Packaging sin residuo: ¿utopía o realidad?

Aunque erradicar el residuo del packaging pareciera algo difícil de lograr, la sostenibilidad es un camino a recorrer con el objetivo de hacer mejoras en el tiempo para reducir el impacto al medio ambiente.

“Una sociedad se hace grande cuando los ancianos plantan árboles, aunque saben que nunca se sentarán en su sombra”. -Proverbio -Griego

por Guillermo Dufranc

Stanley Honey presentó un envase para miel con la peculiaridad que una vez consumido el producto, se puede reutilizar como maceta. Así hacemos que el ciclo de la miel vuelva a empezar y alentar a las abejas a producir más.

Redacción Alabrent

La transformación de los residuos

En la naturaleza nada desaparece literalmente sino que se transforma. El agua se evapora y se transforma en nube para volver a caer en forma de agua. En este sentido, deberíamos tomar los residuos como materia que se puede transformar en algo más.

Puede que suene como al utópico pero utilizar los mismos desechos de envases para crear nuevos empaques u otro tipo de objetos ya es una realidad que aplican muchas marcas haciéndose cargo de “sus” residuos y realmente funciona.

Es cierto que no es fácil tener una red de reciclado propia, pero aún así se puede hacer algo al respecto. Incluso cuando no es posible cambiar el material del empaque por un más sostenible se puede contar con organizaciones como Terracyle (www.terracycle.com) que tiene como objetivo erradicar el concepto de basura.

Ellos generan las redes de recolección y plataformas de transformación de residuos en productos amigables. Este tipo de iniciativas, que en general no tienen fines de lucro, pueden hacer aportes realmente sustanciales a la industria del empaque si compañías que fabrican empaques o productos empacados se asocian con ellas y las apoyan para difundir su propuesta.

Stanley Honey presentó un envase para miel con la peculiaridad que una vez consumido el producto, se puede reutilizar como maceta. Así hacemos que el ciclo de la miel vuelva a empezar y alentar a las abejas a producir más.

Incentivar e instruir a los consumidores

Todos los esfuerzo realizados para reducir el impacto ambiental de los empaques o prácticas “verdes” son poderosos argumentos a comunicar en el diseño estructural y gráfico. La valoración del consumidor por el cuidado del medio ambiente va a generar mayor apreciación hacia la marca.

Incluso el empaque se puede utilizar para comunicar consejos sobre cómo reciclar o reutilizar el envase, donde llevar los residuos, cómo separarlos, cuáles son sus componentes o en qué medida contribuyen a una mejora en sostenibilidad y, fundamentalmente concientizar a la población.

Una tendencia creciente es el surgimiento de "traiga su propio empaque”(BYOP), cuyo enfoque se remonta a los mercados de alimentos frescos, donde la gente lleva sus propias bolsas para llevar productos.

La tienda Unpackaged (sin empaque) es un buen ejemplo de esto. Es una local en Londres que vende productos a granel sin el embalaje, sino la gente debe llevar sus propias tinas y contenedores.

Tal vez en un futuro las marcas deban fabricar envases reutilizables para sus propios productos y que la gente los rellene en un almacén o supermercado. Estos envases además podrían ser personalizados, gracias la tecnología de impresión digital podría tener un diseño elegido o realizado por los consumidores.

¿Nuevos materiales o nuevas aplicaciones?

Recientemente se han dado a conocer materiales compostables que pueden ser plantados en la tierra. Se trata de papeles y cartones hechos a base de fibras recicladas en los cuales se contienen semillas de hierbas, plantas y verduras que luego crecerán si son plantadas y regadas.

Otra idea es la de utilizar el envase como recipiente para agregarle tierra y criar plantas o incluso hongos comestibles. De esta manera el segundo uso del envase da vida a una nueva manera de relacionarse con él.

Little Duck Avena posee un cartón plantable, el cual contiene semillas de zanahoria, tomate y lechuga. Esta idea hace posible crear un producto que reduce el desperdicio con el beneficio y la diversión de que cada uno pueda cultivar sus propias verduras.

Pero no todo es novedad en cuanto a materiales se refiere, sino que la innovación puede ser simplemente un cambio de material estándar. Por ejemplo, la empresa La Ibense lanzó al mercado una serie de helados premium en frascos de vidrios convencionales, pero nada comunes para este tipo de productos.

Mitos y realidades

En términos de sostenibilidad, los materiales como vidrio, plástico, papel o aluminio no se pueden calificar como buenos o malos. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas, dependiendo de la aplicación del producto y los objetivos del envase.

Si el contenedor falla en sus principales funciones de protección del producto y atraer a los consumidores a comprar, toda la energía consumida en la fabricación del producto proporcionará más desperdicio que el mismo envase.

Además se debe tener en cuenta al compromiso de los gobiernos y empresas por proveer una red de reciclado eficiente y la educación de los consumidores para realmente hacer un cambio profundo en la cultura del consumo responsable.

Mr Chocolate es un chocolate 100% natural y artesanal. El material con el que se ha realizado el packaging sigue la idea de transmitir esos valores mediante el uso de papel reciclado y con una lámina de plástico hecha a base de soja en su interior.

“Una de las cosas que tienes que recordar acerca de la sostenibilidad es que nos llevará por siempre llevarla a cabo."
- William McDonough, autor de “De la cuna a la cuna” (Cradle to Cradle: Remaking the Way We Make Things) McGraw-Hill, 2002.

Hacia una futuro más limpio

En los últimos años se anunciaron desarrollos de recubrimientos comestibles a base de azúcar o cera que prometen conservar productos sin necesidad de un envoltorio adicional para protegerlos. Por otra parte, hay materiales que se deshacen al contacto con el agua que, siempre y cuando aseguren no contaminar el agua, podrían ser una variante para no seguir acumulando empaques en el basurero.

El interés y preocupación por el cuidado del planeta nos obliga a utilizar creatividad y recursos en pos de la ecología. Si logramos juntar ideas y esfuerzos en la misma dirección seguramente podemos lograr un futuro más limpio.

Una de las definiciones de “diseño” que más me gustan es que es una actividad que nos permite transformar la realidad en otra más preferible. Esta es sin dudas la misión que tenemos por delante.