Redacción Alabrent
Elabore un plan de negocio
Disponer de un plan de negocio es fundamental para que la empresa funcione de manera continuada a largo plazo. El plan de negocio es un documento que incluye estudios de mercado, planificación financiera, objetivos finales e intermedios, así como planes secundarios para gestionar los cambios y determinar expectativas. En resumen, es una hoja de ruta para convertir un negocio incipiente en una empresa próspera.
Dedique tiempo a estudiar sus mercados, modelos de negocio de éxito, precios y costes de explotación, así como casos de otras empresas. A continuación cree un plan con objetivos, comparativas, variables cuantificables y calendarios. Así tendrá un método para avanzar en los primeros años y una herramienta para controlar el negocio.
Cree un plan de marketing
Una parte del plan de negocio deberá estar dedicada al marketing. En este apartado, deberá indicar en líneas generales de qué manera pretende llegar a los mercados. Luego, cada año, deberá elaborar un plan de marketing pensado para cumplir los objetivos establecidos en el plan de negocio para el año en cuestión. El plan de marketing deberá cambiar cada año conforme lo hagan los objetivos y los mercados, por eso es importante marcarse estrategias anuales.
Determine los mercados concretos y los productos que promocionará en cada segmento. Infórmese de qué canales de comunicación prefieren los clientes potenciales de sus mercados, y aplique esta información a los planes para ofrecerles valor añadido. Analice las necesidades y deseos de los clientes del mercado en cuestión con apertura de miras, y tome las decisiones a partir de lo que haya funcionado en el pasado, de datos nuevos que haya obtenido y de su propia experiencia.
Fije los precios para obtener beneficios
Para asegurarse de que tiene en cuenta todos los costes en los que incurre, aplique la fórmula siguiente: divida todos los costes operativos de un periodo de tiempo concreto por el número de unidades producidas durante dicho periodo. Los costes operativos son todos los costes previstos: alquiler, electricidad, seguros, teléfono, sitio web, correo electrónico, publicidad, material de marketing, cuotas de asociaciones profesionales, depreciación de los activos fijos (impresora, prensa térmica, ordenador), costes de contabilidad, etc. También debería incluir los gastos en tinta, sustratos, papel, software, material gráfico... sin olvidar su sueldo.
Una vez contabilizados todos los gastos, puede empezar a pensar en los precios. La regla de oro para la mayor parte de minoristas es multiplicar el coste por dos o tres. En el caso de la sublimación, esto puede representar un gran beneficio, ya que el coste de imprimir objetos por sublimación es muy bajo en relación con la calidad alta del resultado, por lo que puede establecerse un precio elevado. Fíjese en las tarifas de la competencia por productos similares y hable con los clientes. Puede resultar que el precio adecuado sea mucho más alto de lo que pensaba en un principio.
Prepare un juego de muestras
Independientemente de cuál sea su nicho de mercado, un elemento clave en las ventas es tener un juego de muestras de calidad que le permita mostrar ejemplos reales de lo que está ofreciendo. Además, las muestras deben incluir distintas piezas únicas relacionadas entre sí que fomenten unos pedidos de mayor volumen. Recuerde: sus clientes no saben lo que puede ofrecerles hasta que se lo muestre. Aunque le pidan ver una sola muestra, asegúrese de llevar consigo otros productos que puedan abrirles los ojos y animarlos a comprar más.
Céntrese en muestras que pueda enseñar a distintos clientes y prepárese para modificar o actualizar las muestras a medida que va desarrollando el nicho de mercado. Aunque es posible que tenga que invertir una cantidad de dinero y tiempo considerables en los juegos de muestras, es un paso fundamental para conseguir ventas.
Aparte de disponer de muestras reales, es útil tener un catálogo de imágenes de encargos que ya haya realizado. Agrupe los trabajos y tome fotografías de los mismos, y prepare una presentación para enseñarla rápidamente en una tableta o portátil. Un juego de muestras de los soportes disponibles también es muy útil.