Redacción Alabrent
La poliolefina retráctil reúne una serie de características que avalan sus prestaciones entre las que destacan que se trata de un film termoplástico semicristalino no polar, de dureza y rigidez elevada, con una excelente resistencia al impacto y a los productos químicos corrosivos, e igualmente es resistente a las soluciones acuosas de ácidos inorgánicos, ácidos orgánicos débiles, lejías, alcohol y algunos aceites. También, gracias a su composición ofrece niveles de absorción de agua mínimos.
La forma de utilización es muy sencilla, ya que el producto se envasa en una bolsa cerrada y mediante calor se consigue que el plástico se contraiga y ajuste en torno al producto, proporcionando un sellado extremadamente fuerte, con un amplio rango de temperatura de contracción, y sin residuos en los cables de sellado. La poliolefina retráctil es adecuada para su uso en retractiladoras manuales, semi-automáticas, de túnel y en maquinas de alta velocidad debido a su poca electricidad estática. Esta versatilidad a la hora de trabajar ha hecho que, de forma paulatina, haya ido sustituyendo el uso del PVC retráctil en ciertos ámbitos.
Por todo ello, son numerosos los sectores en los que la poliolefina retráctil adquiere un importante protagonismo, debido a sus buenas propiedades eléctricas, químicas y mecánicas. Así en el sector de las artes gráficas, su uso principal está pensado para la distribución y almacenamiento de publicaciones o material de oficina. En el de alimentación, es idóneo para el envasado de verduras, bollería, carnes, huevos, pizzas y precocinados. Y en sectores diversos, la poliolefina retráctil o el polipropileno permite agrupar productos, para potenciar las ventas de estos en conjunto o de sus accesorios.
Crown Films se suministra en diferentes anchos, que van desde los 25 hasta los 60 cm, incrementándose en 5 cm, y grosores (15, 19 y 25 micras), siempre en la versión semitubo, lo que permite maximizar la productividad utilizando el sellado en L.