Redacción Alabrent
En el proyecto se establecieron tres zonas de recogida en las que los comerciantes madrileños no tuvieron que recurrir al contenedor azul para depositar sus residuos de papel y cartón. Los recuperadores denominaron “lotes” a estas zonas. De esta forma, el Lote 1 (zona oeste) corresponde al Distrito Centro, Tetuán, Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca y Latina. El Lote 2 (zona este) está compuesto por Salamanca, Retiro, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Barajas. Por último, el Lote 3 (zona sur) está formado por Arganzuela, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Villaverde y Villa de Vallecas.
Para facilitar el trabajo a los comerciantes, también se establecieron distintos turnos de recogida (mañana, tarde y noche) con lo que se contribuyó a uno de los principales objetivos marcados por el ayuntamiento: no colapsar los contenedores azules que son de mayoritario uso doméstico y mantener limpias de residuos de papel y cartón las distintas zonas comerciales.
Para Manuel Domínguez, director general de REPACAR, este sistema de recogida puerta a puerta “es una buena noticia para los recuperadores” porque “permite optimizar el proceso de reciclaje y diferenciar claramente los residuos domésticos de los comerciales, siendo estos últimos, generalmente, de mayor calidad para su reciclaje al no estar contaminados por otros residuos”.
Tras la recogida del papel y cartón procedente de residuos comerciales y domésticos, los asociados de REPACAR proceden a su valorización para su posterior procesamiento en la fábricas papeleras como materia prima secundaria. Así, se consigue una notable disminución de las emisiones de CO2.
A pesar del buen resultado obtenido fruto de la colaboración entre el consistorio y REPACAR, desde la asociación consideran que queda pendiente el gran reto nacional de obtener la condición de fin de residuo para el papel, “con lo que veríamos reducidas considerablemente las actuales cargas burocráticas que padecen los recuperadores”, advierte Domínguez, “que provocan una pérdida de competitividad del sector y que, por tanto, afectan a las cifras nacionales de reciclado y a la creación de nuevos empleos”.
A la espera de unas primeras cifras y porcentajes de recogida oficiales, el balance de la puesta en marcha de este sistema piloto ha de calificarse como “muy positivo”, además de posicionarse como un nuevo factor con gran potencial de desarrollo, al poner el reciclaje de papel y cartón y la limpieza viaria de las principales zonas comerciales de Madrid “como objetivo prioritario tanto para sus gobernantes como para las empresas que gestionan este tipo de residuos”, ha añadido el director general de REPACAR.
La asociación de recuperadores de papel y cartón destaca que la principal ventaja de este sistema de recogida puerta a puerta en los comercios es que contribuye aún más a separar y categorizar los distintos tipos de residuos para optimizar su reciclado. Sin olvidar que, al liberar espacio en los contenedores azules, estos quedan para uso exclusivo de residuos domésticos, con lo que se agiliza el proceso de recogida y reciclaje.