Redacción Alabrent
La facturación total de 2022 supera en un 15,45 por 100 la de 2021 y en un 2 por 100 la de 2019. Se sigue apreciando una clara asimetría en los diferentes nichos de mercado en que cada empresa desarrolla su actividad. El endeudamiento medio ha decrecido y los fondos propios han aumentado.
En materia de empleo, en 2023 la afiliación se mantuvo estable en 72.274 personas. El problema del empleo no es exclusivo del sector, siendo cada vez más difícil encontrar profesionales que estén dispuestos a prestar servicios en empresas industriales. Es alarmante ver como la media de edad se ha incrementado en medio año y como el 32% de las personas superan los 55 años.
Si ponemos atención en cada especialidad del sector, cada una enfrenta situaciones y contextos distintos. Las comparaciones en el estudio se han llevado a cabo, en su mayoría, en relación con el año previo al inicio de la pandemia, 2019, y con el año 2021.
En el sector de impresión comercial se está experimentando un crecimiento económico positivo en los dos últimos ejercicios, dado que ha aumentado sus ingresos de explotación en un 20%, en comparación con 2021, y sus resultados en un 12,4%. Estos indicadores muestran un desarrollo saludable en términos de generación de ingresos y eficiencia operativa. Sin embargo, el hecho de que el margen de beneficio sea del 4,33%, ligeramente inferior al de 2021, sugiere que, aunque está creciendo y mejorando su rendimiento, enfrenta ciertos desafíos en cuanto a rentabilidad. Se puede concluir que se encuentra en una trayectoria de mejora, pero debe abordar los aspectos que están limitando su rentabilidad para fortalecer su situación económica a largo plazo.
En el sector del libro hay un aumento del 15% en los ingresos de explotación respecto a 2021 y una mejora del 19% en los resultados. El sector no solo está generando más ingresos, sino que también está gestionando de manera más eficiente sus costos o encontrando formas de ser más rentable. El hecho de que el margen de beneficio sea del 4,22%, superior al de 2021, refuerza la idea de una mejora en la rentabilidad. El endeudamiento se incrementa casi un punto porcentual.
En el sector de etiquetas, al igual que ocurrió en con los datos de 2021, mejora en todas las ratios; la facturación se incrementa un 14,25% y los resultados mejoran un 14,6%. Mejora la rentabilidad y el margen de beneficio, muy ligeramente. Tan sólo 25 empresas concentran el 54% de los ingresos de esta especialidad y el 68% de los resultados. Hay que indicar que el EBITDA es muy ligeramente inferior a 2021.
Las empresas de packaging muestran signos claros de fortalecimiento y crecimiento robusto con un incremento del 23% en los ingresos de explotación en comparación con 2021 y la mejora del 38,25% en los resultados. El margen de beneficio se sitúa en el 6,24%, superando el de 2021. Esto indica que el sector no solo ha aumentado sus ingresos, sino que también ha logrado convertir una mayor proporción de estos ingresos en beneficio neto, lo cual es un indicador clave de salud financiera y eficiencia operativa. La única nota de cautela, en todo caso, la encontramos en el aumento del endeudamiento en más de dos puntos porcentuales.
El área de impresión digital de gran formato presenta una mezcla de fortalezas y desafíos que complican una evaluación directa. La disminución de 7 puntos porcentuales en el endeudamiento es, sin duda, una señal positiva, junto con un aumento del 9% en los ingresos. Sin embargo, la caída del 23% en el resultado del ejercicio es preocupante y apunta a problemas subyacentes más significativos. En conjunto, estos indicadores sugieren que el sector se encuentra en una situación económica compleja.
El sector de la encuadernación presenta un incremento de empresas que declaran resultados negativos. Los ingresos de 2021 caen un 13% respecto de los 2021, pero el empeoramiento de los resultados es considerable. Se ha logrado reducir el endeudamiento.
La conclusión es que el sector en conjunto mantiene una tendencia de recuperación, con mejora de los ingresos, de los resultados y de los fondos propios, reduciéndose el endeudamiento y el número de empresas en quiebra. Se mantiene la concentración, ya que continúa bajando el número de empresas de menor facturación y aumentando el de mayor facturación.