Redacción Alabrent
«Cuando empezamos a trabajar con Toray, la impresión offset sin agua era algo totalmente innovador en el mercado de la bobina estrecha», cuenta el directivo. «En 2007, presentamos la tecnología Aniflo, un sistema anilox que ofrece la impresora de bobina estrecha más competitiva para tiradas pequeñas, medianas e incluso largas, lo cual fue otro importante paso adelante en nuestro segmento.»
Demol, que dirige la empresa desde hace tres años, es un defensor incansable de la tecnología offset sin agua. «La gran ventaja de la impresión offset sin agua es la calidad», afirma. «Queríamos evitar la inestabilidad y las mermas que se generan al intentar encontrar el equilibrio entre tinta y agua. Conforme las tiradas del segmento de bobina estrecha se reducen, vemos que la decisión estratégica de trabajar con Toray que tomamos en los años noventa –ofrecer la impresión offset sin agua a nuestros clientes– fue la correcta. Los últimos modelos de nuestras máquinas están diseñados por completo para imprimir en offset sin agua, y hoy en día ya solo vendemos impresoras con la tecnología Aniflo. Con ella, reducimos tiempo y mermas del proceso de impresión, así que es la solución ideal para producir tiradas cortas, disminuir costes y aumentar la calidad.»
Codimag siente una predilección especial por los avances que Toray ha llevado al mercado con su gama de planchas offset sin agua IMPRIMA, sobre todo el modelo MC, una plancha térmica no ablativa diseñada especialmente para impresores que buscan una plancha lavable en agua para tirajes cortos. Demol prosigue: «Creemos que las innovaciones que hemos introducido a lo largo de los años –como nuestra nueva impresora Viva 340, que presentamos en Labelexpo Europe 2017 en Bruselas– siempre han proporcionado la mejor calidad. Cuando la gente oye “tiradas cortas”, inmediatamente piensa en impresión digital. Pero, aunque el inkjet ha mejorado mucho, aún no puede ofrecer la misma calidad y productividad que el offset sin agua. Y si bien la flexografía ha dominado el sector, su coste es prohibitivo para producir tiradas cortas porque las planchas flexográficas son muy caras. La única técnica que aporta la calidad y productividad que demanda el mercado es el offset sin agua. En el offset húmedo, encontrar el equilibrio adecuado entre tinta y agua siempre da problemas, por lo que así los evitamos».
Según Demol, otro factor que puede perjudicar la calidad, la rentabilidad y la productividad del offset húmedo es el uso de sustancias químicas al crear las planchas. «El offset sin agua tiene menos variables», prosigue. «Las planchas se crean más rápido y son más ecológicas. Aparte de no usar productos químicos para elaborar las planchas, nos ahorramos los problemas que surgen cuando no se realiza un mantenimiento adecuado de las sustancias, lo cual puede afectar a la calidad de impresión y generar mermas excesivas. Estoy muy satisfecho con Toray y las planchas IMPRIMA porque nos quitamos de encima muchos dolores de cabeza desde el principio.»
En 2017, Codimag exhibió por primera vez en la feria Labelexpo Shanghai. «Las demostraciones que hicimos llamaron mucho la atención de los asistentes», cuenta Demol. «Los visitantes nos traían archivos propios y se los imprimíamos en menos de treinta minutos. Así podían ver el proceso entero: preimpresión, exposición de las planchas, montaje de las planchas en la máquina y, en menos de cinco minutos, impresión a 75 metros por minuto. La feria nos ayudó a dar nuestros primeros pasos en China, donde ya tenemos tres máquinas instaladas y una cuarta en camino en Beijing Sunrise, una empresa que ganó el premio L9 World Label el año pasado.»
Las impresoras de Codimag han llegado a lugares tan dispares como Australia, Sudáfrica, China, Tailandia, Corea y Latinoamérica, aunque el grueso de sus clientes está en Europa Central. «Tenemos muchas posibilidades de expansión en Europa del Este», continúa Demol. «Muchas empresas de estos países tienen máquinas antiguas, pero ahora disponen de los recursos para invertir y están muy interesadas en apostar por soluciones rompedoras como la tecnología offset sin agua Aniflo. También tenemos varias máquinas instaladas en Latinoamérica, otro mercado que nos interesa mucho. Sobre todo en estos mercados más pequeños, observamos que hay más empresas que buscan maneras más económicas de producir etiquetas de mayor calidad y con acabado integrado, algo en lo que Codimag puede ayudarlas. Y, por supuesto, nos interesa mucho China, donde también tenemos muchas oportunidades de crecer.»
Demol asegura que Codimag debe parte de su éxito a la relación con Toray. «Estoy muy contento con la dirección que ha tomado Toray con su gama de planchas IMPRIMA», dice. «Escuchan a nuestros clientes comunes y los tienen muy en cuenta en su estrategia de desarrollo. A veces Toray nos recomienda a clientes entusiasmados con el offset sin agua que quieren entrar en el segmento de la bobina estrecha. Tenemos una relación verdaderamente simbiótica que aporta valor añadido tanto a ambas empresas como, sobre todo, a los clientes.»
Además, Demol valora el esfuerzo que Toray dedica a educar al mercado sobre el valor del offset sin agua. «Todavía hay cierta desinformación sobre la impresión offset sin agua», asegura. «Esto viene de lejos, así que tenemos que trabajar mucho para divulgar las ventajas de la impresión offset sin agua actual. Gracias a esta tecnología, tenemos muy pocos problemas con las máquinas. Aunque nosotros somos una empresa pequeña, dos de los mayores fabricantes de máquinas offset del mundo usan offset sin agua. Si la tecnología no cumpliera lo que promete, seguro que no la usarían.»
A Demol le hace ilusión visitar el nuevo centro de I+D que Toray ha abierto en la República Checa. «Nos servirá para ofrecer una atención aún mejor y nos dará un canal directo hacia el I+D de Toray para informar al cliente. Acceder a estos recursos nos ayuda a convencer a los clientes de que el offset sin agua es una tecnología extraordinaria y muy sólida. Estamos seguros de que es el futuro de la impresión offset.