Redacción Alabrent
Cuando se habla de software de gestión se suele pensar que son herramientas aptas solo para grandes empresas. Cuántas veces se ha hablado con empresarios de pequeñas empresas, cuya organización del trabajo, exceptuando el departamento administrativo, está encomendada a métodos y procedimientos de «hágalo usted mismo», porque el sentimiento más extendido es que con una máquina de producción y 10-15 colaboradores, no es tan difícil gestionar y seguir correctamente el flujo de producción. Ciertamente se puede seguir gestionando la empresa como siempre se ha hecho, solo hay que tener en cuenta que no será una gestión totalmente controlada, tanto desde el punto de vista de costes, como de eficiencia productiva y es evidente que existe un riesgo en el camino de terminar perdiéndolo. O puede darse el gran paso hacia el mundo de la gestión informatizada de la empresa, exactamente el camino recorrido por la fábrica Forlivese de Fiumana (FC), que ha vuelto a elegir RTS, tras un breve período de uso de un sistema «genérico» como socio para el sistema de gestión, planificando un camino que llevará a la empresa a seguir creciendo en el mercado. Como confía Annabella Partisani de RTS: «estamos contentos de que Scatolificio Forlivese haya decidido volver a recurrir a nosotros porque esto demuestra, una vez más, la mayor eficiencia de un sistema "vertical" específico para el sector en particular en comparación con las soluciones "generalistas" de grandes casas de software».
Pequeña empresa con grandes planes de futuro
Scatolificio Forlivese es una empresa con 15 colaboradores y que en sus 3500 metros cuadrados produce embalajes de cartón ondulado, desde cajas americanas hasta expositores principalmente para la industria alimentaria y gran distribución, con un casemaker Emba 245 de 4 colores con horno secador para imprimir también cartón estucado y una máquina troqueladora automática. La empresa está organizada en dos turnos y la facturación del año pasado superó los 6 millones de euros. «Atendemos el 80% del mercado de alimentos, desde cajas de vino hasta cajas para piadinas, solo por mencionar dos productos de excelencia de nuestro territorio y en medio de la emergencia del Covid hemos incrementado la producción para nuestros clientes de grandes superficies y para una empresa que fabrica productos higienizantes», nos cuenta Giampaolo Fabbroni, propietario de la fábrica de Scatolificio Forlivese
De sus palabras surgió la voluntad clara de invertir en nueva maquinaria, tanto es así que si el problema del coronavirus no hubiera existido, lo más probable es que la compra ya se hubiera concretado. La intención es, de hecho, fortalecer su capacidad de producción, con el fin de aumentar el número de clientes, logrando satisfacer todo tipo de necesidades, incluyendo los grandes volúmenes, como confirma Alessandro Padovani de la oficina técnico-comercial y mano derecha del propietario.
El software de gestión que respalda el crecimiento
Las dos empresas se encontraron después de un breve período de interrupción, lo que llevó al Sr. Fabbroni a elegir un conocido proveedor generalista. «Con esta experiencia me di cuenta de lo que es RTS, empresa líder en este sector, sus competencias específicas en cartón ondulado hacen de RTS el punto de referencia para quienes, como nosotros, producimos cajas. Además, si empresas aún más estructuradas que la nuestra confían en RTS, habrá una razón», afirma Fabbroni.
La nueva inversión en el sistema de gestión de RTS fue seguida de cerca por los jóvenes colaboradores de la fábrica de cajas Forlivese, que con pasión y entusiasmo afrontaron este nuevo desafío, apoyados por los técnicos de RTS, en particular Giacomo Gurioli, un consultor joven y preparado con quien se estableció también una amistad. «Hoy en día, la marginalidad de una empresa ya no se hace en la compra de materias primas sino que es fundamental recuperarla internamente, con procesos más eficientes, evitando desperdicios innecesarios y maximizando el potencial de las máquinas de producción», interviene Padovani, confesándonos cuánto valoró los nuevos procedimientos implementados por RTS que confía cada proyecto a un técnico, en este caso a Giacomo Gurioli, quien tiene la tarea no solo de instalar el software, sino de seguir su puesta en marcha en las primeras fases que sonútiles para asesorar a la fábrica de cajas sobre los procedimientos correctos a implementar. Esto implica una gran flexibilidad mental por parte del cliente, porque significa tener que revisar y, en ocasiones, cambiar los procedimientos vigentes durante años.
"Tuvimos un mes muy intenso pero muy satisfactorio de colaboración con Giacomo Gurioli de RTS y Mauro Mercadante quien fue invaluable en la gestión del presupuesto, apreciamos mucho el aspecto de consultoría de RTS, que no se detiene en la instalación, y sabemos que podemos contar con ellos también en el futuro».
Hoy, la fábrica de cajas Forlivese tiene instalado el paquete Global RTS en la versión básica. Un segundo paso del proyecto será la conexión directa con la producción para el intercambio de datos que se llevará a cabo una vez instalada la segunda línea de producción. Hasta la fecha, los datos de la máquina son ingresados manualmente en el sistema por los técnicos de la compañía, lo que aún permite el control de costes. En el futuro, también se implementará la opción Webord de RTS, que prevé la conexión directa con los proveedores de cartón ondulado y la gestión de envíos con EasySend.
«Estoy contento/feliz de haber vuelto a confiar en los productos RTS y su consultoría especializada, porque estoy seguro de que gracias a ellos podemos contar con un socio capaz de apoyarnos ahora, pero también y sobre todo en el futuro», concluye Giampaolo Fabbroni.