Redacción Alabrent
Etiquetas Rocafer inicia su actividad en el año 1962, cuando Antonio Barberá Pérez decide instalarse por su cuenta y se desplaza hasta Sevilla tras haber trabajado en la imprenta que su padre tenía en Madrid, de donde era originario. Con 22 años y dos máquinas de impresión se establece en un pequeño local en un barrio de la capital hispalense.
No es hasta el año 1970, cuando puede comprar una nave e instala allí las maquinas que había ido adquiriendo durante esos años, una Jores y una Minerva Heidelberg de aspas, junto con otras como una de impresión de precintos y una troqueladora.
Durante la década de los 70 se inicia en la impresión tipográfica comenzando con una máquina rotativa de 4 colores y una inspeccionadora que se añade a las otras máquinas que ya tenía. En ese momento se marca como objetivo especializarse en la impresión de etiquetas autoadhesivas en continuo. Desde el principio integra todo el proceso productivo, con un delineante y un laboratorio de revelado propio y mas tarde con la incorporación de los primeros ordenadores Macintosh que aparecen para el diseño junto con una procesadora de polímeros.
La primera máquina con el sistema de impresión flexográfico se instala en el año 2007, una máquina con un ancho de 420 mm que posee 8 cuerpos de impresión UVI, impresión a las dos caras, serigrafía rotativa y estampación en caliente y en frío. A partir de entonces sus hijos, que ya formaban parte de la empresa, se hacen cargo de ella y siguen con la misma política de buscar la satisfacción del cliente adaptándose a sus necesidades. La empresa se distingue también por una apuesta por la innovación tecnológica, lo que les ha permitido crecer en estos tiempos de crisis. Durante el año 2011 se lleva a cabo un proyecto de modernización del sistema de preimpresión y durante el 2012 la incorporación de una línea de acabado con 3 cuerpos de estampación en caliente, relieve y serigrafía plana.
La última incorporación de Etiquetas Rocafer ha sido una OMET XFlex X4 en junio del 2013, con 8 cuerpos de impresión flexografica UVI, capaz de estampar en frío e imprimir en el soporte. Las razones que les han inducido a decidir por esta opción frente a las otras que habían barajado, teniendo en cuenta que ya estában cubiertos en muchas de las necesidades que demanda actualmente el mercado, han sido, entre otros, la flexibilidad y la optimización de la producción que les permite esta máquina de impresión.
Actualmente Etiquetas Rocafer trabaja especialmente con clientes cuya principal actividad es la exportación, lo que hace que tenga que adaptarse a los continuos cambios que presentan los mercados internacionales y a sus legislaciones en materia de etiquetado de los productos. Todo esto conlleva que las tiradas sean cada vez más cortas y con numerosas referencias debido a que los clientes evitan tener stock pero necesitan adaptar sus etiquetas a los distintos mercados donde se dirigen, así como posicionarse con una mas amplia gama de sus productos. Sin embargo también existen clientes con productos consolidados en el mercado y que precisan de tiradas más largas pero con precios muy competitivos.
“Con esta máquina hemos conseguido satisfacer ambos mercados tan distintos, el de las tiradas cortas, con muchas referencias y poca rotación y el de las tiradas largas y productos consolidados” va precisando Victoria Barberá Pérez, Director General de Etiquetas Rocafer. “Además de la facilidad de manejo y adaptación que ha supuesto comenzar a trabajar con ella, las principales ventajas que hemos detectado durante los meses que llevamos trabajando son, entre otras, los tinteros de cámara cerrada, que permite usar poca cantidad de tinta, especialmente los pantones, para tiradas cortas así como evitar salpicaduras cuando incrementas la velocidad de impresión en las tiradas largas y el sistema de troquelado roll-to-roll, que además de permitirnos troquelar cualquier forma irregular sobre cualquier frontal, evita las roturas de la merma cuando aumenta la velocidad de impresión en las fabricaciones largas”. Concluye Victoria: “También ha supuesto una mejora de los recursos el hecho de poder trabajar con desarrollos pequeños de esta manera hemos podido optimizar el proceso de elaboración de polímeros y conseguir de esta manera ser más flexibles y eficientes”.
www.etiquetasrocafer.com
