Redacción Alabrent
Hoy día cuenta con tres centros productivos: Alicante, Barcelona y Elda, centrado en la unidad de negocio para calzado y moda.
¿El secreto? La respuesta es sencilla: un plan de empresa basado en los principios de cultura de esfuerzo, un plan de inversiones minuciosamente diseñado e innovación constante.
Salinas es consciente de que el cliente del siglo XXI y del sector del packaging premium exige a sus suministradores un compromiso global con el producto y el servicio, a la vez que un absoluto respeto con la sociedad y con el medio ambiente.
Bajo estas premisas, la compañía ha estado, desde sus comienzos, en constante modernización.
Actualmente, es su planta de artes gráficas la que está en proceso de crecimiento y remodelación. Un increíble proyecto de innovación y aumento de capacidad productiva que podremos ver dentro de muy poco, y en el que HEIDELBERG ha tenido la oportunidad de colaborar de muy diferentes e interesantes maneras.
Este proyecto se enmarca dentro del HORIZONTE 2024 de la compañía, que es el término que Antonio Martínez, fundador y CEO, utiliza para denominar sus planes estratégicos trienales. Planes basados en la coordinación y motivación de los equipos hacia una visión íntegra de la compañía y un concepto muy claro de las demandas y necesidades de sus clientes.
Tal como señala Roberto López, COO, “cuando un proyecto como Salinas entra en una dinámica de crecimiento exponencial, los planes de inversión toman el concepto de cotidianos, y es en esas dinámicas donde no se puede bajar la guardia. Cada cambio, cada tecnología integrada, cada inversión debe estar perfectamente orquestada y en línea con la filosofía de la compañía; en este caso, enmarcada en la responsabilidad social corporativa y la sostenibilidad”.
Speedmaster XL106, Una necesidad
A veces, el concepto “máquina” va ligado intrínsicamente a aspectos aparentemente alejados o fríos como “la tecnología”. Cuando Salinas estudió la compra de la XL tuvo en cuenta, no solo los factores productivos de Peak-Performance del equipo, sino que valoró su eficiencia energética, su amigabilidad respecto a la experiencia de usuario y su sostenibilidad en cuanto a generación de residuos y “defectos 0”.
La Speedmaster XL 106-8 de Salinas fue diseñada en función de sus necesidades productivas. Un equipo como este atiende de forma pormenorizada a cada requisito de la compañía, convirtiéndose finalmente en un equipo único. Si hacemos una valoración general, podemos hablar de optimización de los procesos gracias a la inteligencia artificial. La nueva generación XL dispone de un sistema integral denominado “Speedmaster Operating System” que aporta usabilidad, manejo táctil muy intuitivo y consigue tiempos de ocupación “0” para nuestros operarios, tanto en preparaciones como en trabajos repetitivos. Automatismos como el cambio de planchas “AutoPlate XL 3”, un sistema de extracción de maculatura que evita inspecciones de calidad, mejoras notables del OEE y conceptos como la impresión autónoma desde el primer hasta el último pliego en orden, convierten a esta Speedmaster en el equipo más inteligente del mercado.
Hoy, en la planta de Alicante vemos a los técnicos en pleno proceso de instalación de un equipo que tiene la función de sustituir a otra máquina del mismo formato, pero firmado por otra compañía. Los cuerpos se van ensamblando, metros de tubos y cables van tomando posiciones. El objetivo es disponer de un monstruo de la producción, pero, como comenta Carmen Yago, directora de Marketing de la compañía, “…para construir solidos puentes entre el cliente y la empresa no basta con tener músculo, es necesario transmitir la verdadera filosofía del proyecto…”.
Speedmaster, respeto por el medio ambiente
La Speedmaster XL 106 es un equipo que genera de forma natural un interesante catálogo de ahorros. Por ejemplo, con solo utilizar el modo “standby” durante una hora al día, Salinas ahorrará el consumo energético anual de un hogar típico, o emitirá 2.160 kg de CO2 menos. Los distintos accionamientos del equipo recuperan energía al frenar los motores, el resultado es que los convertidores aprovechan la electricidad generada para accionar otros elementos de la Speedmaster. Con solo 8 kwk conseguiremos a máxima velocidad imprimir 1.000 pliegos y no tendremos que parar la máquina para corregir el entintado o hacer otros ajustes.
La Speedmaster de Salinas está pensada para ahorrar recursos y tener un impacto mínimo en el medioambiente. Por ello, junto al resto de características eco-friends, la XL utiliza el agua como fórmula mágica para enfriar los módulos periféricos, en vez de hacerlo con aire acondicionado. Nada está desarrollado porque sí, y todos los detalles de diseño y construcción de esta generación de Speedmaster tienen un objetivo: pensar en el futuro y la responsabilidad social.