Por Javier López // Pavla Kusá es la directora comercial del fabricante de impresoras flexográficas Soma e hija del fundador Ladislav Verner. Junto a su hermano Jan Verner dirige esta empresa revelación del sector flexográfico que destaca por el enfoque innovador de sus tecnologías y el compromiso con sus clientes. Pavla Kusá es una mujer entregada a la empresa familiar, que demuestra pasión y un amplio conocimiento del sector. Gracias a su empuje ha establecido a Soma como uno de los mayores jugadores del sector flexo en el mundo. Hablamos con ella en las oficinas centrales de la compañía en Lanskroun (República Checa).
Soma se ha establecido como uno de los productores de impresoras flexográficas más relevantes, pero su historia se remonta a 30 años atrás. ¿Cómo empezó todo?
Todo empezó en tiempos de la antigua Checoslovaquia cuando mi padre, Ladislav Verner, tenía 30 años y era jefe de diseño mecánico de la compañía estatal Tesla. Por entonces, ya tenía un par de patentes en su haber… Era un talentoso diseñador mecánico que nació en el seno de una familia de campesinos. Tesla pasó a privatizarse en 1991 y mi padre asumió su dirección y propiedad fundando así Soma Engineering en 1992. La compañía comenzó produciendo máquinas de propósitos especiales para el campo electrónico y la industria automotriz. Poco después comenzaría a fabricar sus propias cortadoras-rebobinadoras de productos para la industria del envasado.
El primer punto de inflexión en la historia de Soma fue en 1995 con el desarrollo de la impresora flexográfica Soma Flex CI.
Exacto, esa tecnología nos abrió el camino al segmento de envases flexibles. Mi padre siempre tuvo la visión y la estrategia de crear un portfolio de productos de alto valor, y en su día supo ver el potencial del packaging flexible. Especialmente detectó un vacío en la oferta del sector del packaging en Europa del este, en mercados como el de Polonia, Bulgaria o incluso Rusia. Por aquellos tiempos en las tiendas de Alemania y Suiza ya se veía una implantación de envases flexográficos. Mi padre se percató de que el packaging podía ser diferente e ir mucho más allá de los envases tradicionales en papel. Eso le motivó a producir una máquina flexo que diese respuesta a esa creciente demanda. Por cierto, la primera máquina Soma Flex CI que producimos todavía sigue operativa. Y esta misma compañía luego adquirió también una unidad de la Optima Model.
Su padre entró en un mercado que no conocía con anterioridad y en el que ya había jugadores importantes en la industria ¿Cómo fue el proceso de penetración en el sector?
Fue la época comprendida entre el 1995 y el 2003. Esos años basamos nuestro desarrollo en comparar nuestros procesos, formas de trabajo y productos con los de la competencia. Fuimos creciendo hasta conseguir lanzar en 2001 la nueva generación de cortadoras rebobinadoras Planet Family (Compact Pluto, Jupiter, Saturn y Venus de gama alta). Tres años después, en la drupa de 2004, presentamos la primera imprenta flexográfica UV y tiempo después, en ese mismo año, un laminador sin disolvente. Fue una época de retos y también de gran aprendizaje, porque de hecho en la República Checa no había ningún precedente al nuestro y ningún gran conocimiento sobre la industria flexo. No fue para nada un obstáculo… a veces cuando no tienes experiencia en un terreno, estás más abierto a ampliar las ideas que no están asentadas en la industria. Para nuestros ingenieros la falta de conocimiento previo no fue un problema, se volcaron en aprender desde el principio.
En esa época tú estabas formándote ¿cuándo empezaste a trabajar en Soma?
De algún modo Soma siempre ha sido parte de mi familia, tanto que la empresa es casi como un miembro de la familia para mí y mi hermano. Nosotros crecimos viendo a mi padre trabajar duro para hacer evolucionar la compañía, y su compromiso con el trabajo nos ha influenciado siempre. Desde muy pequeños aprendimos que dirigir un negocio como este es un privilegio además de una gran responsabilidad. Nosotros trabajamos con la idea de aportar valor y servir a la sociedad; y con la convicción de que podemos ser muy buenos en esta industria, incluso mejor que los alemanes.
Tú te decantaste por estudiar economía y tu hermano por la ingeniería…
Mi hermano siempre destacó en la escuela y siguió la estela de mi padre. Ahora es un brillante ingeniero mecánico con la misma pasión y valores que los de mi padre. Yo estudié económicas en la universidad y luego expandí conocimientos cursando un programa económico en Estocolmo. Después trabajé una temporada en Heidelberg en la época en que la compañía era líder indiscutible en el mercado. Fue un buen aprendizaje.
¿Cuándo te uniste por fin a Soma?
Comencé a trabajar en 2007, un año antes de la drupa del 2008, y poco antes que estallara la crisis económica. Soma en ese momento ya no era una compañía pequeña y comenzaba a coger vuelo. Sin embargo, cuando participé en la drupa de 2008 me percaté de que mis competidores aún no percibían Soma como un jugador clave en la industria. Por aquel entonces producíamos entre 7 y 9 rotativas flexo al año y comenzábamos a ampliar nuestra expansión internacional. Sin embargo, muchas empresas competidoras comenzaban a perder su hegemonía y sabíamos, que si hacíamos las cosas bien y de manera profesional, inyectando motivación y confianza a nuestros equipos, podríamos llegar donde quisiéramos.
¿Qué balance haces de tu trabajo al frente de la compañía desde 2007?
El crecimiento ha sido exponencial, pasando de facturar 17 millones de euros en el verano de 2007 a la actual facturación de 52 millones, y producir una media de 25 rotativas flexo al año para clientes de todo el globo. Pero hemos mejorado y evolucionado a todos los niveles: imagen, instalaciones, procesos, portfolio, cartera de clientes. En 2007 también dejamos de mirarnos en los demás… Después de la drupa de 2018 entendimos lo que realmente necesitaba el mercado y en ese momento desarrollamos un plan de acción a corto plazo que cristalizó con el lanzamiento de la Soma Flex Optima en el K-show de 2013, la cual supuso un revulsivo en el crecimiento y expansión de la compañía.
En 2016 lanzaron otra tecnología clave; el Advance Bounce Centrol (control avanzado de rebote) en el modelo Optima 2. ¿En qué consiste exactamente?
Nos gustan los desafíos. Cuando desarrollamos Optima por primera vez, el objetivo primordial era ayudar a los clientes con una solución que gestionara mejor las tiradas cortas y ofreciera una excelente calidad de impresión. El siguiente paso fue trabajar en uno de los puntos más críticos del sector: la eliminación del “rebote” en las velocidades altas de impresión, con la finalidad de optimizar la calidad de impresión utilizando clichés de alta calidad. Con la nueva tecnología que implantamos en la Optima 2 conseguimos disminuir las vibraciones en los pases de los trabajos asegurando una alta calidad de impresión con la menor merma posible.
Una de las tendencias que están marcando el desarrollo de las nuevas tecnologías de impresión es la automatización. ¿Cómo afrontan esta nueva realidad del mercado?
Parte de nuestro trabajo es escuchar las necesidades de los clientes, y es una realidad que cada vez existe una falta de profesionales de la impresión altamente preparados, lo cual se traduce en una demanda de los clientes de alta tecnología y automatización que compense y supla esas carencias. En línea con esta tendencia hemos desarrollado tecnologías propias como IRIS, una solución offline que combina las virtudes de la máquina montadora y un dispositivo completamente automático para medición de la topografía del cliché y de registro. El sistema ajusta las presiones y registros de todas las unidades de impresión activas en cuestión de minutos con casi nulo desperdicio de material y de tintas.
¿Cuáles son los valores que definen el espíritu de su compañía?
La orientación a la tecnología y la innovación son los valores más importantes, Pero no hemos de olvidar que somos una empresa familiar y el compromiso personal con nuestros clientes es crucial. Una vez que mi padre se convirtió en el dueño de esta empresa, una de las funciones principales que asumió fue la dirección de ventas. Lo hizo con el objetivo de conocer a la perfección a cada cliente y sus necesidades. Este punto ha sido muy importante en nuestro crecimiento porque siempre hemos tenido que luchar con el hecho de ser una compañía checa desconocida para muchos. Nuestra tecnología es el motor de muchos negocios de nuestros clientes y, si la máquina tiene un problema, nosotros somos los máximos responsables. Por eso el contacto directo con nuestros clientes es vital para mantener nuestras máquinas funcionando, de manera sostenible y garantizando el éxito de sus empresas.
¿Ahora qué estrategias usan para crecer en los mercados locales?
Operamos a base de contratos sólidos con partners locales, porque otro punto crítico es tener una buena capacidad de respuesta en el servicio y asistencia técnicas. Es muy importante para muchos convertidores poder tener asistencia técnica en su lengua, por eso hemos invertido en esta política de actuación en todas nuestras delegaciones. Soma tiene actualmente centros tecnológicos en Atlanta (USA) y Malmö (Suecia), pero ofrecemos soporte en todo el mundo gracias a nuestros delegados en Estados Unidos, Sudamérica, México, Rusia y China. Actualmente estamos muy contentos de trabajar con Félix Llanos y el Grupo Ymprima para acelerar nuestro crecimiento en Iberia.
¿Cuál considera su mercado más estratégico para el futuro inmediato?
Uno de los territorios en el que tenemos mayor margen de crecimiento es Asia, y especialmente en India, por su actual crecimiento empresarial y demográfico. Tenemos una delegación en Asia y ahora estamos evaluando muy bien el mercado para lanzar la tecnología que mejor se ajuste a sus necesidades. También estamos inmersos en un proceso similar para el mercado estadounidense y definitivamente vemos potencial de crecimiento en Sudamérica, especialmente en países como Colombia, Ecuador, México y Brasil
¿Podremos ver nuevas tecnologías de Soma en una expo próximamente?
Estaremos presentes en la próxima edición de drupa en 2024 y también organizaremos eventos y presentaciones en mercados locales como Sudamérica, Turquía e India. Estamos deseando seguir mostrando todo nuestro potencial a clientes de todo el mundo.
>> www.soma-eng.com
Entrevista a Pavla Kusá, Directora comercial de Soma
“El compromiso de Soma es producir alta tecnología flexo y establecer relaciones de confianza con nuestros clientes”