Redacción Alabrent
Impulsada por su visión de convertirse en el socio estratégico digital inkjet de preferencia para los productores y convertidores de cartón ondulado, la empresa organiza regularmente sus jornadas de puertas abiertas, que se centran en diversas ponencias y actividades diseñadas para compartir conocimiento y explorar todas las posibilidades del digital inkjet. En la actualidad, los Open House de Koenig & Bauer Durst se han convertido en un evento de referencia, habiendo ya contado con la participación de los principales actores a nivel mundial del mercado, y en una plataforma perfecta para abordar los principales retos, tendencias y estrategias del sector, y para presentar los avances de la joint-venture.
En la última edición, la consultora Keypoint Intelligence compartió con los asistentes los resultados de su investigación más reciente sobre el mercado, de la que desprenden varias importantes conclusiones. Entre ellas, la urgencia por ahondar en los procesos de digitalización en la industria, especialmente en la fase de postproducción, y en el crecimiento exponencial del uso de material kraft debido a las ventajas que presenta, minimizando los costes de las aplicaciones resultantes y ofreciendo potencialmente un proceso de fabricación más limpio y un mayor grado de reciclabilidad. Todos estos aspectos son también preocupaciones compartidas por las marcas y un consumidor final cada vez más informado.
Precisamente, es en este contexto en el que se enmarca el desarrollo de la nueva tinta blanca de base agua para la solución Delta SPC 130. Su incorporación al porfolio de tintas amplía aún más las posibilidades de diseño de la Delta SPC 130, al permitir la reproducción de colores vibrantes y de textos blancos sobre material Kraft, en línea con su propuesta de valor: ofrecer soluciones sostenibles que contribuyan a minimizar el desperdicio de materiales y el consumo de recursos, incluyendo una tecnología de tinta que cumpla con los estándares más exigentes del mercado en términos de seguridad, sostenibilidad y confiabilidad, al tiempo que proporciona a los productores y convertidores, y a las propias marcas, la posibilidad de reproducir todo tipo de diseños, incluso aquellos que representen un desafío en términos de impacto visual y uso de materiales más sostenibles como el kraft, tratando de reflejar un look & feel "más verde" y coherente con la apuesta por procesos y materiales que minimizan la huella de carbono.