El software ya es autosuficiente: la IA generativa abre una nueva era en el desarrollo

El ecosistema empresarial encuentra una nueva frontera que redefinirá el panorama tradicional del desarrollo de software: aquel que evoluciona autónomamente impulsado por la inteligencia artificial (IA) generativa. Softtek, líder en soluciones tecnológicas globales, en su White Paper ‘2025 Digital Trends’ explica cómo esta tecnología transformará radicalmente el papel de los desarrolladores de software, que se orientarán hacia roles más estratégicos y creativos, centrados en el diseño de sistemas complejos y la supervisión del código autogenerado.

Este nuevo software, que se adapta y evoluciona por sí mismo, tiene aplicaciones en sectores como la ciberseguridad, la industria 4.0, el desarrollo del software o la inteligencia artificial.

Redacción Alabrent

El código de evolución autónoma, impulsado por la IA generativa, transformará el desarrollo, mantenimiento e innovación del software al permitirle adaptarse, automejorarse y aprender continuamente de su entorno. Este software autoevolutivo puede detectar cambios en su contexto y decidir, de forma autónoma, si es necesario adaptarse y cómo hacerlo de manera óptima.
Sus aplicaciones abarcan desde informática distribuida y sistemas embebidos hasta robótica e inteligencia artificial, permitiendo optimizar procesos empresariales, crear sistemas de control más adaptativos y robustos, y reducir significativamente los costes de desarrollo y mantenimiento de software. Softtek expone las aplicaciones del software autoevolutivo en sectores clave:

- Ciberseguridad: al analizar patrones de datos y tráfico en red, puede identificar actividades sospechosas y adaptar sus defensas sin intervención humana. A través del aprendizaje continuo, es posible predecir posibles vulnerabilidades y parchearlas de manera automática antes de que los atacantes saquen provecho. El software autoevolutivo puede realizar auditorías de seguridad de manera autónoma y optimizar sistemas para minimizar riesgos.

- Industria 4.0: caracterizada por fábricas inteligentes y procesos cada vez más automatizados, el software autoevolutivo es determinante a la hora de ajustar las líneas de producción para mejorar la eficiencia y reducir desperdicios en tiempo real, y puede predecir cuándo será necesario realizar mantenimiento en pro de evitar paradas imprevistas. Además, se puede adaptar para optimizar el consumo de energía y habilitar una mejor coordinación entre dispositivos IoT, lo que creará redes adaptativas más robustas y eficientes.

- Desarrollo de software: la cualidad de self-evolving en el software implica un proceso evolutivo más complejo y prolongado que permite crear nuevas versiones y estructuras del software. Así, el sistema puede desarrollar nuevas funcionalidades que no estaban previstas en su diseño original. La evaluación constante y la capacidad de aprendizaje continuo son fundamentales para el éxito del software self-evolving.

- IA: la inteligencia artificial composicional es un paradigma emergente que se centra en la construcción de sistemas de IA a partir de componentes modulares que se pueden combinar y reutilizar en diferentes contextos. Este enfoque permite una mayor flexibilidad, escalabilidad y capacidad de adaptación en comparación con los sistemas monolíticos tradicionales de IA. El software autoevolutivo puede probar diferentes combinaciones de módulos de IA composicional para encontrar la configuración más eficiente y efectiva.

Doris Seedorf, CEO de Softtek para España, explica: “el software autoevolutivo es crucial en entornos dinámicos donde las necesidades de los usuarios y las condiciones del mercado cambian constantemente. Esto acorta el ciclo de desarrollo de productos y soluciones y acelera el tiempo de comercialización. De este modo, las empresas pueden mantenerse a la vanguardia en un panorama digital cada vez más competitivo y acelerado”.