Redacción Alabrent
Deyan Ivanov ya conocía bien a Jordan Jelev, director artístico, diseñador gráfico, calígrafo y diseñador de etiquetas: “Es famoso entre los productores vinícolas. Trabajar con los mejores siempre da sus frutos. Es obvio que lo fundamental es que la cerveza sepa excepcionalmente bien, pero el diseño y la impresión de la etiqueta tienen que hacerte pensar también en que se trata de un producto de lujo.”
El propio Jelev dice que el diseño siempre es un proceso colaborativo; por ejemplo, el nombre y la marca comercial los diseñaron los propietarios de la marca Glarus.
“A continuación, yo me encargué del nuevo diseño de la etiqueta. Dibujé las gaviotas y los logotipos y creé la tipografía. Existía una química natural entre nosotros que acabó por convertirse en una relación amistosa, lo que creó un entorno ideal para el trabajo de diseño.
“El objetivo del diseñador es crear una imagen fácil de recordar, que pueda describirse, y está relacionado estrechamente con el tema con el que esté trabajando. ‘Glarus’ inspira imágenes del mar, así que era lógico incluir la imagen de una bonita gaviota de Varna. Quería crear una etiqueta que se reconociese al instante y no se olvidase, de modo que el cliente pudiera decir, "estoy buscando la botella esa de la gaviota".
Resistencia para las condiciones más exigentes
Para hacer realidad el diseño de una etiqueta, el papel creativo de Jelev implica tener en cuenta los materiales, la tecnología de impresión y las capacidades de la imprenta.
“Deben tenerse en cuenta todas las condiciones de uso y almacenamiento de las botellas a la hora de diseñar la etiqueta; por ejemplo, hay que evitar que las etiquetas se despeguen durante el transporte.
Con el fin de evitar riesgos, para las etiquetas de Glarus escogí trabajar con el film metalizado de UPM Raflatac PP Silver TC 50. Este producto es impermeable y aguanta muy bien tanto las temperaturas altas como las bajas, además de que es resistente a los arañazos y muy atractivo. Además, su adhesivo RP 37 es también excelente. Una ventaja adicional es que el film metalizado nos ahorraba la necesidad de estamparlas en caliente.”
Añade que el efecto metalizado se conserva después de imprimir. Con el fin de sacarle partido a todo el atractivo del medio, empleó revestimientos blancos. En la parte superior de la etiqueta jugueteó con líneas plateadas para crear una sensación de perspectiva, de horizonte y de vuelo, “una zona en la que nuestra gaviota pudiera sentirse cómoda”.
Fulgor metalizado sin estampado en caliente
Al conocer las capacidades de su convertidor de etiquetas Rotoprint OOD, Jordan trabajó en los detalles de producción de las etiquetas con Deyan Ivanov y todo se preparó para que no hubiese ningún problema al imprimirlas al mismo tiempo que se tenían en cuenta las condiciones de distribución y almacenamiento del producto.
“Ya nos ha pasado en alguna ocasión que el estampado en caliente se borraba mientras el producto estaba almacenado en cajas, o que las etiquetas se desprendían cuando se refrigeraba el producto. Trabajando juntos pudimos evitar estos problemas al tenerlos en cuenta en la fase conceptual,” afirma Violeta Nikiforova, directora de Rotoprint OOD.
“Es muy fácil trabajar con el film PP Silver TC 50, que además es ideal para ciertos diseños por su brillo y las condiciones específicas de almacenamiento del producto que debe soportar la etiqueta. Jordan quedó encantado con el material porque no tuvieron que recurrir al estampado en caliente.”
Dice que el proceso de impresión es muy sencillo, usando flexografía de tres o cuatro colores. Los interesantes efectos de resaltado y grabado de la etiqueta de Glarus se consigue con el uso de acabados en mate y brillo, mientras que el revestimiento blanco parcial varía la apariencia del color.
Una estrategia ganadora: las ventas están a punto de sobrepasar su capacidad
La etiqueta de Glarus es, hasta el momento, la única autoadhesiva para una cerveza búlgara, con una selección de frontal y adhesivo perfecta para crear un producto atractivo en el punto de venta. Deyan Ivanov dice que no hay mejor prueba de la calidad del producto que el hecho de que las ventas de su cerveza artesana haya aumentado hasta casi superar su capacidad de producción.
“Seguiremos diferenciando nuestras cervezas por el sabor del producto y los colores de la etiqueta, al mismo tiempo que mantenemos una imagen de marca coherente para, cuando nuestros clientes miren la botella, sepan lo que contiene y se la lleven del estante sin pensárselo dos veces. Seguiremos valiéndonos de estas estrategias ganadoras.”