Redacción Alabrent
Koehler opera en la sede de Oberkirch tres máquinas para la producción de papel, incluyendo sus instalaciones secundarias correspondientes. Para el procesamiento y secado del papel se requieren grandes cantidades de energía, por lo cual se tomó la decisión de construir ya en 1943 una central eléctrica propia. En 1986 se construyó una nueva central eléctrica, la cual ha pasado por varias modificaciones hasta llegar a su etapa actual de ampliación. En total, la planta eléctrica actual suministra unos 100,000 MW/h de energía eléctrica y 330,000 t de vapor por año para la producción. Además, el calor residual que se genera se utiliza para el balneario al aire libre de Oberkirch. Hasta ahora se ha utilizado como combustible carbón mineral, pero también por ejemplo combustibles alternativos, como lodos de papel como material residual de la producción de papel. 21 empleados y empleadas se ocupan de mantener en operación la central eléctrica las 24 horas, también durante los fines de semana.
Combustible sustentable ayuda a cumplir la "Promesa Koehler 2030"
Desde hace muchos años se están llevando a cabo proyectos muy exitosos para reducir el consumo de energía en la producción de papel. Ya desde hace algunos años, Koehler se ha fijado el objetivo de producir hasta el año 2030 más energía de fuentes renovables de la que necesita para su consumo propio. Por ello, la empresa está ahora convirtiendo su central eléctrica de la sede de Oberkirch, que se alimenta con carbón, a biomasa. Con la Ley de comercio de emisiones de combustibles, el Gobierno federal alemán ha vuelto más difíciles las condiciones generales para la utilización de combustibles fósiles, y por esta razón Koehler implementará sus planeaciones para la conversión tres años antes de lo que se había pensado originalmente.
Las virutas de madera en lugar del carbón reducen significativamente las emisiones de CO2
Para las planeaciones de la conversión de la central eléctrica de carbón se acudió a la ayuda de empresas de planeación externas. Se elaboraron un total de 13 diferentes variantes y conceptos. En razón de la rentabilidad y las mínimas afectaciones al medio ambiente, la decisión final recayó en la conversión de la central eléctrica existente a biomasa como combustible. Con ello Koehler está invirtiendo unos 60 millones de euros para producir en el futuro la energía necesaria para la producción del papel a partir de virutas de madera, residuos verdes y restos de cortes de madera. En ese caso, el combustible es neutral respecto al CO2 y es también una materia prima renovable. Se recaba en la región. El suministro se realiza mediante camiones a través de la carretera de desviación B 28.
Puesta en marcha a finales de 2024
Ya en 2018 comenzaron las planeaciones en Koehler para convertir la planta eléctrica a un combustible renovable. La conversión no puede alcanzarse de la noche a la mañana, ya que se requieren muchas adaptaciones técnicas.
Koehler hace una contribución para lograr los objetivos climáticos de las Naciones Unidas
En el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático del año 2015, 190 partes firmantes, entre ellas también la Unión Europea, se comprometieron a mantener el calentamiento global claramente por debajo de 2 °C con las medidas correspondientes. Las empresas privadas están explícitamente llamadas a dar su contribución al respecto reduciendo las emisiones. Kai Furler constata también: "Con la conversión para alejarse de los combustibles fósiles, Koehler está haciendo activamente su contribución a la reducción del calentamiento global." Para Oberkirch, esto significa una importante reducción de las afectaciones por emisiones de CO2.
