Redacción Alabrent
La empresa Jaser ha ganado el premio global, al mejor trabajo de todos, y también el correspondiente al ámbito de la serigrafía. Por su parte, Print Design se hizo con el galardón a la mejor iniciativa en el ámbito digital, mientras que Bic Graphic mereció esa consideración en la técnica mixta. En este artículo explicamos los motivos que sustentan esas elecciones y ponemos en valor la figura de la persona que da nombre al premio, Ramón Sayans.
En Fespa España han disfrutado del privilegio de contar con una nómina de representantes de primera línea del sector de la comunión visual para integrar el jurado que ha delimitado los merecimientos y reconocimientos de las empresas que se han presentado al mismo. El mismo ha estado compuesto por Aurelio Mendiguchia, Director Técnico en Instituto Tecnológico y Gráfico Tajamar; Antonio Moreno, Socio de Ramón Sayans, fundador con él de nuestra asociación y un erudito en el sector, conocedor tanto de la técnica serigráfica como digital; y Josep Tobella, Presidente de Fespa España, además de consultor y profesor de serigrafía.
La conclusión más importante que extraen de la primera edición de los galardones es la buena salud e iniciativa de las empresas que conforman el sector, al tiempo que agradecemos la concurrencia de todos los participantes y consideramos que todos los trabajos que han recibido mención pueden considerarse legítimamente como ganadores; desde Fespa España así lo sentimos y valoramos. Pensamos también que esta es la idea que expresaría el hombre que da nombre a este certamen.
Ramón Sayans, fallecido hace apenas un año, fue una persona noble, elegante y muy trabajadora. Un hombre hecho a sí mismo que dinamizó el sector con capacidad de innovar y su generosidad. Ese es el perfil que se extrae de hablar con las personas que lo trataron durante muchos años. También desempeñó el cargo como presidente de Fespa España, condición a la que llegó como consecuencia de sus numerosos años de experiencia, en los que este empresario funcionó como un referente del sector, al que impulsó con su iniciativa y saber hacer al frente de la dirección de su empresa.
Josep Tobella destaca de él que “se hacía querer desde el momento en el que lo conocías”. Asimismo, Tobella pone en valor “su pasión por todo lo relacionado con la serigrafía. Gracias a su impulso y su don de gentes se pudo emprender la edición del libro de serigrafía ‘Técnica y práctica del proceso serigráfico’; su afán de superación y perfeccionamiento impulsaron la serigrafía española a sus niveles actuales”.
Seguro que Sayans se mostraría complacido por el hecho de que el primer ganador de los premios que llevan su nombre fuera una serigrafía trazada en blanco y negro (cuya imagen ilustra el comienzo de este artículo) y caracterizada por la excelencia. El mérito de la misma corresponde a la empresa Jaser Impresiones. El jurado de estos premios ha resaltado “la dificultad con la que están confeccionadas las tramas finas” de esta pieza. También “el uso de los fotolitos y el degradado suave”, así como “la dificultad de lograrlo con una sola tinta”.
Este trabajo ha recibido una doble distinción: la de mejor obra de todas las concurrentes y la más sobresaliente del ámbito serigráfico, donde también recibieron un accésit Grafiser, por “su uso de la cuatricomía en una trama de 60 líneas por centímetro” e Iruña, del que se ponderó su “habilidad para plasmar dibujos en camisetas, aprovechando el color negro de las mismas como recurso para crear la imagen”.
El premio en la mejor categoría de digital correspondió a Print Design, que presentó su trabajo publicitario para un tren de metro. Los responsables de estos galardones destacan “la calidad y definición de rotulación de un elemento tan grande”. También “la complejidad de adaptarlo a un tren” del suburbano.
En este apartado, también obtuvieron una mención especial los trabajos de Sanca “por su calidad de reproducción y por su elevada definición” y Molcaworld “por la complejidad de su iniciativa”.
En cuanto a la categoría destinada a la modalidad mixta, el galardón fue para la empresa Bic Graphic. El jurado subrayó la calidad de su propuesta “al mezclar técnica digital y stamping caliente”, y su “acierto para armonizar diferentes efectos”. En este ámbito, mereció asimismo una distinción el trabajo de Sericum, de quien se valoró su atrevimiento y recursos técnicos para “combinar una impresión digital con un fondo serigráfico”.