Redacción Alabrent
En sus inicios fue un pequeño taller tipográfico al servicio de las necesidades de una pequeña población de poco más de 6.000 habitantes. A lo largo de los años ha ido evolucionando con una visión muy centrada en los avances tecnológicos y la calidad hasta convertirse en un referente en la impresión de etiquetas para el sector alimentario.
Su última incorporación en el área de acabados ha sido el sistema de alineación BASA Evolution de BaumannPerfecta. Este sistema, totalmente automatizado, optimiza todo el proceso de alimentación, vibrado y apilado, acelerando los tiempos de producción y asegurando un nivel superior de precisión y calidad en cada trabajo.
Hemos entrevistado a Jordi Contijoch, gerente de la empresa, para que nos cuente qué les ha aportado la incorporación de este sistema en su flujo de trabajo. El sistema se compone de: BASA Evolution, insertador de cartón con mesa de alineación, y descargador BA 3 Z con insertador de paneles de madera para aireación.
¿Cuál era el reto principal que enfrentabais antes de incorporar el BASA Evolution?
El principal cuello de botella lo teníamos en la igualación de capas antes del corte. Era un proceso totalmente manual, que consumía mucho tiempo y exigía una gran carga física al operario. Además, cualquier pequeño error en la alineación afectaba directamente a la calidad del corte y, por tanto, al producto final. Esto se notaba especialmente en trabajos delicados, como etiquetas de formas irregulares.
¿Qué motivos os hicieron decidir por el sistema BASA Evolution de BaumannPerfecta?
Buscábamos una solución que no solo automatizara la alineación, sino que se integrara bien con nuestras guillotinas y nos ofreciera precisión, versatilidad y fiabilidad a largo plazo. El sistema BASA Evolution nos convenció porque permite trabajar tanto en modo automático como semiautomático, y es capaz de procesar una gran variedad de materiales y gramajes, además de destacar por la calidad de las soluciones de BaumannPerfecta.
¿Qué beneficios habéis notado desde su implementación?
Desde el primer día hemos notado una mayor eficiencia en el flujo de corte. Al automatizar la alineación de las hojas, hemos reducido significativamente los tiempos de preparación y, además, el operador se evita realizar una tarea repetitiva y física. Esto nos ha permitido aumentar la velocidad y estabilidad del flujo de trabajo, reducir errores y mejorar el bienestar del operador.
¿Qué tipo de materiales procesáis con el sistema?
Procesamos todo tipo de materiales, aunque principalmente papeles ligeros de 60- 90 gsm. La ventaja es que el sistema BASA se adapta automáticamente a cada tipo de papel, regulando parámetros como la vibración, el aire o la presión. Y si hay algún material más difícil de manejar, podemos cambiar al modo semiautomático y tener un control más fino del proceso.
¿Qué destacarías del diseño técnico del sistema?
La precisión y la robustez. El elevador puede cargarse desde ambos lados, lo que nos facilita mucho la logística interna. La pinza de transporte tiene un sistema de transferencia optimizado que asegura que no haya desplazamientos ni caídas al pasar las capas a la mesa vibradora. La inclinación de la mesa puede ajustarse sin escalones hasta 23 grados, lo que garantiza una alineación perfecta incluso con materiales difíciles.
Además, el sistema puede colocar automáticamente una hoja de cartón entre capas, lo que ayuda a mantener la planicidad y facilita el desapilado posterior. Todo se realiza de forma fluida y sin intervención del operario.
¿Han integrado el sistema con otras máquinas?
Actualmente no trabajamos en línea de forma automática, pero sí utilizamos el BASA Evolution para igualar y preparar las capas de papel, que posteriormente trasladamos en palés directamente a nuestras guillotinas. Aunque el traslado no se realiza de manera automática, la precisión y calidad del apilado que ofrece la BASA hacen que la transferencia sea fluida y muy eficiente. Esto nos ha permitido reorganizar los tiempos de corte y optimizar el uso de nuestras guillotinas según la carga de trabajo diaria, sin cuellos de botella y con una continuidad operativa muy estable.
¿Cómo ha sido la experiencia del equipo humano con la máquina?
Muy positiva. A pesar de ser un sistema técnicamente avanzado, la interfaz es muy intuitiva. El personal se adaptó rápidamente y, de hecho, incluso operarios que no están específicamente en el área de corte pueden manejarla sin problemas. El acceso remoto para soporte técnico también es un plus importante: en una ocasión tuvimos una duda y se resolvió online sin necesidad de asistencia presencial.
¿Recomendarían la BASA Evolution a otras imprentas?
Sin duda. Para cualquier empresa que quiera dar un salto hacia la automatización del proceso de acabado, especialmente en impresión de etiquetas, packaging o farmacéutica, la BASA Evolution es una herramienta clave. No solo mejora la calidad y la eficiencia, sino que también alivia la carga física de los trabajadores, lo que se traduce en un entorno de trabajo más sostenible y productivo.
En definitiva, la incorporación del sistema BASA Evolution de BaumannPerfecta ha supuesto para Gràfiques Manlleu un cambio sustancial en su forma de abordar el proceso de acabado. La automatización de tareas críticas como la alineación, el vibrado y el apilado no solo ha mejorado la eficiencia operativa, sino que también ha elevado el estándar de calidad del producto final.
La versatilidad del equipo para adaptarse a diferentes materiales y necesidades de producción, sumada a su diseño técnico robusto y fácil de usar, ha permitido a la empresa optimizar recursos, reducir tiempos y mejorar las condiciones laborales de su equipo.
Con esta apuesta por la tecnología y un alto grado de automatización, Gràfiques Manlleu refuerza su compromiso con la innovación, la calidad y la sostenibilidad en el sector de la impresión de etiquetas.