Redacción Alabrent
Pensar en la etiqueta requiere tiempo y reflexión. Es la primera imagen que el cliente se lleva del producto, es la gran vendedora silenciosa que nace del talento y la creatividad de estos grandes diseñadores.
El talento, ese combustible infinito que mueve el mundo y que en ocasiones lleva a diseñar etiquetas que son verdaderas obras de arte, exige concentración. Eso hace que muchas veces sus artífices prefieran trabajar en solitario. Estas jornadas han permitido intercambios de experiencias.
Bajo el lema “Sin límites a tu creatividad”, Grupo Argraf ha dado a conocer las infinitas técnicas de impresión que trabajan en la empresa.
Han sido varios los escenarios visitados. La primera parada tuvo lugar en Bodegas Campo Viejo, donde uno de anfitriones y organizadores del evento, Alberto Pérez, director comercial de Grupo Argraf, explicó cómo ha ido evolucionando el mundo de la etiqueta en todos sus aspectos. “Hace veinte años las limitaciones de las etiquetas eran totales, estábamos condicionados por los papeles, por los tamaños…afortunadamente esto ha ido cambiando” y añadió en un guiño de agradecimiento a los asistentes que “este cambio ha venido en gran parte, por vosotros. Fuisteis los que primero lo demandasteis. Hoy estamos aquí bajo el lema “Sin límites a tu creatividad” porque nuestros trabajos son complementarios. Vosotros nos decís qué queréis hacer y nosotros os ayudamos en el cómo. Llegaremos juntos al mismo lugar pero por distinto camino”, concluye.
No fue el único en intervenir. Miguel García, director de desarrollo de negocio Wine&Spirit de Avery Dennison Iberia habló de los incontables tipos de papeles que se pueden utilizar a la hora de imprimir las etiquetas, quien añadió que “el papel no es solo un soporte para el proyecto de diseño, sino que debe ser un aporte. Textura, resistencia en la vida del producto, sostenibilidad, son detalles que multiplican el resultado final”.
Uno de los momentos mágicos tuvo lugar en la majestuosa sala de barricas de la bodega. Con 70.000 barriles es considerada la más grande e impactante del mundo, algo que no dejó indiferente a ninguno de los allí presentes. Y si por algo la van a recordar, además de por su arquitectura será por la aparición por sorpresa del ilusionista, mentalista y mago Jorge Luengo, que les hizo reír y disfrutar.
En su conferencia didáctica no faltaron los juegos mentales relacionados con las emociones sin olvidar en ningún momento el lema “sin límites”, el mismo que ha unido a todos en este evento.
Unos días lúdicos que han servido para afianzar relaciones y en los que se ha demostrado que la primera impresión sí importa y que tras su éxito, Grupo Argraf piensa ya en consolidar.