Redacción Alabrent
Si hay algo que define a Kendu, dedicada al diseño y producción integral de soluciones creativas para el punto de venta, es su nivel de auto-exigencia. Esta ha sido la principal razón por la que una empresa, que nació como un proyecto personal, ha crecido de forma natural hasta contar, en diecisiete años, con presencia en las principales capitales de los mercados occidentales y un equipo multidisplicinar de 80 personas. Calidad de producto y servicio, rapidez de respuesta, tecnología de vanguardia, adaptación constante a los cambios del entorno es la esencia de esta empresa donostiarra.
Preguntado acerca de su evolución, perspectiva de futuro y sobre cómo ven hoy su relación con Durst tras cinco años trabajando juntos, Joseba Egaña -CEO y fundador de Kendu- quiso remontarse a los inicios de Kendu, hasta el año 2000, cuando vivió en primera persona la transformación del mercado retail y nos explicó cómo, a través de la observación, entendió dónde estaba la oportunidad: lo intangible –la comunicación y la imagen- adquiría fuerza de venta como herramienta de distinción. Y si las grandes marcas y los grandes retailers veían como una oportunidad destinar partidas presupuestarias a cuidar estos detalles, Joseba se dio cuenta de que en ello debía de estar Kendu. Así que, en 2002, apostó por la impresión textil de sublimación de tinta por transferencia y, unos años más tarde, cuando la tecnología UV inkjet comenzó a ser una verdadera alternativa para la producción de soft signage, en términos de calidad, empezó su andadura con el UV de la mano de Durst.
“En estos 20 años -comentaba- el mercado ha cambiado enormemente. El ciclo de vida de las colecciones se ha visto reducido de forma notable; esto nos obliga a producir tiradas más cortas en plazos de entrega cada vez más breves. Por otro lado, nuestros clientes tienen una presencia global, si queremos ser capaces de darles una respuesta rápida y de calidad, debemos estar cerca de ellos y mantenernos a la cabeza en cuanto a tendencias; este fue uno los principales argumentos para comenzar nuestra internacionalización”. Actualmente, Kendu cuenta con oficinas en San Sebastián, Londres, Miami, New York y Paris y su trabajo está presente en más de 100 países.
Para lograr hacerse hueco en un mercado tremendamente competitivo, como es el del retailer, la estrategia de negocio exige, necesariamente, garantizar los más altos estándares de calidad. Por eso, Kendu busca y retiene el talento e invierte en tecnología de vanguardia.
Sobre la relación de Kendu y Durst, Mikel Lazkano, responsable de impresión, señalaba: “La elección de tus proveedores es una cuestión crítica en una empresa como la nuestra”. Cuando decidieron que era el momento de apostar por la tecnología inkjet UV, la empresa easonense apostó por Durst como proveedor de maquinaria digital inkjet desde el primer momento, adquiriendo una Rho 320R HS en 2012 y, desde entonces, la relación entre ambas compañías no ha dejado de fortalecerse.
Su parque de maquinaria, uno de los más completos para la producción de aplicaciones y soluciones integrales PLV en Europa, cuenta con una Rho 312R, una Rho 512R y, el pasado mes de julio, adquirió una Rhotex 325 en sustitución de una Rhotex 322, que había sido instalada en 2013. Preguntado sobre los resultados de esta nueva instalación, Mikel Lazkano, afirmaba: “Hemos ganado en estabilidad gracias a la nueva tecnología de cabezales y a las nuevas tintas. Y, por supuesto, nos ofrece mayor velocidad de producción y mejor calidad sobre materiales muy distintos”, comenta a propósito de la Rhotex 325 y añade: “en comparación con la Rhotex 322, hay una funcionalidad que ha supuesto un gran cambio. Ahora, además de imprimir en directo, también podemos hacerlo por transfer y esto implica una mayor versatilidad, ya podemos trabajar con aquellos materiales que antes nos daban problemas con la sublimación en directo”.