Redacción Alabrent
Desde hace dos años, la industria mundial del packaging crece un 3% anual y en 2016 alcanzará los 820 billones de dólares, según la consultora Smithers Pira (www.smitherspira.com). Pero, además de estar en auge, el sector cambia a ritmo trepidante. "Conocer las últimas innovaciones en materiales y maquinaria y avanzarse a las demandas del consumidor final es imprescindible para las empresas usuarias de envases de cualquier sector", advierte el ingeniero y MBA, Miquel Marcé quien ha identificado para Hispack las grandes tendencias que definen el nuevo packaging y que ya están revolucionando el mercado.
Sostenible
Los packs serán cada vez más sostenibles o no serán. La plant bottle de Coca-Cola, reciclable y fabricada con un 30% de materiales provenientes de plantas, es solo una avanzadilla. Ford, Nike, Heinz y P&G, entre otras empresas, ya trabajan junto a la marca norteamericana para acelerar el desarrollo del PET totalmente vegetal. Mientras tanto, el gigante de la informática Dell ha empezado a elaborar embalajes a base de Aircarbon, un nuevo tipo de plástico para el que no se utilizan combustibles fósiles. Aunque el plástico rígido (28%) y el flexible (22%) siguen siendo los materiales más utilizados en packaging, el uso de bioplásticos podría crecer entre un 15 y un 20% anual, según la consultora Pira International.
Smart packaging
Las botellas que cambian de color cuando la cerveza está suficientemente fría, las bolsas que ayudan a conservar la ensalada más tiempo, o los envases que advierten si la carne ha caducado, ya están en los lineales. Pero la investigación de envases activos e inteligentes sigue avanzando y no dejará de sorprendernos. Pronto se impondrán los blísters que memorizan cuándo se consumió la última pastilla, y se generalizarán los envases que avisan con un pitido cuando el plato alcanza el punto de cocción óptimo. También entran dentro de la denominación "Smart" aquellos envases con nuevas funcionalidades, gracias a aplicaciones tecnológicas (RFID, NFC, códigos QR/Bidi, etc.), que garantizan la trazabilidad en toda la cadena de suministro, reforzando la seguridad y antifalsificación. Asimismo, ayudan al consumidor en el proceso de compra proporcionándole información interactiva.
Económico
Nadie, ni productores de packaging, ni empresas compradoras de envases y embalajes ni clientes finales... nadie olvida que la crisis de consumo sigue entre nosotros. Y, en crisis, el precio pasa a ser un factor clave de compra. De ahí que, en todos los eslabones de la cadena, se imponga optimizar procesos y reducir costes de producción, transporte, etc. El packaging se ha mostrado un elemento clave en esta "economización". Algunos ejemplos, la reducción del tamaño y peso de los envases, la importancia creciente de la intralogística para conseguir embalajes fáciles de almacenar, transportar, abrir y colocar en el lineal.
Customizable
El tamaño sí que importa, al menos en packaging. Los diferentes perfiles de consumidor (singles, parejas, familias, etc.) reclaman envases adaptados a sus necesidades. Por eso, los productores de maquinaria de packaging trabajan para optimizar y flexibilizar los procesos de producción de envases de diferentes tamaños y diseños. Y sin perder las ventajas económicas de la producción en masa.
Personalizable
Lo han probado Heineken, Coca-Cola o Nutella, entre otros, y con resultados sorprendentes. Queda claro que al consumidor le gusta ver su nombre o los de sus amigos en la lata o en el vaso o regalar botellas con mensajes personalizados. La cervecera holandesa ha ido más allá con su plataforma online 'Your Heineken', que permite personalizar sus botellas con el mensaje y las fotos que el consumidor quiera. El coste de la iniciativa queda compensado por el engagement creado entre cliente y marca.
Multicanal
El packaging es, cada vez más, una plataforma que conduce al consumidor hacia la marca: su página web, información adicional, videos, promociones, juegos, etc. Una ventana valiosísima para hacer branding, aprovechando las nuevas tecnologías y utilizando el envase como espacio publicitario. Entre los últimos ejemplos, McDonalds, que, con motivo del Mundial y con la ayuda de un móvil, transforma su envase de patatas fritas en la portería de un campo de fútbol gracias a la realidad aumentada.
Listo para usar y accesible
Envases individuales microhorneables, kits de ensaladas, bebidas autocalentables. Fácil y rápido de consumir, sin apenas preparación. Así lo pide el consumidor. También se imponen los packs accesibles, sencillos de abrir y adaptados a cualquier target, con especial atención a la tercera edad, un consumidor que cada día gana mayor peso en el mercado.
Comestible
¿Y si, en lugar de tirar toneladas de envases cada día a la basura, pudiésemos comernos parte de los packs que utilizamos? Ya se están utilizando en frutas y hortalizas recubrimientos comestibles antimicrobianos que mejoran su conservación. Así se alarga la vida útil de los productos y se evita el desperdicio de alimentos y la producción de residuos.