Redacción Alabrent
Cuando a Vincenzo Leara, del Gpack Group, le solicitaron producir el embalaje para la fragancia de la línea Good Girl, de Carolina Herrera, se le pidió también que hiciera pruebas. Para la serie de pruebas del mismo embalaje que realizó, usó primero un renombrado cartón de una sola capa y luego el cartón Invercote de estructura multicapa de Iggesund Paperboard. Al comparar los resultados, Invercote resultó ser, claramente, la mejor elección.
El embalaje para Good Girl requiere doce etapas de producción. Entre ellas se encuentran el stamping dorado, relieve, flocado parcial, stamping en el flocado, bajorrelieve y troquelado.
“Las características de estabilidad dimensional, durabilidad y facilidad para el plegado fueron de gran importancia en este caso”, explica Vincenzo. “En un proceso de producción de varias etapas, la estabilidad dimensional es un factor decisivo; un mínimo movimiento del material puede ocasionar un error de registro durante el proceso ya avanzado. Eso produce la pérdida total tanto del material como del trabajo efectuado”.
Vincenzo tiene más de una década de experiencia en la producción de embalajes que exigen una calidad extremadamente alta. Gpack, la empresa donde trabaja, cuenta con más de cincuenta años de experiencia. Vincenzo es de las personas que no se fijan inicialmente en el precio por kilo del material. En vez de ello, se concentra en el costo total derivado de la ejecución.
“Por supuesto, el coste del material es menor si se recurre a material más barato, generalmente de inferior calidad”, aduce. “Pero si uno tiene en cuenta también tanto el tiempo de ajuste de la máquina entre las varias etapas como los riesgos de tener material rechazado y de que algo salga mal, entonces el material más caro y de mejor calidad puede fácilmente resultar más barato”.
La marca de perfume Carolina Herrera pertenece a Puig, un negocio familiar de tercera generación de moda y fragancias —con sede en Barcelona— que inicialmente propuso usar Invercote, pero que también tuvo en cuenta los resultados de las pruebas. Los factores decisivos fueron el aspecto de los pliegues, así como la buena definición en los bordes del flocado, puntos que se consideraron de importancia para que el embalaje captara la atención del consumidor en el punto de venta.
“En general, seleccionamos las marcas de nuestros soportes como prescriptores —en cooperación con nuestros socios impresores—, pero nosotros decidimos en última instancia el material que se usará”, indica Puig.
“Las diferencias visibles representan las distintas propiedades que pueden experimentarse entre el comportamiento de una cartulina de una sola capa y el la de una multicapa”, continúa Vincenzo Leara. “Y por lo que he visto, Invercote da mejores resultados en términos de estructura y resistencia”.
Esto es debido a la versatilidad que confieren al producto debido al proceso de fabricación con estructuras de multicapa, según indica Edvin Thurfjell, el Director de Productos de Invercote:
“Podemos controlar las propiedades del cartón variando la composición de la fibra en las diferentes capas. Esa opción no la tienen los fabricantes de cartón de una sola capa”.
El Gpack Group se llamaba antes Cartotecnica Goldprint, pero cambió su nombre en el otoño de 2017. Tiene dos plantas de producción en Italia, una en Polonia y otra más en Francia —la empresa Alliora— y cuenta con un total de 480 empleados y un volumen de ventas global de más de 85 millones de euros.
Leyenda1:Cuando Vincenzo Leara produjo el mismo embalaje primero con Invercote y luego con el cartón de una sola capa de una marca prestigiosa, la diferencia saltó a la vista.
Leyenda 2:Según Vincenzo Leara, la calidad del cartón determina el lucimiento del embalaje final. La estabilidad dimensional y la ausencia de grietas en los pliegues son factores importantes en la producción de embalaje de alto nivel.