Redacción Alabrent
Con motivo de la presentación de la nueva máquina de impresión flexográfica 20SEVEN, BOBST organizó un Open House los días 27 y 28 de febrero en su Centro de Competencia de Bielefeld, en Alemania. Fueron dos jornadas que reunieron a diferentes actores de la industria para conocer de primera mano las posibilidades de la nueva máquina de BOBST y el valor de la impresión ECG.
Jens Torkel, director general de BOBST Bielefeld, inauguró la jornada del miércoles, a la que asistió Cartiflex, con una breve exposición en la que resaltó el momento cambiante que vive la industria de la impresión. “Las transformaciones del mercado se traducen en más presión para la empresa y en situaciones en las que hemos de ser más flexibles y organizados. Se trata de todo un reto para el desarrollo, por eso en BOBST hemos invertido 8 millones de euros en I+D en los últimos tiempos”, afirmó Torkel. En la presentación de la 20SEVEN, también reafirmó el compromiso de BOBST con el diseño de nuevos productos y aplicaciones, y destacó que uno de los próximos retos de la compañía es crecer en el mercado asiático y el americano.
Una máquina diseñada para impresiones de gama cromática ampliada
Aunque durante el día se celebraron diferentes ponencias, lo que más expectación levantó entre los asistentes fueron las pruebas de impresión de la 20SEVEN. La nueva máquina de BOBST es una evolución de la 20SIX, con nuevas prestaciones que aumentan la eficiencia y la productividad, y especialmente diseñada para imprimir con tintas fijas de 7 colores. Algunas de sus principales características son la flexibilidad al gestionar procesos de impresión tanto tradicionales como ECG de 7 colores, con tintas de agua o basadas en disolventes. También destaca su consistencia en la producción y por simplificar la complejidad, con procesos automatizados y estandarizados que garantizan buenos resultados con la mínima intervención del operador. En esta línea, la nueva máquina de BOBST viene equipada con tecnologías propias de la compañía (como las aplicaciones SmartGPS, SmartSET o SmartFLO) que garantizan una perfecta repetibilidad en las impresiones independientemente de las capacidades del operador y otras variables.
En el Open House se realizaron tres pruebas de impresión a lo largo del día. Además de la velocidad de producción y la calidad del acabado, los asistentes valoraron muy positivamente la mínima cantidad de impresiones desechables al efectuar un cambio de sustrato. “Es la primera vez que BOBST introduce el ECG en la industria como posible estándar. Hasta ahora no lo habíamos contemplado porque la tecnología de las planchas no estaba lista, pero ahora se abre un nuevo mundo. Este Open House ha servido para ver todas las innovaciones que hemos podido canalizar en la nueva 20SEVEN”, declaró Federico d’Annunzio, director de marketing de BOBST y responsable de productos estratégicos.
Hacia un nuevo estándar en la industria
BOBST quiere convertir la impresión ECG en un estándar en la industria. Pero ¿cuánto tiempo hará falta para que todos los implicados en la cadena de suministros acepten esta nueva tecnología? Federico d’Annunzio asegura que entre 2 y 3 años. “Antes era sólo un concepto prometedor, y ahora está siendo aceptado por el mercado, sobre todo por las compañías de packaging flexible. Somos conscientes de que su implementación supondrá un pequeño esfuerzo para muchas empresas, pero a medio y largo plazo la productividad de las empresas que utilicen la impresión ECG puede crecer al menos en un 20%, además de disminuir costes drásticamente y crear gamas de pantones más variadas y vivas de forma más estable en sus productos finales”, sentenció d’Annunzio.
¿Los puntos fuertes de la 20SEVEN para él? “Ya no sólo la robustez de la máquina, sino su precisión. Con la ECG la calidad de impresión es superior, aumentan el número de líneas impresas, trabajas con puntos todavía más pequeños… y la 20SEVEN es capaz de imprimir con precisión sin prácticamente vibraciones”. El responsable de marketing de BOBST también destacó como uno de los grandes valores de la máquina su nuevo sistema de control de temperatura de tinta. “Con la 20SEVEN da igual si produces en países cálidos como Sudáfrica o China, o si lo haces en Rusia, siempre conseguirás el mismo resultado en la impresión porque es capaz de mantener la temperatura constante óptima (25º) y que la marca final no perciba partidas de impresión desiguales”, explicó.
Por su parte, Luis Mora, director de Litoplas, una de las compañías líderes en el desarrollo y fabricación de empaques flexibles en Latinoamérica, estuvo presente en el Open House para compartir su experiencia con las máquinas de BOBST: “Comenzamos a utilizar una 20SIX hace unos cinco años y nos fue muy bien, sobre todo cuando decidimos aprender a imprimir con gama cromática ampliada. Estuvimos muy agradecidos de haber adquirido una BOBST porque tiene todas las prestaciones para promover consistencia, algo muy importante en la impresión ECG, porque estás imprimiendo más colores en el proceso y eso requiere más variación. Por eso hace falta una máquina muy consistente, que tenga sensores de última generación y una gran rigidez para promover esa consistencia en las variables críticas. Creo que la ECG es la nueva generación de impresión. La producción es más eficiente, el acabado es estéticamente superior, y no hay razón por la cual quedarse en una impresión más convencional. Me parece que esta máquina es un muy buen compromiso de BOBST con el mercado”, sentenció.
Un packaging más sostenible, reciclable y eficiente.
Durante toda la jornada el Open House de BOBST acogió diversas exposiciones a cargo de representantes de grandes multinacionales como PepsiCo Global Snacks, Henkel y Barilla, que presentaron su nueva manera de entender el packaging. El denominador común de todas sus exposiciones fue el reto actual de producir packagings respetuosos con el medio ambiente Brad Rogers, director de packaging de PepsiCo Global Snacks, detalló el programa de actuación de la compañía hasta el año 2025. “El objetivo ahora no es intentar hacer más, sino hacer lo suficiente”, aseguró. Contener y optimizar la producción para generar el menor impacto posible en el medio ambiente se ha convertido en uno de los grandes valores de PepsiCo Global Snacks. “Optimizar el tamaño de nuestros packagings, compactándolos y utilizando menos material, es uno de nuestros grandes retos actuales. De este modo estamos reduciendo las emisiones de carbono, y siendo más respetuosos con el planeta”, afirmó Rogers. “En la misma línea destacó los esfuerzos de PepsiCo en la creación de packagings para todas sus líneas y marcas (Pepsi, Lays, Zumos Tropicana…) para producir embalajes 100% reciclables, compostables y bio-degradables. Esta nueve filosofía ha llevado a PepsiCo a ser considerada una de las compañías más éticas según el Instituto Ethispere para los próximos diez años.
Henkel sigue la misma estrategia, los mismos objetivos y la misma agenda para el 2025. Según afirmó Alexander Bockish, responsable de desarrollo de mercado de Henkel, en 2017 la compañía utilizó material reciclado en 1,1 billones de unidades de sus productos. “Queremos convertir la basura en recurso aprovechable, y con ella diseñar packagings que sean reusables, reciclables y bio-degradables. Eso pasa por utilizar soluciones mono-materiales y en la medida de lo posible, utilizar colores muy transparentes o muy leves en el diseño de nuestros productos”, aseguró Bockish.
Por su parte Laurette Defranco, manager de innovación de Barilla, destacó la enorme importancia del packaging en la percepción de valor de una marca. “El packaging ha de ser un regalo para el consumidor, y es un instrumento fundamental para contar historias, seducir y emocionar. Uno de nuestros retos constantes es comunicar mejor en nuestros packagings, con mejores composiciones y sistemas de gráficos. Estos elementos son clave a la hora de generar historias que cautiven a los consumidores a lo largo de los años”, explicó. DeFranco también hizo hincapié en el valor del packaging secundario y los displays en las tiendas en la promoción de sus productos, y animó a los representantes de grandes marcas a trabajar con cartón y materiales afines, en packagings complementarios para reforzar el valor comunicativo de los productos.