Redacción Alabrent
La tecnología RFID está transformando las industrias al ofrecer un seguimiento e identificación de productos sin fisuras mediante una combinación de microchips, antenas y lectores RFID. Esta tecnología permite un seguimiento óptimo y sin manos de los activos, lo que hace que los procesos sean más rápidos, precisos y rentables. A medida que aumenta la demanda, empresas como Abbott Label, un fabricante de etiquetas con sede en EE. UU. y cliente de ABG desde hace mucho tiempo, están invirtiendo significativamente en RFID. En una medida que enfatiza la creciente importancia de esta tecnología en todas las industrias, la empresa anunció recientemente la apertura de una planta de conversión RFID especializada en Nashville, Tennessee.
Abbott Label ha sido cliente de ABG durante más de 25 años; durante ese tiempo, ABG ha proporcionado equipos confiables e innovadores para respaldar sus operaciones. La empresa actualmente opera cinco máquinas ABG, todas las cuales continúan funcionando de manera efectiva incluso después de décadas de uso. Su última inversión en ABG, una línea de conversión RFID de 13 pulgadas (330 mm), representa un aumento significativo en las capacidades de producción. El sistema está diseñado para manejar la inserción de incrustaciones RFID de alta velocidad en múltiples sustratos, tamaños de etiquetas y aplicaciones de empaquetado.
Al comentar sobre la fiabilidad y el rendimiento de los equipos de ABG, Mark Davenport, director de la planta RFID de Abbott Label, afirmó: “Creo que es la solución más rápida y de mayor producción del mercado actual. Los equipos de ABG son muy sólidos. Todos los equipos que he comprado en los últimos 24 años siguen funcionando de forma eficiente hoy en día”.
Soluciones como las que se encuentran en producción en Abbott Label son líneas de conversión RFID a medida, diseñadas para la producción a gran escala. Estos sistemas admiten múltiples carriles y anchos de banda variados, con diseños modulares que se pueden personalizar según las necesidades operativas específicas, lo que garantiza la flexibilidad y la escalabilidad en la producción de etiquetas RFID.
ABG también ofrece una solución de nivel básico, la Omega Ti200, diseñada para insertar etiquetas RFID y EAS en las etiquetas en una sola pasada y procesar hasta 1000 etiquetas por minuto. Es ideal para las empresas que se adentran en el mercado RFID porque está equipada con funciones avanzadas como tecnología antiestática para minimizar la atracción de polvo y guías de banda duales para un control superior de la banda.
“Las soluciones RFID avanzadas de ABG ayudan a nuestros clientes a mantenerse a la vanguardia en este mercado en rápida evolución”, añadió Matt Burton, director de ventas global de ABG. “Al ofrecer una gama de máquinas de nivel básico junto con sistemas altamente personalizables, apoyamos activamente a nuestros clientes en la adopción de la tecnología RFID, al tiempo que ofrecemos una mayor eficiencia y la confiabilidad asociadas con las soluciones de ABG”.