Redacción Alabrent
Metalvac FP es el papel metalizado de Lecta diseñado para aplicaciones de embalaje flexible que no requieren propiedades de barrera específicas, y resulta apto para aplicaciones finales como envueltas de chocolate, conos de helado y otras aplicaciones de embalaje de productos alimenticios que no requieren barreras.
Los papeles que se utilizan para el embalaje flexible deben ser compatibles con varios procesos de converting, como la impresión, el laminado, la extrusión y la fabricación de bolsas. Deben presentar una buena capacidad de maquinabilidad y procesamiento en los equipos de converting para garantizar una producción eficaz y un embalaje de alta calidad, propiedades que destacan en el Metalvac FP.
La principal característica que distingue esta calidad del resto es el tratamiento especial que se le aplica que, de acuerdo con la normativa vigente, garantiza la no emisión de olores extraños que puedan alterar el aroma y el sabor del alimento. El papel Metalvac FP es sometido a un test sensorial mediante el cual es posible detectar umbrales mínimos de percepción de aromas y sabores extraños. Tiene, además, varias características que lo convierten en un papel muy adecuado para este tipo de aplicación; las más importantes son su flexibilidad para adaptarse a diversos formatos de embalaje, su resistencia y su imprimibilidad para conseguir diseños gráficos y marcas vibrantes y de alta calidad.
Los papeles Metalvac de Lecta se fabrican con madera procedente de bosques renovables y gestionados de forma responsable, lo que los convierte en alternativas más sostenibles para el medio ambiente que los materiales no renovables. Además, nuestros papeles Metalvac son reciclables.
Metalvac FP forma parte de una amplia gama de papeles de Lecta diseñados para el embalaje flexible. Esta nueva generación de papeles reciclables representa una alternativa más sostenible para aplicaciones de embalaje flexible de productos alimenticios y no alimenticios.
Toda la gama Metalvac se produce bajo los estándares de unas buenas prácticas de fabricación (GMP), imprescindibles para el sector alimentario, en conformidad con las normas de gestión ambiental ISO 14001 y EMAS, de eficiencia energética ISO 50001, de calidad ISO 9001 y de seguridad y salud en el trabajo ISO 45001. Además, está disponible bajo pedido con las certificaciones forestales de Cadena de Custodia PEFC o FSC® C011032.