Una de las múltiples definiciones que tiene la palabra productividad es la de “capacidad o grado de producción por unidad de trabajo”. Atendiendo a esta definición la productividad se convierte en la cualidad más importante que pueda tener una estructura productiva, dicho de otra forma, una empresa, bien sea de fabricación de productos tangibles o de servicios. La productividad condiciona la capacidad de competitividad de dicha empresa y va a ser el caballo de batalla sobre el que establecer toda nuestra estrategia.
En el sector gráfico, al igual que en otros muchos sectores industriales, una organización se hace productiva, se hace más competitiva en la medida que es capaz de mejorar sus procesos, de hacerlos más efectivos, de implementar automatización en sus procesos de una forma exitosa y continua. La automatización, en el sentido más amplio, hay que entenderla, no exagero, como una obligación, como una necesidad que toda empresa a de gestionar, pensar y experimentar como vía principal hacia la rentabilidad del negocio.
A diferencia de otros sectores, en la industria gráfica, debido a su alto nivel de uso de tecnologías podemos encontrar múltiples oportunidades de automatización en todas las áreas de actividad. Automatizar procesos es un termino de gran alcance y comienza en la zona de comercialización de los productos gráficos mediante el e-commerce (web to print), aunque esto no significa que haya que abandonar la venta tradicional, que a su vez puede automatizarse, sino complementarla de una forma lo más efectiva posible. Entendemos que tener un pie en el comercio online es necesario para cualquier empresa que quiera ser más competitiva. Automatizar significa también tener un sistema de gestión integrado (ERP) que permitan un control lo más global posible de la información de una forma rápida y de calidad, además de su conversión en conocimiento para que el equipo directivo y operativo pueda controlar y reorientar sus decisiones. Entendemos también la automatización como la mejora de los flujos de trabajo, tiempos productivos, gestión del color y calidad productiva.
El segundo concepto clave sería el de digitalización y habría que considerarlo como el sustrato o el medio sobre el que se desarrolla y se despliega la automatización en la industria gráfica. Digitalizamos nuestra presencia comercial mediante herramientas de venta online. Digitalizamos nuestros procesos de negocio implementando soluciones y aplicaciones informáticas en las distintas áreas de actividad de la empresa para facilitar el control, la gestión y la toma de decisiones. También digitalizamos la producción propiamente dicha mediante herramientas de optimización, control planificación y mejora. Como se ve, existe un vínculo indisoluble y bien definido entre automatización-digitalización y productividad, el cual muy pocas empresas pueden permitirse el lujo de dejar de lado en nuestro sector siempre que su objetivo sea permanecer en activo a medio plazo o crecer.
Por último es importante señalar que no todo el mundo tiene la misma capacidad de financiación, los mismos recursos disponibles y la misma coyuntura o perspectiva para afrontar su proyecto de digitalización. Pero de la misma forma en que esto es inapelable, también lo es el hecho de que aquellas empresas que no avancen en esta dirección con sus recursos, sus proyecciones y su capacidad, cada día que pase se encontrarán más lejos del circulo que delimita la zona de actividad del sector gráfico.
La digitalización como estrategia de productividad
En el mundo de la empresa encontramos una serie de términos o ideas fuerza que se convierten en mantras a los que todo el mundo recurre por un motivo u otro a la hora de mostrar soluciones. Esa piedra angular la representan hoy en día dos conceptos: productividad y digitalización.