Redacción Alabrent
El acto de entrega, en el que han estado presentes los representantes de las empresas Babaria, Grefusa, Heineken y Leroy Merlin ha contado, en su discurso de apertura con las palabras del presidente del Cluster, Francisco Ortega y el Director General de Economía, Emprendimiento y Cooperativismo, Francisco Álvarez Molina.
Al encuentro también han asistido las empresas patrocinadoras de esta VII edición de los galardones. En concreto, DS Smith Packaging Iberia y el Instituto Tecnológico de Embalaje, Transporte y Logística, ITENE como patrocinadores oro. Así como representantes de las empresas patrocinadoras plata Mulem Gest, Servicolor Iberia, Visually, Grupo Lantero Emsur Saymopack y el grupo Hinojosa.
Pack de pipas para usar y tirar
Así, el director general de Grefusa, Agustín Gregori ha otorgado el galardón por el mejor proyecto para un pack sostenible de pipas para usar y tirar al equipo formado por Ángela Valle García y Antonio Sánchez-Garrido de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial de la (UPM). Y dos diplomas a Irene Leal y Javier Amat.
En concreto, el proyecto premiado por Grefusa tiene una apertura con abrefácil y un depósito para cáscaras. Se puede utilizar mientras se va caminando “on the go”, uno de los requisitos que la empresa había estipulado. Los materiales utilizados son ecológicos, de modo que permiten su reciclado. Así, tanto las tintas flexográficas como el adhesivo son en base a agua para reducir el impacto ambiental.
Junto a estas características, se trata de un prototipo que se puede almacenar en un dispensador, como envase secundario, y permite su adaptabilidad al sistema productivo industrial ya que, para su producción, ha contado con la cadena de fabricación, al incluir una máquina impresa, troqueladora y dobladora.
Envase con diseño ergonómico
El director gerente de Babaria, Ricardo Soucase, ha entregado el galardón a Teresa Redón de ESAD y los accésits a Alberto Martinez y Marta Vidal. El proyecto de Teresa Redón ha destacado por unificar la forma de los envases de la marca para que en lugar de utilizar un estilo dependiendo de cada producto se utilice una misma forma, tanto para champús como crema u otro producto cosmético.
Además, gracias al etiquetado, compuesto únicamente por una tinta, se han abaratado costes y se ha hecho un envase más sostenible. La forma ascendente del diseño permite además una mejor ergonomía a la hora de coger el producto, y el diseño de su tapón logra que el producto pueda colocarse tanto boca arriba como boca a bajo.
Por parte de Heineken, el premio ha sido entregado por el jefe de Tecnología y Calidad de Packaging, Juan Troncoso, al estudiante del Curso de Ingeniería de Diseño Industrial y Desarrollo de la Universitat Jaume I de Castellón, Adrián Bellés, y los dos accésits uno a Jorge Francés y el segundo al proyecto presentado por Mª Isabel Alonso y Adrián Fernández Guzmán.
Similitud con una caja de herramientas
Del proyecto presentado por Adrían Ballés se ha destacado su especial resolución en el modo de disponer los 24 botellines en posición vertical y agrupados de forma prismática y optimizar el espacio para poder paletizar, apilar y transportar este tipo de envase.
Su diseño, en forma de caja de herramientas, pero con un material sostenible como el cartón, protege el contenido en caso de impacto y cuenta con sistemas de amarre para coger la caja bien con las dos, o con una mano. Además, se ha subrayado el hecho de que las botellas no pueden ser sacadas de la caja sin romperla o doblarla, lo que permite ponerlas boca abajo y que permanezcan en su sitio.
Pestaña para inclinar el producto
En el caso de Leroy Merlin, la entrega ha sido realizada por la Product Merchadisier Central de Compras Leroy Merlin Beatriz García y Jorge Redó Director Leroy Merlin Massanassa, que han hecho entrega del galardón, dividido entre dos premiados, a Pascual Gómez, estudiante de Diseño Industrial del CEU-UCH y Borja Sánchez de la Universidad Jaume I de Castellón.
En el primer caso, en el proyecto prima su resolución en la propuesta de envasado para una pistola de riego, en el que se ha contemplado un embalaje dividido en dos partes, una caja exterior donde se encuentra el gráfico del producto y que además sirve para transportar y luego, troquelándola, para exponer en tienda.
Y, en el segundo, , se ha enfatizado el diseño de una caja de cartón ondulado proveniente de plantas de reciclado, que permite inclinar la caja para mejorar la visibilidad del producto de forma sencilla con una especie de pestaña. Además, dispone de un corte en la parte frontal que permite ver parte de los productos. Otro de los aspectos relevantes de este diseño ha sido su adaptabilidad a distintos tamaños de envases y su seguridad en el transporte.
El presidente del Cluster, Francisco Ortega, ha destacado el puente que suponen estos premios para acercar el mundo de la Empresa al de la Universidad. En concreto, ha subrayado como el Clúster ”quiere ser dinamizador de proyectos empresariales innovadores” por lo que en la actualidad se encuentran embarcado en “un proyecto para desarrollar nuevos materiales en polipropileno que redunde en una mayor rentabilidad para las empresas participantes”.
Así mismo ha hablado de los desayunos de trabajo “puestos en marcha desde inicios de año y en los que empresas de reconocido prestigio y usuarias de envase y embalaje nos trasladan sus necesidades y nos permiten proporcionarles soluciones” Y ha hecho hincapié en la internacionalización como “otro de los ejes sobre los que el Clúster está desarrollando su estrategia para buscar oportunidades para las empresas fuera de nuestras fronteras”.
Sobre los Premios Diseño y Sostenibilidad
Los Premios de Diseño y Sostenibilidad del Envase y Embalaje nacieron en el año 2009 con el objetivo de fomentar el diseño y la excelencia en el sector, además de reforzar el vínculo entre el mundo empresarial y universitario. A lo largo de estas siete ediciones, más de 400 estudiantes han presentado sus propuestas y dado respuesta a los retos planteados por 28 empresas, tanto fabricantes como usuarias de envase y embalaje.
El Clúster se constituyó en 2007 y su misión es contribuir al crecimiento económico de los miembros, coordinando y apoyando actuaciones que fomenten el desarrollo tecnológico, innovación, capital humano, capacidad productiva y comercializadora. En los últimos 6 años ha liderado 20 proyectos de Innovación con un presupuesto total de 1 millón de euros que han impactado en más de 50 empresas del sector.