Redacción Alabrent
La industria textil ha sido objeto de especial atención debido a sus prácticas de producción insostenibles, en particular en lo que respecta al uso del agua. Según un estudio de la ONU sobre Comercio y Desarrollo, la industria textil y de la moda es el segundo mayor consumidor de agua, representando aproximadamente el 20 % de las aguas residuales mundiales. Los procesos de teñido y acabado de la industria requieren aproximadamente 93 000 millones de metros cúbicos de agua al año (agua suficiente para cinco millones de personas), a la vez que generan entre el 2 % y el 8 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Se estima que la producción de moda representa el 10 % del total de emisiones globales de carbono, tanto como las emisiones generadas por la Unión Europea.Y más allá de la propia producción, los microplásticos y los productos químicos nocivos presentes en algunas tintas acaban en nuestros océanos y entornos naturales, lo que aumenta el impacto ambiental perjudicial de la impresión. Abordar estos desafíos es crucial para reducir la huella ambiental de la industria y garantizar un futuro más verde.
Transformando la impresión para un futuro sostenible
La transición a la impresión digital ya es mucho más ecológica que los métodos de impresión convencionales. Este tipo de impresión permite impresiones personalizadas bajo demanda, sin necesidad de inventario ni almacenamiento, lo que reduce los residuos de todo tipo.
Si bien la impresión digital se está convirtiendo rápidamente en la norma y suele ser la opción ideal para satisfacer las cambiantes demandas de las marcas y los consumidores, los fabricantes y proveedores de servicios de impresión deben mirar más allá de la transición a la tecnología digital e innovar aún más para crear un ecosistema de impresión más respetuoso con el medio ambiente.
Como líder del mercado en tecnología LED-UV, las impresoras UJF, JFX y UJV de Mimaki abordan los problemas de consumo energético mediante el uso de luz ultravioleta para secar o curar la tinta al instante mientras se distribuye sobre el sustrato. Según un estudio de Mimaki, las impresoras UV de rollo a rollo consumen 5 veces menos energía que las impresoras solventes y 8 veces menos que las impresoras de resina del mercado. Esto se debe principalmente a que el consumo de energía y la generación de calor de las luces LED son notablemente menores que los de las lámparas de halogenuros metálicos, tradicionalmente utilizadas para secar tintas.
Es importante prestar atención tanto a los pequeños cambios como a las grandes innovaciones tecnológicas, por ejemplo, en las tintas. La mayoría de las tintas de Mimaki utilizadas en impresoras de rotulación gráfica e industriales han obtenido la certificación GREENGUARD Gold, y el año pasado, el 84,7 % de las ventas de tinta de la compañía para estos dos mercados contaban con dicha certificación. Para textiles, Mimaki ofrece una gama de tintas pigmentadas a base de agua, aptas tanto para la impresión directa sobre tela como para la impresión por transferencia. Muchas de estas tintas cuentan con certificaciones como OEKO-TEX® ECO PASSPORT o bluesign® APPROVED, lo que garantiza el cumplimiento de las normas de seguridad y medio ambiente, de acuerdo con los compromisos de sostenibilidad de Mimaki.
Incluso el embalaje se ha adaptado. La popular tinta SS21 ahora viene en un cartucho de cartón, y con este cambio, Mimaki puede reducir el uso anual de plástico en 29,2 toneladas, lo que equivale a una reducción de 38 toneladas en las emisiones de carbono. Esta transición al cartón permitirá una reducción del 68 % en el uso de plástico y ya se está adoptando en Europa tras su éxito en Japón.
Innovaciones con un hilo conductor: la producción textil sostenible
Ante las preocupaciones en la impresión textil, Mimaki se centró en el desarrollo de tecnologías sostenibles que abordan el consumo de aguas residuales y de energía, a la vez que aumentan la eficiencia y mantienen la rentabilidad de los clientes.
Recientemente introducido en el mercado, TRAPIS (Sistema de Transferencia de Pigmentos) es más sostenible que los métodos de impresión textil, tanto analógicos como digitales, con un consumo cero de agua, aparte de la utilizada en la producción del material, y unas emisiones de CO2 sustancialmente menores. Al simplificar el flujo de trabajo de la impresión textil, requiriendo únicamente una impresora de gran formato y una calandra de alta presión, elimina la necesidad de equipos como máquinas de vapor o lavadoras, lo que hace que la producción textil a pequeña escala sea más viable y accesible a nivel local.
El proceso de impresión consta de tres elementos clave: la tinta pigmentada textil, el sistema de impresión y el papel de transferencia de pigmentos Mimaki Texcol.
El papel Mimaki Texcol permite transferir la impresión digital a una amplia gama de materiales, incluidas las fibras naturales. El diseño se imprime inicialmente en el papel con una versión ligeramente actualizada de la impresora Mimaki TS330-1600 y tintas pigmentadas Bluesign® APPROVED de Mimaki, desarrolladas específicamente para este proceso. En la etapa final, el papel Mimaki Texcol se somete a un proceso sin agua de un solo paso, mediante una calandra, sobre el tejido seleccionado.
El compromiso de Mimaki con la sostenibilidad va más allá del desarrollo de su solución principal. Para abordar uno de los problemas más acuciantes en el sector textil y de la moda, la compañía presentó un nuevo concepto único que revolucionará la reutilización de textiles de poliéster de color: el Proceso Neo-Chromato.
La creciente concienciación sobre la sostenibilidad ha generado un importante problema de eliminación de residuos en la industria textil, ya que los textiles de poliéster representan aproximadamente el 60 % de los 92 millones de toneladas de materiales textiles desperdiciados en todo el mundo. De esta enorme cantidad de residuos de poliéster, actualmente solo se recicla alrededor del 15 %. El Proceso Neo-Chromato de Mimaki aborda este problema de forma directa mediante el uso de una tecnología de decoloración para tintas de sublimación. Al decolorar los textiles de poliéster teñidos, este innovador proceso permite que los materiales se reimpriman o tiñan inmediatamente, contribuyendo a una economía circular más sostenible. De hecho, el poliéster reutilizado puede tratarse repetidamente con el Proceso Neo-Chromato, lo que prolonga la vida útil de los materiales.
Trabajando por un futuro más verde
Si bien la industria de la impresión asume la responsabilidad de crear un entorno más respetuoso con el medio ambiente, siempre se puede hacer más para impulsar este progreso. Los innovadores y emocionantes avances tecnológicos abren nuevos caminos continuamente, pero aún queda camino por recorrer para que se implementen a nivel mundial.
Si bien las regulaciones legales exigen más a los fabricantes en cuanto a sus esfuerzos de sostenibilidad, esto no debería ser el motor de la necesidad de cambio. Es importante que las empresas de impresión sean ambiciosas y estratégicas en la implementación de productos y prácticas ecológicos, a la vez que mantienen la transparencia y lo expresan claramente con todas las partes interesadas.