Redacción Alabrent
De esta forma, el Grupo Europac cumple un doble objetivo. Por una parte, mejorar el servicio prestado a los actuales clientes aportando una garantía adicional de seguridad alimentaria que les diferencia de su competencia. Por otra, Europac se convierte en un potencial proveedor de embalaje para compañías del sector agroalimentario a las que sus clientes les exigen una garantía de trazabilidad completa.
En este sentido, Luis Serrano, country manager de la Europac Packaging en España y gerente de la fábrica de embalaje de Dueñas, destaca que “la obtención de la certificación BRC supone continuar avanzando en nuestro objetivo de aportar valor añadido a través del embalaje tanto a los negocios de nuestros clientes como al de los clientes de nuestros clientes. Además, desde un punto de vista comercial, ahora podemos acceder a una cartera de clientes que exigen esta certificación”.
Michael Harfleet, UK Chairman de Cerealto Siro Foods, apunta que “la certificación BRC es una garantía adicional para los productos que exportamos desde España a otros mercados como Reino Unido, donde nuestros clientes exigen los más altos estándares de calidad y seguridad alimentaria. Tanto en Reino Unido como en otros mercados, la ausencia de certificación terminará convirtiéndose en una barrera de entrada”.
Tendencia de mercado
Aunque no es una exigencia legal y en el mercado español aún no tiene una importancia relevante, la demanda de la certificación BRC cada vez está más extendida tanto en Europa como en el mundo, y es requerida por la práctica totalidad de procesadores de alimentos, marcas y minoristas del Reino Unido, de donde es originaria, que exigen a los proveedores este certificado como garantía de seguridad alimentaria.
Para adaptarse a los requisitos de la norma, la fábrica palentina del Grupo Europac ha invertido un año de trabajo en el desarrollo de un plan de acción que se ha sometido a una auditoría externa para garantizar que la instalación cumple los criterios de calidad, higiene y seguridad exigibles.
