Redacción Alabrent
Durante más de 35 años, la actividad de Adare Advantage se ha centrado en la producción de etiquetas sensibles a la presión, y su experiencia en este ámbito le permite ofrecer soluciones innovadoras. En la actualidad, Adare forma parte del grupo Adare y ofrece soluciones integrales de diseño y envases que protegen y promocionan los productos de sus clientes, impulsando su marca. Sus inversiones centradas en los clientes le han permitido ofrecer tiradas cortas y medias de envases flexibles con una calidad de impresión excepcional que prácticamente iguala la del huecograbado.
Además de adquirir Equinox, Adare también ha invertido en distintas soluciones de software de Esko, como Automation Engine conectado a su sistema MIS, Color Engine, DeskPack, Imaging Engine y Plato. Las planchas de flexografía se producen en una unidad Esko CDI Spark 4835 con HD Flexo, mientras que de la impresión se encargan máquinas para envases flexibles de Bobst (la antigua Nuova Gidue). Gracias a un proceso de trabajo ajustado y automatizado con Esko Automation Engine, sumado a una paleta fija de siete tintas (Equinox) en máquinas de impresión automatizadas, Adare logró acortar drásticamente sus plazos de producción y entrega. Además, agilizaron todo el flujo productivo desde el diseño inicial hasta la plancha y el producto impreso acabado.
Calidad y uniformidad de marca
“Nuestra intención es dar a los clientes lo que buscan de forma eficiente y sostenible”, prosigue Whelan. “Tenemos sistemas altamente automatizados y muchos de nuestros argumentos de venta se basan en la calidad y la uniformidad de la marca, la agilidad en la comercialización, plazos más cortos y tiradas de impresión más cortas. Nos movemos en función de las necesidades de nuestros clientes. Para ellos, la uniformidad es primordial. La impresión de alta calidad es otro factor de peso, y al que nosotros damos especial valor. Gracias a nuestras inversiones, podemos producir a 223 lpi, a diferencia de la mayor parte de impresores del mercado, que imprimen a 150 lpi o 133 lpi. Procuramos llevarnos al límite de nuestras posibilidades para ser los mejores”.
Puesta a punto en minutos
Whelan prosigue: “Hemos realizado una fuerte inversión en los últimos dos años que ahora está dando frutos. El hecho de poder imprimir de serie a 223 lpi nos permite captar nuevos trabajos. Hemos podido pasar de las etiquetas autoadhesivas a los envases flexibles, y eso nos ha ayudado a captar a nuevos clientes y marcas. Nuestro flujo de trabajo automatizado nos ha permitido ofrecer envases flexibles laminados en un plazo de 3 días desde la recepción del material gráfico. Podemos realizar la puesta a punto en un plazo más corto, en comparación con las dos o tres horas que nos llevaba antes, y gracias a ello la empresa ha podido ampliar sus ventas a nuevos clientes y mercados con propuestas de venta exclusivas. Equinox ha supuesto la guinda al pastel después de todo el trabajo ya realizado. En primer lugar, nos aseguramos de tener una plataforma estable para producir impresos de alta calidad, como el montaje automático de planchas, rodillos anilox optimizados y tintas adaptadas, y luego mejoramos la calidad todavía más con Equinox".
No tiene mucho sentido poder cambiar planchas muy rápido si se tiene que dedicar tiempo adicional al lavado de las unidades y la sustitución de tintas de colores planos. Un conjunto de tintas fijo puede evitar la necesidad de cambiar los colores de la tinta entre trabajos. Es parecido al reto que abordan las empresas ante el aumento de la demanda de tiradas más cortas. La tecnología de un conjunto de tintas fijo – que también permite imprimir con una gama ampliada de colores – reduce los costes de producción y elimina las paradas de la máquina y los cambios de tinta, facilitando la reproducción de un color plano y favoreciendo que se mantenga la identidad visual de la marca.
“Equinox nos da la oportunidad de imprimir más, y mejor, de lo que lo hacíamos antes”, comenta Whelan. “No cabe duda de que somos más rápidos y obtenemos resultados más coherentes porque no tenemos que cambiar ni una unidad de tinta. Sin embargo, Equinox también ofrece algo distinto. Devuelve al proceso la posibilidad de tomarse licencias artísticas. Con una gama más amplia, podemos reproducir colores más brillantes que destaquen en el lineal. También tenemos un proceso capaz de reproducir con total coherencia una amplia gama de colores de marca, y hacerlo de forma continuada”.
El equipo del proyecto REVO
Adare analizó el proceso digital, pero el año pasado decidió colaborar con el equipo del proyecto REVO, una alianza formada por Adare con Apex International, AVT, DuPont, Esko, Flint Group, Bobst Firenze (la antigua Nuova Gidue) y UPM Raflatac. El objetivo de REVO es optimizar la flexografía “digitalizando” todo el proceso productivo, combinando los puntos fuertes de cada actor para crear un concepto plug & play que amplíe las posibilidades para los convertidores de flexografía. Los resultados incluyen alta calidad de impresión, mayor eficiencia, mayor productividad y sostenibilidad. Según Whelan, “En lugar de tener una única solución muy concreta, hemos colaborado entre todos para crear algo que permite que Equinox funcione muy bien”.
Gracias a la implementación de flujos de trabajo automáticos optimizados, separación de tintas en siete colores tanto en el departamento de preimpresión como en la máquina, y al uso de máquinas con casi el 100 % de automatismos, además de la inversión en los equipos de impresión más avanzados, Adare ha logrado reducir el número de máquinas de once a seis, produciendo más trabajos que antes con un nivel de calidad que puede competir con la del huecograbado.
“Nos encanta, y a nuestros clientes también”, concluye Whelan. “Creo que es el futuro. Las expectativas que los clientes tienen de calidad y plazos han crecido. Saben lo que pueden conseguir en otro sitio, por lo que debemos seguir impulsando la automatización digital y y controlar todos los factores”.