiencia más ágil y atractiva para el lector. Con este propósito, las empresas invierten más tiempo y dinero en el diseño y mantenimiento de su presencia online, dando protagonismo a la imagen y relegando el texto a un segundo plano. Esta tendencia está respaldada por los análisis de eye-tracking, dedicados a conocer el comportamiento ocular del usuario, cuyos resultados demuestran que los lectores online dedican más tiempo a mirar las imágenes que lo que destinan a leer el texto en las páginas web.

Conociendo estos datos, resulta casi obligatorio preguntarse cómo crear un contenido gráfico a la altura de los nuevos usuarios sin descuidar la parte más “tradicional” que representa el texto escrito. Pero parece que esta pregunta ha estado rondando ya sobretodo en los departamentos de marketing, donde las estadísticas apuntan a la creación de engagement y la necesidad de generarlo continuamente como el principal problema a la hora de crear contenido. Quizás dicha dificultad sea uno de los principales factores que obliga al 30% de estos profesionales a dedicar entre 5 y más de 15 horas semanales a este propósito.

Las fotos de stock y otros recursos para salvar tu día a día

Las páginas web que ofrecen miles de imágenes para descargar son conocidas como fotos de stock. La teoría es que cualquier empresa o individuo puede acudir a estas plataformas y descargar su contenido de forma gratuita. Sin embargo, no todas ellas garantizan que su descarga y posterior uso esté libre de problemas legales futuros.

El uso de estas imágenes de stock es habitual en los departamentos de Márketing, encargados de crear y difundir contenido online a través de las plataformas corporativas (redes sociales, página web, Linkedin, entre otras). De hecho, según los datos de la web Venngage, el 35% de estos profesionales afirma utilizar este tipo de recursos de forma frecuente.

Algo que quizás estos profesionales desconocen es la presencia del Copyright y sus diferentes licencias. Para explicarlo brevemente, todo el contenido que se puede encontrar en internet está protegido por alguna forma de Copyright, esté o no acompañado del famoso símbolo: ©. Sin embargo, esto no siempre significa que no pueda ser utilizado por terceros. Aquí es donde resulta importante conocer el tipo de licencia de la imagen que se quiera utilizar. Copyright es la licencia más estricta, y la utilizada por defecto para todas las obras. Antes de su uso, se debe pedir permiso y pagar un determinado precio al autor del contenido. Por otro lado, Copyleft fue creado como la licencia opuesta, para asegurar el derecho del usuario a utilizar, modificar y redistribuir una obra.

Por supuesto, siempre respetando ciertas condiciones especificadas en cada caso. Y la que puede salvar a más de uno es la conocida como CC0 o Creative Commons. Básicamente, el autor de una obra con esta licencia decide qué derechos, si no todos, cede a terceras personas que quieran utilizarla. Este es el tipo de licencia más utilizado en Internet, y bajo el que algunas plataformas no del todo veraces ofrecen su contenido.

Para cubrirte en salud virtual

El auge de la demanda de imágenes online ha traído también el surgimiento de algunas pequeñas empresas que cubren los aspectos legales mientras ofrecen un amplio catálogo de imágenes descargables. Este es el ejemplo de www.JumpStory.com,, un startup escandivano con presencia en España que busca cubrir la necesidad de las empresas de disponer de contenido visual de calidad al alcance de un clic. Además, también trabajan con inteligencia artificial para sugerir las imágenes que mejor combinan con el texto que se quiera publicar.

Natalia Tobajas