Redacción Alabrent
Desde finales de 2014 hemos notado un aumento de los proyectos de inversión y una aceleración en los procesos de decisión. Para nosotros, que vendemos maquinaria y equipos para producir etiquetas, la crisis llega a mediados de 2009 en que el cierre del grifo de la financiación bancaria provoca en poco tiempo el cierre de varias empresas del sector, una bajada en la venta de etiquetas y una parada en los proyectos de inversión en maquinaria lógica, ya que, por un lado, el riesgo y la incertidumbre han aumentado y, por otro, las inversiones no encuentran la rentabilidad esperada ni un crédito fácil de conseguir, sobretodo en empresas pequeñas o muy jóvenes. Este contexto con pequeños altibajos no cambia hasta el año pasado en que los bancos empiezan a lanzar campañas de captación de pymes para inyectar de nuevo liquidez al sistema, lo que revierte la situación en un aumento de la demanda de etiquetas, por tanto, se reduce el riesgo, y en una mayor facilidad para conseguir crédito.
En los 5 años que ha durado este proceso el sector de la etiqueta ha experimentado un cambio y ha salido reforzado ya que la eficiencia se valora en general (siempre hay excepciones) mucho más que antes de 2009. Nuestros clientes nos han hablado en 2015 sobre eficiencia de muchas maneras y la conclusión a la que llegamos, es que es una receta con varios ingredientes y que en cada empresa se cocina de una manera. Estos ingredientes serían:
- Ahorro de costes de producción
- Aumento de capacidad para mejorar el servicio
- I+D+I
- Especialización
- Formación y captación de talento
- Crecimiento mediante adquisiciones
- Esfuerzo asociativo
Obviamente todas las empresas quieren reducir sus costes, pero no hay dos que tomen el mismo camino para conseguirlo. Desde hace años se está hablando de la reducción de tiempos de cambio y mermas. La mejora de las empresas en este campo es evidente; al no poder invertir durante años, muchas empresas han optimizado sus procesos de manera que cuando ahora se incorpora la tecnología actual el resultado es una productividad más alta. Otra cuestión que este año está en boca de todos nuestros clientes, es la inmediatez en la entrega y la mejora del servicio. Servir un pedido en menos de 10 días es un factor de éxito para muchos fabricantes de etiquetas y en un gran número de casos, las inversiones se enfocan en la mejora del servicio y no a un incremento de la producción. Este comportamiento tiene sentido si pensamos en que en el sector de la etiqueta, la relación con el cliente se ha debilitado en los últimos años y el servicio es el principal factor de fidelización. Por suerte, el consumo de etiquetas sigue creciendo y el excedente de capacidad se puede rentabilizar fácilmente.
La búsqueda de un determinado mercado o cliente, la especialización, también se está viendo más en nuestro mercado como sistema para mejorar la eficiencia. Algunos clientes ya tienen un departamento de I+D+I para desarrollar productos nuevos que ofrecer al mercado. En estos casos si existe una buena coordinación con el departamento comercial y de marketing no sólo es un factor de éxito para la empresa, sino que actúa como una mano invisible en beneficio de todo el sector.
Otro factor común de los últimos años, pero que ha ido in crescendo en 2015, es la demanda por parte del sector de mano de obra cualificada, consecuencia del crecimiento y de la mejora o cambio tecnológico. En los clientes ubicados lejos de los grandes núcleos, este tema supone un lastre importante para su crecimiento. La solución pasa por la formación, que puede ser la de toda la vida (interna), o la que se imparte en las escuelas profesionales, como por ejemplo, Algueró de Barcelona, que recientemente ha incorporado una impresora flexográfica de etiquetas e imparte formación especializada.
El crecimiento mediante adquisiciones no es muy frecuente y la entrada de multinacionales en el sector de momento es ocasional. Es posible que este proceso se haya visto frenado por la crisis, pero las empresas compradoras se asoman a nuestro mercado buscando tres cosas: balance saneado, posición firme en el mercado y plantilla y organización profesionales que se adapten a trabajar con tecnología de última generación.
El esfuerzo asociativo para nosotros es también un factor que aporta eficiencia a la empresa y al conjunto del sector. La ANFEC es una asociación con una trayectoria de casi 20 años, que se ha consolidado y que ofrece a sus miembros conocimiento, contacto con el resto de fabricantes y una conciencia de sector que de otra forma no existiría. Muy recientemente se ha presentado su plan estratégico enfocado a integrar a las nuevas generaciones, ya que el sector por media de edad está en pleno cambio generacional, impulsar la profesionalización del sector mediante formación y el conocimiento e incorporar al máximo de fabricantes de etiquetas a la asociación, fomentando la cooperación entre empresas, entre otras medidas. Creemos que este esfuerzo asociativo facilitará que el sector de la etiqueta en el futuro sea más sólido y rentable.
Desde finales de 2014 la inversión en tecnología se ha sumado al proceso de mejora de la eficiencia y prueba de ello, es el tipo de máquinas que hemos suministrado las diferentes empresas proveedoras de maquinaria para fabricación de etiquetas autoadhesivas y otros productos relacionados como el shrink sleeve y el embalaje flexible de banda estrecha. Este año hemos visto la consolidación de la visión artificial como tecnología básica de control de calidad y mejora de la productividad. Desde hace más de quince años esta tecnología se está instalando en empresas que requieren un control de calidad exhaustivo pero lo que ha disparado la venta de estos equipos es que permiten producir más rápido y reducir merma, con equipos más sencillos y económicos que en el pasado. La tecnología de control de falta de etiqueta mediante sensores IR ha quedado obsoleta y, nuestros clientes nos la demandan cada vez más para inspecionadoras e impresoras.
La tecnología de impresión digital mantiene su importancia creciente pero algunas cosas están cambiando. Labelexpo 2015 ha sido el escenario para un nuevo panorama, en el que todos los actores del sector tienen una implicación u otra en el tema digital. HP mantiene su hegemonía pero es un hecho que este año han entrado más impresoras digitales de otras marcas que nunca. La tecnología Inkjet sigue creciendo y mejorando año tras año y los fabricantes “clásicos” de maquinaria de impresión han apostado por diferentes soluciones de integración.
A nivel de productos, este año nos hemos encontrado con muchas consultas y proyectos para etiqueta de dos capas. El auge de las peel-off labels o dry-peel o peel and seal está motivado por la normativa comunitaria cada vez más exigente con la información que contienen las etiquetas de algunos productos. Las etiquetas de alto valor añadido (papeles estructurados, hot foil, relieve, serigrafía, etc…) para el sector del vino principalmente también sigue en crecimiento.
Finalizamos este resumen, que no pretende más que ser un punto de vista, agradeciendo la confianza que diariamente depositan en nosotros los fabricantes de etiquetas. El año 2015 para Esagraf ha sido un año propicio ya que hemos cumplido nuestro objetivo: suministrar a nuestros clientes maquinara de última tecnología que les permita mejorar en calidad y productividad, ser cada vez más eficientes.
El año 2016 promete ser más interesante todavía. Nos veremos pronto allí.