Redacción Alabrent
Daniel Brunton nos cuenta lo que supone producir el trabajo de impresión más sofisticado jamás visto en la post-impresión frexográfica en cartón ondulado.
En un mercado cada vez más saturado, es fundamental que los fabricantes de cajas de cartón ondulado encuentren formas de ayudar a sus clientes a vender más productos. Ya sean alimentos, bebidas, dispositivos eléctricos o cosméticos, resulta apremiante mantener la cuota de mercado. Pero existe una preocupante tendencia: los productos falsificados. Se estima que más del 7% de todos los productos vendidos en todo el mundo son falsos, lo cual supone un serio problema para los diferentes agentes que intervienen; la identidad de marca es crucial para la supervivencia de las grandes multinacionales y la protección de sus productos es un sector que requiere seria atención. Ya sea mediante hologramas o complejas etiquetas de seguridad, los fabricantes de embalajes están en buena disposición para ayudar a los titulares de marcas a proteger sus productos. Eso es algo que ya se ha conseguido ampliamente en las industrias del cartón plegado, las etiquetas y el formato estrecho, pero que hasta la fecha ha sido complicado para la industria del cartón ondulado.
Junto con una serie de socios proveedores del sector, BOBST acaba de lanzar un sistema que contribuirá a que los fabricantes de cajas de cartón ondulado logren resultados excepcionales no solo en la calidad de la impresión, también en la impresión de seguridad. Anunciado por algunos observadores como un salto cualitativo en lo que puede conseguirse con un proceso de impresión flexográfica, THQ FlexoCloud es la última tecnología de BOBST pensada no solo para que los fabricantes de cajas de cartón ondulado puedan atender a clientes y mercados ya existentes, también como una oportunidad para expandirse con nuevas ofertas de productos.
Algo más que una máquina
En primer lugar dejemos claro el concepto. THQ FlexoCloud no es una impresora, es un ecosistema con rigurosas directrices y parámetros técnicos. Desde el tratamiento del archivo original, pasando por la preimpresión, la creación de las planchas de impresión flexográfica, la tinta especificada, la cámara correcta y el rodillo anilox certificado, THQ FlexoCloud es una metodología que permite que un operario cree resultados realmente impresionantes comparables directamente a la impresión offset.
No obstante sigue siendo impresión flexográfica. No requiere operarios nuevos ni cambios radicales en fábrica. THQ FlexoCloud puede suministrarse en cualquier impresora flexográfica Rapidset de BOBST nueva y también puede reacondicionarse en una máquina BOBST de varios años de antigüedad. Los cambios físicos en la impresora son mínimos; no es necesario que el sistema se implante en una máquina de tipo fijo, puesto que es preferible dejar espacio para un secador entre cada unidad de impresión.
¿Qué es THQ?
THQ significa ‘Très Haute Qualité’ (traducido del francés como ‘muy alta calidad’), una expresión acuñada por su creador, Didier Guenu, propietario de Graphilabel. Con sede en Reims (Francia), Graphilabel es una empresa con más de 35 años de trayectoria especializada en la impresión de seguridad. Inició su andadura fabricando documentos numerados secuencialmente, más tarde la firma comenzó a trabajar con bancos en la producción de talonarios de cheques y en todo este tiempo ha roto barreras en cuanto al tratamiento de las características de seguridad.
Partiendo de la impresión de talonarios de cheques, la empresa se expandió y pasó a la producción de planchas flexo para etiquetas de formato estrecho. Fue la primera compañía de Francia certificada por Esko como fabricante de planchas flexo HD en 2010. Desde entonces la empresa no ha cejado en su empeño por ampliar los límites de la impresión flexográfica, desarrollando incluso un método de impresión que permite a las impresoras crear efectos 3D en impresión 2D.
El elemento ‘FlexoCloud’ del nombre ya nos avanza que parte del proceso reside en la nube. Ello significa que un convertidor situado en cualquier parte del mundo puede ejecutar el proceso THQ FlexoCloud. Mediante una interfaz web dedicada, el convertidor puede cargar el material gráfico y hacer que el sistema compruebe el archivo y envíe un archivo THQ listo al fabricante de planchas certificado. Dicho fabricante produce la plancha de impresión flexográfica y la entrega a la línea de impresión THQ FlexoCloud.
Desde Reims, Graphilabel controla y supervisa exhaustivamente el perfil de grabado para el anilox y los parámetros de procesamiento para las planchas. «El sistema está completamente automatizado y funciona 24/7», explica Didier Guenu. «Aún así, nuestros operarios están siempre disponibles para ayudar con cualquier trabajo complicado donde el convertidor podría requerir el ojo humano para revisar los archivos antes de procesar la plancha. Gracias a un riguroso proceso de comprobación y a la colaboración únicamente con fabricantes de planchas certificados, los convertidores pueden estar seguros del resultado final.»
¿Qué le hace especial?
Para conseguir lo último en impresión, algunos pueden pensar que se necesitan seis, siete u ocho colores. «THQ FlexoCloud tan solo requiere cuatro colores», explica Francois Chaume, Jefe de proyecto THQ de BOBST Lyon. «Gracias a la compleja combinación de rodillo anilox, planchas, tintas específicamente formuladas y un sistema de entintado modificado, podemos obtener al menos el 65% de la gama de colores con un proceso CMYK estándar en comparación con una media del 45% de la gama de colores con una post-impresión flexográfica HD estándar.»
«Conseguir estos altos niveles de calidad de impresión con tan solo cuatro colores supone un considerable ahorro de costes no solo en cuanto a tinta utilizada, sino también por el menor número de planchas que se usan por trabajo», asegura David Arnaud, Director de marketing de producto de BOBST Lyon. «Las marcas buscan la mayor calidad gráfica, especialmente para el comercio electrónico ya que hoy por hoy los consumidores interactúan con un embalaje premium para vivir esa sensación de abrir un paquete, momento de renovar el compromiso. Pero aunque las marcas quieren embalajes con mejor aspecto, también están aplicando una reducción de costes, y la mejor manera de que un convertidor lo consiga es usar papel más ligero y ofrecer componentes adicionales de valor añadido, como características de seguridad. Al fin y al cabo las marcas quieren reducir costes a lo largo de todo el proceso; si un convertidor puede imprimir en alta calidad, aplicar características de seguridad en una sola pasada y enviar la caja con papel más ligero, podrá afrontar el reto de la reducción de costes.»
«Ejecutar un trabajo dentro de los parámetros de THQ FlexoCloud significa que un convertidor puede conseguirlo todo de una sola pasada, incluso en una troqueladora rotativa o plegadora-encoladora flexográfica», continúa François Chaume. «Los gráficos de calidad ultra ya no son competencia única del contraencolado, el offset directo o la preimpresión. Con BOBST THQ FlexoCloud, los convertidores tienen la oportunidad de explotar nuevos mercados y abrir las puertas a nuevas cuentas, todo ello con un menor coste operativo y tiempos de preparación más breves en comparación con la impresión HD estándar, que requiere un mínimo de seis colores.»
Ahorro de costes
Como ya se ha mencionado, optar por THQ FlexoCloud supone un ahorro de costes significativo. Obviamente porque se utilizan menos planchas, pero también papeles más ligeros que, aunque no ahorran costes en cuanto al proceso global de producción, permiten un menor coste por caja.
El convertidor sí ve una reducción de costes considerable en las tintas. «Aunque las tintas flexo son algo más caras que una tinta flexo estándar, el hecho de requerir tan solo cuatro colores supone una ventaja importante», asegura David Arnaud. «Pero no queda todo ahí. Gracias a un sistema de circulación de tinta modificado y al uso de hojas de acero, podemos medir la tinta de forma más precisa; además la presión de impresión es muy leve, lo cual permite una mayor cobertura con menos tinta. Todo son ventajas.»
Didier Guenu añade: «Dado que el proceso se ejecuta con tan solo cuatro colores, THQ FlexoCloud permite una precisión del 100% a los pocos segundos de la puesta en marcha y la repetibilidad y el registro es mayor puesto que solo hay que controlar cuatro colores. También hemos detectado que, gracias a la transferencia de tinta, podemos lograr transiciones más suaves en toda la gama de colores, sobre todo en imágenes de color denso y con sólidos.»
«Otra ventaja de utilizar THQ FlexoCloud ha sido la reducción y en algunos casos la completa eliminación del efecto tabla de lavar, sobre todo con las hojas onduladas tipo B», afirma François Chaume. «Además los comentarios de clientes que ya utilizan THQ FlexoCloud sugieren que los operarios se adaptan fácilmente al proceso global. Con menos tinta, menos planchas y menos lavado, los operarios están alcanzando un mayor tiempo de funcionamiento en comparación con una impresora flexográfica HD estándar, lo cual se traduce en un incremento de la productividad con la línea THQ FlexoCloud.»
La seguridad es clave
Lo más impresionante del desarrollo de THQ FlexoCloud es posiblemente la calidad de la impresión hasta en el más mínimo detalle. Es ahí donde entran en juego las características de seguridad —la capacidad de imprimir minuciosamente, colocando las palabras, las letras o las imágenes dentro de otras imágenes de menos de 5 mm de profundidad. Ver para creer. Necesitará una lupa para ver las palabras o las imágenes que pueden conseguirse, ofreciendo a los titulares de marcas una aplicación de seguridad de bajo coste en la caja impresa ya terminada.
Sistema Integral
Y aquí está. Un ecosistema integral, una combinación de tecnología y procesos de última generación que permite que una planta de cajas de cartón ondulado ofrezca lo último en gráficos, con las características de seguridad de valor añadido integradas que los titulares de marcas necesitan para luchar contra el creciente volumen de productos falsificados.
BOBST THQ FlexoCloud – todo ventajas para fabricantes y usuarios de embalajes de cartón ondulado.